Se acabó la diarrea legislativa

José Blas Fernández Sánchez

En esta XIV Legislatura, en la que el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez no alcanzó la mayoría suficiente para ser investido Presidente y lo tuvo que llevar a cabo con varios socios para poder sacar todo cuanto a ellos se les antojaba en sus programas, los españoles hemos pasado por un calvario inagotable de leyes, reales decretos y normas que han batido el récord en todo este tiempo de la democracia, pues  curiosamente sólo   y a través de los reales decretos-leyes han salido por el BOE más de 140, es decir, no han llegado a tener ni siquiera un trámite parlamentario y del Consejo de Ministros pasaban al Congreso de los Diputados y luego  en los 30 días siguientes salían a la luz pública sin sufrir la mínima enmienda,  porque  el propio real decreto-ley, una vez votado en el Congreso de los Diputados se promulga seguidamente.

Curiosamente a la vez de lo expuesto, han aprobado más de 70 leyes ordinarias y 35 orgánicas, lo que puede suponer que el BOE  ha quintuplicado las publicaciones y nos ha tocado a quienes tenemos que aplicar todo lo que se publica a más de 67 páginas diarias para estudiar y asesorar o recibir lo que se nos imponía por tanta diarrea legislativa y no hablemos de los reales decretos-ley en materia de COVID, que se publicaron 18 en cien días,  donde diariamente se recibía uno, sin ninguna respuesta por nadie, porque las Cámaras estaban silenciadas y retenidas y todo era un trámite absurdo de imposiciones que luego el propio Tribunal Constitucional derogó por su ineficacia y su mala forma de legislar.

El Gobierno que ya se marcha y  que se ha dedicado a convalidar  una normativa a capricho de cada Ministro, ésta ha resultado ser  de auténtica y farragosa aplicación, pues desde la reforma laboral que ha sido  un fiasco, pasando por la Ley del sí es sí, todas  han sido  de un contenido tan perverso que se ha notado que ni la economía, las relaciones laborales y el proyecto de España dentro de la Unión Europea como un país importante,  ha quedado en la nada y  se ha demostrado que cada miembro de la coalición ha ido a sacar su propia aspiración sin contar con el resto del Gobierno, lo que por corporativismo político han dejado el trámite parlamentario de tantas normas y hoy tenemos lo que tenemos.

Los que hemos sido parlamentarios sabemos que salvo la urgencia de una ley y previo los informes del Consejo de Estado o del Consejo General del Poder Judicial, había que trabajarlos con mesura, sentido común y lo que es más importante mirando por el interés general de la sociedad civil española, pero no, en esta legislatura todo ha salido a empujones, imposición de la coalición gustase o no la norma a votar  y rechazar todas las enmiendas constructivas que la oposición había  presentado, lo que se traduce en una pésima planificación del Estado y lo que es peor, que la propia Unión Europea nos fiscalice permanentemente para saber  si aplicamos normas congruentes o van en contra de los criterios de la Unión como ha ocurrido con la prórroga del Consejo General del Poder Judicial o la represalia de  no poder nombrar Magistrados del Supremo y ver hoy cómo todas las salas están colapsadas de papel y lo que es peor, al existir un menor numero de magistrados para resolver tantos miles de asuntos, la espera se hace tan larga que la Justicia que es lenta deja de ser Justicia. 

Por tanto, esperemos que en la próxima legislatura haya mesura, tranquilidad y derogación de tanta normativa dañina como es la que hemos recibido, pues no se puede legislar con odio y con venganza y lo suyo es antes de hacer ningún proyecto escuchar a los sectores afectados por esa norma, conocer sus inquietudes, buscar un mejor beneficio para su expansión  y luego recibir enmiendas en tiempo y forma para que sin prisa, pero sin pausa tengamos leyes coherentes que beneficien a la mayoría natural y no se hagan pensando en dejar una herencia inamovible porque desgraciadamente el Parlamento es la fuente de la democracia para cambiar con sentido de la equidad lo que esté obsoleto, pero nunca pensando en el adversario  para con esta herramienta que posee la Constitución dejarlo en el ostracismo  y hundirlo en la palabra.

Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.

4 Respuestas a “Se acabó la diarrea legislativa”

  1. Desde luego peor gobierno no nos ha caído en los años de democracia. Se ha creído este Sanchez que el BOE era un TBO. y cada día escribía una historieta para engañar a los españoles.,Desde luego así nos ha ido con este plebeyo de la política.

  2. D. José tengo esperanza en que lo que usted dice en su artículo sea verdad; esperanza y ganas. Usted es un experto en todo lo que habla y por eso le creo y quiero creerle. Esperemos que los españoles no se les olvide lo que ha hecho Sánchez y sus séquitos. Es vital que se vaya para que España se recupere de este indigno gobierno. Enhorabuena una vez más por su artículo.

  3. Muy buen artículo explicado con mucho conocimiento.
    Está bien llamada diarrea legislativa, no es más que la sin razón del abuso de poder y el capricho de políticos de medio pelo.
    En varias ocasiones manifesté mi deseo que está sin razón acabará cuánto antes, y mira por dónde esté deseo se me presenta como una más que probable realidad, después del varapalo de las autonomicas y locales se nos presenta lo ocasión de rematar la faena, y celebrar el fin de está pesadilla.
    Todos a votar y que la razón nos acompañe.

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