
Desde que el Presidente de la Junta de Andalucía anunció unas rebajas importantes que afectan considerablemente a muchos andaluces y que ha sido convalidado por el Parlamento Andaluz el Decreto-Ley que lleva a cabo la mencionada rebaja frente a la inflación, entiendo que ha realizado un ejercicio de corresponsabilidad política con nuestros conciudadanos, pues existe un compromiso sensible para las rentas medias y bajas y que nos va a suponer a los andaluces un ahorro de más de 359 millones de euros, lo que consiste en el doble objetivo de hacer un paquete de medidas para ayudar a afrontar la inflación y con esta eficaz gestión a atraer nuevos contribuyentes para invertir en Andalucia. La medida ha roto los esquemas para el Gobierno central y rápidamente la Ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, relata en un cartapacio de bonificaciones que sin ton ni son quiere bonificar el IRPF según dice ella, a la mitad de los trabajadores y crear de camino un impuesto para ricos. Es decir, le quito a los ricos para los pobres y así se convierte en el conocido británico Robin Hood.
Nuestro Estado de Derecho ha reaccionado por medio de la sociedad civil ante una aparente revancha contra el gobierno autonómico de Juanma Moreno, pues no contento el Sr. Sanchez y sus Ministros, lanzan unas medidas contraproducentes pero con exclusiva carga electoral para las elecciones de mayo próximo, no olvidando que con bonificar el IRPF a las rentas de hasta 21.000 euros quiere incrementar la recaudación en 3.144 millones de euros en los próximos dos años, propuesta que olvida a la mitad de los trabajadores españoles, pues si bien la otra mitad se va a beneficiar en 1881 millones de este impuesto en el 2023 y 2024, para el resto es un varapalo a las clases medias que son las que sustentan al país, porque con más de 21.000 euros anuales que se perciba existen muchos trabajadores que tienen necesidades perentorias y que ahora al aplicarle una mayor retención ganaran menos y se empobrecerá a quienes no tienen culpa alguna de la mala gestión del ejecutivo central. Por lo visto, el Gobierno considera que esa mitad de trabajadores con rentas inferiores a 21.000 euros son votantes del PSOE cuando desgraciadamente esos salarios ya han sido muchos actualizados y aumentados por convenios colectivos sin olvidar el SMI que dio un aumento considerable, pero el bajar impuestos supone un mayor salario de los españoles, es decir, si el trabajador con 21.000 euros le rebajan los tramos de IRPF lógicamente ganara más, pero si a los de mayor de 21.000 euros se los aumentan o no le rebajan ningún tramo se está creando una desigualdad, como si estos formaran parte de los denominados ricos o de las grandes fortunas. Hay que aconsejar a un Gobierno de estas características como el nuestro que actuar a golpe de “yo más que tú” no conduce a nada, pues debió estudiar en su conjunto que todas las claves del impuesto tienen que ser solidarias, pue si el impuesto recaudatorio que va a llevar a cabo a las grandes fortunas y que se grabará durante los ejercicios del 2023 y 2024, con patrimonios de más de 3 millones de euros, olvida que solo afectara a unos 23.000 contribuyentes, es decir, un 0,1% del total, siendo este tributo deducible en el Impuesto de Patrimonio, lo que implicará que solo se pagará en la parte que no está grabada por las Comunidades Autónomas, es decir, que afectará fundamentalmente a los contribuyentes que aplican altas bonificaciones, lo que se ve claro que es dañar a Comunidades que al no pensar como el Gobierno, le van a dar más palos que a una estera para que así vean la diferencia y así se enfrenten políticamente hablando por medio de la insolidaridad fiscal, aunque ya muchas Comunidades Autónomas donde gobierna el PSOE le han salido respondonas.
Está claro que todo esto sale a la luz cuando una Comunidad Autónoma como Andalucia ha hecho una rebaja fiscal por la inflación que tenemos, pero sin embargo, el Gobierno insolidariamente y por medio de la Ministra de Hacienda se le ha visto cómo marca el odio y el no querer consentir que quienes gestionan de buena manera dejen de hacerlo para meter una política torticera como es el IRPF en un saco lleno de espinas, pues el Gobierno sólo quiere recaudar IVA para seguir teniendo remanente para dar pan y circo, pues vamos camino de una recaudación inesperada de más de 35.000 millones de euros, algo que es intolerable y francamente vergonzante, cuando millones de españoles pasan hambre.
En resumidas cuentas, las clases medias son aquellas que engloban a hogares con ingresos entre el 75% y el 200% de la mediana de la renta nacional y la clase alta recoge a aquellos hogares con ingresos superiores al 200%, lo que pone de manifiesto que en nuestro país la clase media se va a convertir con estas políticas en clase baja, pues son las más castigadas por todos los parámetros que se están marcando como el caso de ahora del IRPF y por tanto, no como el Gobierno cree que son clases basadas en la teoría marxista, por su posición en escalas lineales de poder, prestigio o riqueza, algo que ha pasado a mejor vida y que con las medidas anunciadas hasta las clases sociales se las ha cargado el gobierno de Sánchez. Una verdadera política fiscal de trileros, de engaños, de mentiras y de retrasos que solamente pensando en la inflación y en la subida de todos los costes esenciales para los ciudadanos, están hundiendo poco a poco a esta España que no se merece este Gobierno de Frankenstein que tiene. Por ello, no podemos permitir que los impuestos sean la panacea para convertir a los políticos en dioses del reparto y Andalucía ha visto recientemente cómo lo que se cobraba en tiempos del PSOE ha terminado en ERES o lo que es peor, en un fraude de subvenciones y malversación donde el dinero se enviaba a Luxemburgo por medio de un entramado de sociedades.
Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.
Exelente artículo una vez más.
Hace un tiempo manifesté mis temores en referencia a mi condición de pensionista.
Ahora con gran pesadumbre mis temores se confirman, y no es otro que el sablazos que este gobierno mamarracho y miserable nos darán a los pensionistas que tenemos una pensión por encima de los 21.000 euros, osea los que como yo hemos cotizado cerca de cincuenta años y tenemos una pensión media para estos señores somos ricos y por lo tanto consideran que nos tienen que esprimir más para seguir manteniendo el voto de según ellos los más nesecitados, mi indignación no me permite seguir no quiero decir una burrada solo esperar que estos inútiles desaparezcan del mapa político .
Mientras la inflación nos comen, este gobierno se dedica a dar tiritos a las Comunidades wue buscan el ahorro para sus vecinos. La ministra de hacienda no sabe nada de economía y claro echa una caea que cuando hsnla no sabe..
Muy buen articulo.
Más de lo mismo de este desgobierno de ineptos y ojo no es un insulto es descripción,
No saben gestionar e intentan copiar y lo hacen mal y desproporcionadamente.
Afortunadamente parece que las encuestas vislumbran un cambio de rumbo.
Se puede decir más alto pero no más claro. Este Gobierno cada vez que da un paso es para destrozar y empeorar las cosas. Esperemos por el bien de todos que las elecciones cambien el rumbo de este país porque vamos camino de ser la segunda República Bolivariana!!!! Que vengan pronto las elecciones!!! España no se merece este gobierno que sólo mira el interés propio.