Después| Stephen King| DeBolsillo

V. C. Cortes| WeltDeLibros

Esta semana traigo de nuevo una propuesta del gran maestro del suspense/terror. Stephen King nos deleita siempre con sus obras, con su terror que siempre varía, ya sea con poderes sobrenaturales, entes cósmicos, o simplemente el más verdadero de los horrores que es el que el propio ser humano pueden infundir.

 No obstante, ya para empezar diría que ésta no es su obra más terrorífica, aunque durante la lectura se nos indica constantemente que es una “historia de terror”.

Y es que, como recurso literario lo de adelantar que se trata de una historia de terror, no es algo nuevo de King, pero al menos en otras ocasiones si ha despertado verdadero terror al pasar una página. No ha sido este el caso, aun cuando las descripciones de las escenas eran bastante desagradables y explicitas. Con todo ello, la atmosfera del libro no ha llegado a ser la más terrorífica. 

Por otro lado, la trama sí que es bastante ágil, con un desarrollo bastante bueno del joven protagonista Jamie Conklin (contada en primera persona). La narración, por desgracia para los amantes del horror, se hace un tanto bobalicona. Quizás porque el personaje en sí lo es, o porque no ha sabido trasmitir (como si ha hecho en otras ocasiones con personajes infantiles), el verdadero desconcierto y horror que supone un poder paranormal como es poder ver a la gente recién fallecida, con todo lo que esto conlleva.

Me gustaría destacar, que, en esta parte de la historia, si me ha parecido bastante original y bien argumentada, creando una “norma” de cómo actúan estas personas una vez fallecidas, si pueden mentir o no, si se van pasado o tiempo o permanecen entre nosotros, etc…. Haciéndose eco de los rumores que en muchas ocasiones se transmiten en cuanto a la “vida” más allá de la muerte.

La trama se desarrolla por tanto a un buen ritmo, teniendo en cuenta la extensión de la misma. Y es que, escribir obras menos extensas, pero más concentradas en cuanto a hechos y eliminando relleno (con el que frecuentemente abusa este autor), es sin duda uno de los incentivos a la hora de leer este libro.

Además, King enlaza con referencias a otras de sus obras (como suele hacer). En este caso con El Rito de Chüd, que nos refrescará la memoria y nos puede dar una pista de quién o qué es “villano” de esta historia. 

Este tipo de referencias entre sus obras, es algo que siempre se agradece. No solo de King, sino de todo aquel que se atreva a hacerlo, pues ello supone crear un mundo “único” en el que transcurren todas sus historias. 

En definitiva, tenemos aquí una obra sencilla y ágil del maestro de Maine, una lectura rápida con trazos de terror al más estilo King que, si bien personalmente se me ha quedado un poco corta a la hora de escatimar en terror, puede ser una buena lectura para disfrutar de suspense al más puro “Sexto sentido”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *