El polémico Drago

Lector Rojo

Comenzar mi colaboración con La Alternativa justo la semana que fallece el polemista Fernando Sánchez Dragó es un privilegio que no se puede dejar escapar. Sus controvertidas opiniones y su estilo provocador son un modelo a seguir para este que les escribe aunque sus ideas puedan estar lejos de la mía y su moralidad mucho más alejada aún. Pero como mi idea es polemizar en mis columnas, que menos que comenzar dando tres razones por las que todo lector voraz debe leer a Sánchez Dragó:

  1. Sánchez Dragó es un autor versátil y prolífico: publicó una amplia variedad de obras, incluyendo novelas, ensayos, libros de viajes y memorias. Y ha escrito sobre temas tan variados como la cultura japonesa, la filosofía y la sexualidad. Su estilo literario es crudo y directo, y ha sido comparado con el de Charles Bukowski y Henry Miller, salvando las distancias.
  2. Sánchez Dragó es un polemista y es conocido por sus opiniones polémicas y su estilo provocador. Ha defendido públicamente posturas controvertidas, como la legalización de la marihuana y la abolición de la edad de consentimiento sexual. También ha sido crítico con el feminismo y ha recibido acusaciones de misoginia por algunos de sus comentarios y escritos. Y eso se deja ver en una obra que ha virado desde el marxismo hasta la extrema derecha, como si siempre tratase de ponerse contra corriente, más como divertimento que por verdadero sentimiento ideológico.
  3. Nos ha dejado uno de los momentos más surrealistas de la televisión junto al dramaturgo Fernando Arrabal y ha hecho por la cultura literaria en este país más que muchos que ahora se rasgan las vestiduras, dando voz a lo más selecto de este mundo en sus diversas colaboraciones en medios.

La muerte le ha llegado en un momento malo para él. El mundo de la cultura le ha dado la espalda por situarse en las antípodas políticas de lo políticamente correcto. No ha sido la critica a su figura, ni por la abolición del consentimiento sexual en la era del sí es sí; no ha sido nada de eso, la razón es simple y llanamente que terminó traicionando a la izquierda para convertirse en el adalid cultural de la extrema derecha.

Le pegaba al gañán de Sánchez Drago terminar sus días agarrado a un personaje tan oscuro como Santiago Abascal. Lastima que como a otros, su vida termine por hacer olvidar su obra.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *