El desempleo es la cuna de los nuevos políticos

José Blas Fernández Sánchez

No cabe duda que quienes deciden, por vocación, acceder a la vida pública tienen unos valores indispensables para hacer frente a tantas situaciones controvertidas que en ese mercado político  se les presenta y, por supuesto,  para hacer un juego a veces indeseado a quienes como jefecillos de la manada les obligan a comulgar con ruedas de molino y hacer frente a tantos “marrones”  que en  esa vida pública se van a encontrar,  pese a  que muchos de estos “marrones”  son  incompatibles con su forma de pensar.

La vida pública hoy pasa por momentos  muy débiles,  porque estar en política ya  no es una vocación como ocurría tras la dictadura, es una carrera para vivir de ella y pensar que al no tener otra alternativa de trabajo, ni curriculum profesional adecuado para poder revertir sus conocimientos en todo aquello que se presente durante el transcurso de ese ejercicio de servir públicamente a los demás, es lo más viable  meterse en política. Hoy, los codazos son terribles para ir en una lista y sobre todo,  ser amigo  y  mover bien el rabo a quienes consideran que los partidos políticos son suyos y que si ellos no se adhieren a sus decisiones  y no son obedientes poco porvenir les espera.

Recuerdo que un político de altura como es Herrero de Miñón dijo que quien entra en política hoy  es  un “refugiado el paro”,  porque no tiene en su haber nada que le haga ser un profesional en la política. Creo que quienes tras la dictadura formaron parte de cualquier lista , ya sean en las  Cámaras  legislativas, o bien en  cualquier corporación municipal o provincial, lo hacían con auténtica vocación de servicio; muchos pedían su excedencia como catedráticos, funcionarios de alto nivel y en especial había quien compaginaba su vida profesional, comercial o cualquiera otra, con ese cargo público que no era más que servir a los demás y no servirse de él. Los tiempos han cambiado sensiblemente. Hoy el concepto de servicio  se hace  porque tiene remuneración. Son muchos,  incluso miembros de la judicatura y fiscalía, los  que piden su excedencia porque el puesto a desempeñar   se les remunera mucho más que el propio que tienen y luego  si  el que manda en el partido  es su amigo les busca  a través de las “puertas giratorias” un mejor sitio y de mayor tranquilidad, pues se garantizan así el vivir de la sopa boba el mayor tiempo posible, porque hay otros que sin ser nada, sin tener  ningún tipo de actividad, ni empresarial ni trabajo por cuenta ajena,  se introducen como aspirantes o becarios en los partidos para que llegado su momento,  automáticamente puedan entrar bien  para ocupar esa lista a la que  aspiran y con un puesto de salida, o por el contrario, ser esa nueva figura de asesor de nada  para que luego,  cotizando a costa de todos nosotros,  consigan  una vida laboral con una  buena base de cotización y tengan una buena  pensión el día de mañana.

Es verdad que  hay muchas excepciones. Hay personas que no tienen dedicación exclusiva y que compaginan,  con mucho  sacrificio y ausencia en su trabajo diario,   ese cargo público para servir a su ciudad, a sus vecinos y a sus ideales, ya sean de un partido o de otro, pero eso  cada vez se ve  menos. Hoy, si analizamos lista por lista de cada partido, los que van en puestos de  salida no se dedican a nada, son afines al cortijero  que manda en el partido y cuidado con que los líderes que están en otra esfera no cambien de la noche a la mañana, porque ejemplos tenemos muchísimos en todos los partidos políticos. Es decir, si eres afín a  un líder y este cae tienes que tener cuidado de no ponerte en contra del que viene, porque entonces lo único seguro que tienes garantizado es  tu amortización o hacer como aquel otro político que era Pio Cabanillas, que decía tras unas votaciones, “¿quiénes hemos ganado?”, porque él siempre se ponía de parte del ganador, para que como los jugadores de futbol, el entrenador del equipo lo sacara al campo de juego y cobrase las primas, dejando de ser suplente.

Todo esto, lo han pasado por experiencia muchos políticos que por tener una profesión  y vivir de ella, los han ido apartando de cualquier lista y entonces a olvidarse de ellos y lo que es peor, condenarlos al ostracismo  y no rememorar su trabajo,  porque nadie se acordará  más de éstos. Y esta es la vida real y el peaje de que  quien entra en esa vida pública debe conocer. Hoy, le dan por ti, eres indispensable, te piden que te dejen la piel y lo haces sin ningún tipo de contraprestación o, al menos, con lo mínimo para poder estar en tu vida profesional  y que no te cueste el dinero, pero cuando acabas y has navegado hasta la saciedad, ya te orillan y no existe  ningún tipo de recuerdo para todo tu quehacer y  tu entrega de años llenos de sacrificios, porque quienes vienen de la lista del paro  y no tienen porvenir alguno en su vida privada, se agarran como lapas pensando que cuanto se les encomiende es de por vida y,  en especial, el percibir un buen sueldo. Desgraciadamente, los partidos políticos tienen  en las listas pasivas a decenas  de personas que se han entregado día y noche, pero que ya los consideran obsoletos e inservibles y para competir  con los que proceden de mover el rabo no se les quiere. Este peaje es alto y duro, pero así se entiende que la clase política esté hoy tan deteriorada y tan desprestigiada, porque en una gran mayoría solo existen mediocres ocupando escaños,  porque su  única meta es cobrar un buen sueldo, tener privilegios y en especial el poder del cargo y en definitiva, el desempleo es hoy la nueva cuna de los futuros políticos.

 Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.

10 Respuestas a “El desempleo es la cuna de los nuevos políticos”

  1. Como siempre,más claro imposible,cada artículo tuyo «mejora» si es posible al anterior. Enhorabuena y un abrazo grande familia

  2. Grandísimo artículo Don José, se puede decir más alto pero no más claro.
    Que gran verdad dice usted en su artículo, para desgracias de los votantes estos son los que conforman las listas personajes mediocres lameculos e ignorantes que no valen ni para esconderse ,pero son unos individuos sin dignidad y la maquinaria de los partidos hacen el resto es triste ver como las nuevas direcciones de los partidos políticos apuestan por estos parásitos.

  3. Cuanta verdad Jose Blas, y Ud ha pasado por ahí viendo a tantos vividores que le han acompañado en su viaje, por eso ve las cosas muy de cerca y de lejos a la vez. De estos parados aún existen muchos y que todos los conocemos, como Ignacio Romani, Carmen Sánchez, Ana Mestre , Bruno, Vicente Sánchez, Gonzalo Oliver, ANTONIO Sanz y su mujer, Colombo, Carnota, Adela FERNANDEZ , y tantos y tantos que no tenían más que una mano delante y otra detrás y si tocamos el PSOE entonces nos quedamos solos como Perez Peralta y toda su compañía. Enfin de vergüenza y estos son Lis que saben vivir a nuestra costa.

  4. Esto es una de las consecuencia de la mediocridad que impera en la sociedad y en la que todos los partidos politicos han contribuido, incluisive padeciendo esta cobsecuencia…

  5. Magnífico artículo que retrata la realidad de nuestros políticos y lo que pasa en todos los partidos. Ahora que se acercan las elecciones de Andalucía que pena de ver la lista del PP. Mancha de flojos y sin currículum,sólo el haber estado chupando del bote. Me han quitado las ganas de votar al PP andaluz sólo por los que han puesto desde el 1 hasta el final…se salvan muy pocos y no están en los primeros puestos. Como dice D. José….todos los mediocres en los puestos de salida. Que asco!!! Desde luego D. José ha retratado usted la realidad y además sabe de lo que habla porque lo ha vivido en sus carnes. ¡Cómo lo han orillado ! Porque usted les hacía sombra a todos ellos desde siempre. Nadie de los suyos ha trabajado tanto como usted y en todos sitios, sólo hay que echar un vistazo en la página del Senado cuando usted estuvo….nadie ha superado tantas y tantas preguntar como usted hizo. Los que le sucedieron se tocaron las narices (por ser educada). Enhorabuena y a seguir diciendo verdades como puños.

  6. La reflexión sería, que podemos hacer?, si ya votar mejor, pero la red clientelar y los mandos mediocres quieren bases analfabetas, no nos vayan a hacer sombra! .

  7. Acudo a esta tribuna de un gran profesional y politico que es Jose Blas Fernández, le he seguido mucho siempre y me gustan sus artículos pues tiene buena pluma, pero no dejo de reconocer que hoy ha bordado lo que escribe, tal vez porque ha vivido de cerca lo que dice, por eso le felicito y espero que vuelvan esos políticos que eran los que cruzaron la dictadura hasta la democracia y entonces se sabían que eran personas cultas y que tenían su porvenir resuelto, cosa que hoy estamos en manos de parados por no saber hacer nada y vivir de lo público como ocurre. También hay mucha titulitis que se obtienen de Universidades privadas que en muchos casos regalan títulos a estos personajillos que se creen que con tener un título ya entran en listas de Partidos políticos, pero que no saben mas que enseñar lo que no les costó mas que pagar ese titulo por parte de sus padres o de ellos mismos de sus sueldos de la política.
    Espero esto acabe y solo accedan personas que tienen un curriculum y no huecos de contenidos y solo para poner la mano, pero claro sus Jefecillos son mas de lo mismo. Menudo ejemplo están dando.

    1. Así es y así nos va. Una Nación no debe estar en manos de ineptos que miran por sus intereses. Las excepciones son pocas.

  8. Totalmente de acuerdo con esta tribuna de Blas Fernández, se dicen verdades como puños y lo peor es que esta situación de monopolio que existen en todos los partidos es asombrosa. Vemos como los mismos de siempre se colocan en sus listas con apariencia de democracia para quien los ponen en ellas y luego vemos como los «aprendices» que se adhieren a los que mandan, les buscan situos de floreros para coger las migajas que ellos no quieren. Tanto el PSOE como el PP y VOX hacen lo mismo y no digamos los de Podemos con tantas corrientes. Es una pena ver siempre las mismas caras y solo para cobrar un sueldo y bien alto, ojalá la gente no les voten y se den cuenta de que son un grupo de mamarrachos de la política que su única vocaciones es estar de alta en seguridad social y cobrar un buen sueldo, pero como los quiten se dan de baja de los partidos. Así es verdad que la clase política no es la que era y seguimos en manos de ineptos que no tienen ninguno una profesión reconocida.

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