V. C. Cortes| WeltDeLibros
Hace unos meses y en mi periplo por recorrer librerías, la cercanía geográfica de mi Pueblo me llevó a Jerez, donde hice una especie de Ruta de Librerías por el centro de la ciudad. De todas ellas guardo un buen recuerdo en forma de libro, claro, y en concreto de una de ellas 3.
Una librería que contrastando con su entorno muestra un aspecto envejecido, como si al cruzar sus puertas te adentraras en otro mundo, y casi es así, pues esta librería de viejo cuenta con tal cantidad de libros acumulados en auténticas torres de Babel, que el paso se hace difícil aun yendo en fila india.
Entre sus recovecos y rincones y siempre entre libros espera probablemente autoproclamado como el Guardián del Laberinto, un librero no menos que particular, pero que te aborda con una voz gutural y una ilimitada sabiduría sobre recomendaciones literarias que puedes encontrar entres sus pilas de libros.
Fue de esta forma como llegó a mis manos el presente libro. Un libro de ocho historias de terror, y que entre sus amarillas (y algunas apulgaradas) páginas la lignina ya avanza imparable en la degradación de su celulosa… aun así, aun es apto para su lectura.
Calificaría muy positivamente la experiencia de leer estas historias, algunas mejores que otras pero definitivamente espeluznantes y terroríficas. El Guardián presumía que entre ellas estaba su historia preferida de terror, bueno, no es mi caso, pero en general son bastante buenas.
Contiene además una historia de Allan Poe, El Gato Negro que es un clásico de la literatura de terror universal, así como otra historia basada en las ideas de H.P. Lovecraft. Sin embargo, lo que me ha llamado bastante la atención ha sido, que aunque algunas de sus historias tienen un espacio temporal reciente, todas ellas rezuman un estilo gótico decimonónico.
Todas las historias, a pesar de su brevedad están muy bien estructuradas y saben crear el ambiente idóneo para que el lector sienta un escalofrío con el pasar de sus páginas. Personajes bien diseñados y una atmosfera siempre cargada e intensa en los acontecimientos que llevarán a un final espeluznante y aterrador.
De las historias destacaría, para mi gusto lector, “Diabólica advertencia”, “El Bebé sin nombre” “El Gato negro” y “Ofidio”, todas ellas escritas con un gusto gótico más propio de otras épocas, aunque la última nos lleva a lugares más recónditos y paradisiacos no es obstáculo para crear una interesante trama y un desarrollo que harán sentir autentico pavor.
Una edición que no sé si será fácil de encontrar pero que, recomiendo a todos los fanáticos del género de terror, en todo caso siempre podéis perderse por los estrechos y oscuros pasillos de la librería donde el Guardián del Laberinto aguarda tu llegada para posar en tus manos unos libros que quizás te sorprendan leyéndolos.