Noviembre | Jesús Cañadas

Marisol Cabrales Sánchez

Jesús Cañadas es uno de los mejores y más consolidados autores de fantasía y terror de la actualidad, por lo que no podía perderme su última novela, que promete ser una de las obras más personales del autor y su regreso a su faceta más mágica.

Este título tiene un enfoque más juvenil, abrazando el género fantástico y combinándolo con elementos góticos modernos. Con ello abarca a un mayor segmento de lectores, siendo por los temas que trata y la belleza de su ejecución una novela recomendada para todas las edades (con preferencia a partir de la preadolescencia, de cara a tener el grado de madurez suficiente para comprender su trama).

A nivel de técnica y estilo, Jesús Cañadas es impecable. Una novela juvenil de esta categoría no es muy común, por lo que supone un acierto seguro para que jóvenes con escaso bagaje lector tengan referentes de calidad. Y los adultos disfrutarán una novela en la que se ha cuidado cada detalle, a la altura de una mayor experiencia lectora.

Su argumento es un canto de amor hacia la literatura y la escritura. Nos pone en la piel de Óscar, un chico que ama leer y tiene inquietudes acerca de crear sus propias historias. Pronto nos guiará a un universo fantástico que tiene todo lo que hace memorable a una buena historia fantástica, pero con un grado de interacción entre fantasía y realidad que convierte a esta novela en una obra original y poco predecible con geniales guiños al mundo de la lectura.

Su espíritu me ha recordado a lo que sentí al leer las novelas juveniles y la primera gran novela adulta (La Sombra del Viento) de Carlos Ruíz Zafón, pues sus tintes góticos y la belleza del conjunto evocan emociones que no tienen nada que envidiar a lo logrado por este autor tan maravilloso como emblemático de la novela gótica europea.

Con un desarrollo dinámico, ameno y un broche final impactante, es de esas novelas que tocan el alma de quien se adentra en ella y dejan un recuerdo muy hermoso. Aunque todo el viaje es apasionante, ya sólo por su poderoso segmento final merece la pena descubrir esta historia.

Planta: 

Ajo salvaje o Tulbagia (Tulbaghia violácea): tanto su nombre como su olor y sabor son una mentira. Una mentira muy hermosa, violeta y con forma de estrella, lo cual nos recuerda a algo de esta historia…

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