«Seguimos creyendo en historias sobrenaturales porque siguen siendo actuales y atractivas».
Asegura la escritora jerezana Inmaculada Nocete Priego (1990) que siente verdadera devoción por el personaje mitológico de Perséfone, que encarna, según ella, un verdadero ejemplo de dignidad femenina. También afirma que seguimos encontrando realidades aplicables a nuestro mundo en los viejos mitos, que nunca dejarán de funcionar para explicar lo que nos sucede, nuestras penas y alegrías, porque son tan inmortales como la propia literatura.
¿Sigue habiendo sitio para los viejos mitos y la filosofía en la literatura?
No solo hay sitio para los mitos y creencias antiguas en la literatura, en la actualidad las personas siguen creyendo en este tipo de historias sobrenaturales porque siguen siendo actuales y atractivas. Podríamos traer a colación productos de éxito como las series Dark, Hilda, The Witcher, American Gods, Ragnarok o Loki, que se han contextualizado para el disfrute del público.
Por otro lado, la filosofía, con sus disertaciones y grandes enseñanzas, nos ha ayudado a conformar la mejor versión de nosotros mismos, dentro de una sociedad en la que deberíamos aspirar a ser seres éticos.
Apología del deseo I. Germinación evidencia que no hay que escribir una cosmogonía o un manual de filosofía para que estas materias tengan su lugar en los libros. Podríamos interpretar cualquier final catártico o pasaje más didáctico como un heredero directo de los griegos.
A mi entender, siempre se rescatará la cultura clásica y aparecerá reflejada en la literatura para enseñarnos a denunciar verdades incómodas, hacernos pensar y construirnos como mejores personas.
Después de leer Germinación, queda claro que eres una apasionada de la cultura clásica. ¿Cuánto has disfrutado escribiendo sobre mitología y filosofía?
La apasionada es Europa, no yo. Al igual que el buen actor, yo me tengo que meter en el papel de hacerme la entendida para construir mejor la personalidad del personaje principal.
Es cierto que me gusta mucho todo lo relacionado con la mitología y la filosofía, pero en este proceso he necesitado leer y documentarme hasta encontrar el personaje, la idea o la enseñanza que necesitaba en determinadas partes.
En definitiva, he disfrutado mucho buscando el sentido más pragmático de los mitos y de la filosofía a la par que he pretendido el sentido más ontológico de mi relato.
¿Tienes algún personaje mitológico preferido?
Tengo muchos personajes mitológicos favoritos como Apolo, uno de los principales dioses del panteón y el más venerado; Atenea, diosa guerrera y clarividente; Perseo, el héroe por excelencia, o la ninfa Europa, princesa fenicia secuestrada por Zeus. No obstante, para delimitar la respuesta, el amor incondicional que sintió Perséfone por Hades y por su madre hace que ella sea mi personaje preferido. Su historia es un alegato de dignidad femenina, pues fue la única diosa que consiguió regir sus dominios con el mismo poder soberano que Hades. Voluntariamente comió granos del fruto de la granada, prometiendo regresar con Deméter, su madre, cada primavera para que florecieran los campos y buscando los brazos de su amor en periodos más invernales.
¿Ha sido complicado conseguir aunar esa dosis de cultura clásica con temas juveniles?
No ha sido nada difícil la interpretación de las historias helenísticas y su contextualización. Este tipo de narraciones tenían una pretensión reguladora de conductas, así que el mensaje principal, su lado más pragmático, tenía que ser accesible a todo tipo de personas sin importar el nivel cultural. Los dioses griegos o cualquier ser sobrenatural, si los dejamos desprovistos de sus poderes divinos, resultan ser sujetos normales, como nosotros. Esas historias de ira, lujuria, lucha o rivalidad son tal y como los monstruos que guardamos en nuestra personal caja de Pandora. Así que la clave para aunar esas pinceladas culturales con las problemáticas juveniles se ha basado en la correcta lectura de los mismos.
¿De qué te sientes más orgullosa como escritora?
Me siento sobradamente orgullosa de haber hecho realidad el sueño de una adolescente que escribía en un foro literario. En segundo lugar, me siento satisfecha y plena por haberle puesto a Germinación un punto y final que parecía que nunca llegaría por los infortunios que sufrió el manuscrito original. A todo esto, sumo la alegría de comenzar un camino editorial que supone una nueva y fascinante aventura y acercamiento con los lectores. Personalmente, me siento realizada por dar a conocer a una colectividad todas estas historias de penas y alegrías que, al igual que Juan, Europa, Roberto, Calila o Nacho, podemos llegar a padecer en la vida corriente.
¿Qué tiene Germinación que la hace diferente?
Germinación es un compendio de historias complejas y extraordinarias que van guiando el camino de la trama central.
Ha sido valorada como una novela diferente que sumerge al lector en la sorpresa y el misterio sobre quiénes son en realidad los personajes. Defiende su propia ideología o apología del deseo, usando una voz guiada por el corazón o la mente de la protagonista, Europa. Las experiencias del pasado de un grupo de amigos de instituto se relacionan con una línea temporal de acontecimientos presentes con esa voz que todo lo sabe del sufrimiento de los corazones. Con una narrativa que podría parecer compleja, la lectura es muy ágil gracias al empleo de una técnica estilística cinematográfica que nos hace ver la vida de todos los protagonistas como si fuera una película. Alternándose partes de ese pasado con las del presente y empleando dos tiempos y tipografías bien diferenciadas, a pesar de sus 600 páginas, no nos hará caer en la extenuación o en el aburrimiento.
Por otro lado, he trabajado una literatura bella que en ocasiones se acerca a una prosa poética. Germinación nos hace meditar sobre las elecciones vitales y sentir a la par que los protagonistas tienen deseos de amor, ambición o venganza. Me han llegado a decir que juego mucho con el lector, y ese es mi propósito: no dar palabras puras con sentidos literales para que se deduzcan los mensajes en función de lo que vamos desprendiendo de las pistas connotativas.
Germinación tiene un lenguaje muy cuidado, unos personajes muy profundos, se ve que está muy trabajada. ¿Qué piensas ahora que ya ha visto la luz? ¿Ha merecido la pena todo ese esfuerzo?
Dicen que el éxito es la suma de todo el esfuerzo que has volcado en tu objetivo. Alcanzadas todas las metas, cumplido este sueño de ver mi libro en las librerías del grupo Lantia, ahora mismo pienso que volvería a repetir todo el proceso, por muy arduo que haya sido. Describiendo todas las fases que he vivido, cada una ha tenido su matiz inspirador y de crecimiento personal. Me ha encantado reescribir mi novela y leer mi forma de narrar o sentir de mi yo de la adolescencia. Corregir el manuscrito fue como una segunda lectura más detenida y placentera. Después comenzó el proceso editorial con Caligrama y fue cuando supe que había que llegar hasta el final si quería sentir que de verdad todo el trabajo duro había merecido la pena.
¿Qué te gustaría transmitirle al lector con tu libro?
Para empezar, y por medio de mi historia personal, me gustaría transmitirle el amor por los libros y cómo los adolescentes se pueden transformar en los protagonistas activos de sus propias historias. Cuando empecé a escribir esta obra en el foro de Laura Gallego García, era una estudiante que necesitaba contar unas aventuras ficcionales y vivir a través de ellas. Europa era como mi alter ego ficticio y tal vez quería enseñar a desconocidos de mi edad o a mi pequeño grupo de amigos que tenía una habilidad que serviría para denunciar al mundo injusticias como el acoso escolar. A día de hoy, la necesidad es diferente, pues pretendo que mi historia llegue a todos, obviamente con fines editoriales, para crear placer lector y dejar un mensaje de aceptación y superación individual especialmente entre las personas más jóvenes que me lean. De aquí la importancia de la filosofía o la mitología en nuestras vidas, para proyectar en mis personajes su propia mejor o peor versión, en función de la gestión de las decisiones vitales. Me gustaría, pues, que el lector entendiera las disertaciones filosóficas y llegara a comprender a cada uno de los personajes.
Si en tu mano estuviera decidir a quién otorgar el Premio Talento de Caligrama, ¿por qué se lo darías a Germinación?
Le daría algún galardón o premio a Apología del deseo I. Germinación porque rezuma identidad, porque la autora ha luchado incansablemente para darle todas las oportunidades, porque no se ha doblegado a otras demandas del mercado editorial y, básicamente, porque es único en su estilo y forma. El ganar el Premio Talento supondría el convertir a Germinación en un instrumento social que dejaría mensajes de aceptación personal, superación y verdadera amistad entre un número más amplio de lectores. La historia inquebrantable de Juan y Europa ha sido definida por el mismo grupo como «un relato de iniciación de largo aliento», y es que esta novela nos hace pensar sobre la complejidad de nuestras elecciones vitales, transformándose, junto con esa voz del presente, en un faro de esperanza para la sociedad.
¿Cómo ha sido tu experiencia con Caligrama?
Lógicamente, tengo que destacar y nombrar a Caligrama positivamente por hacer realidad un proyecto ambicioso que rondaba en mi alma, mente y corazón, desde hacía mucho tiempo. La editorial me está dando satisfacciones personales en este año 2023, y supongo que yo a ellos con este libro que deleita a los lectores. La experiencia de la publicación ha sido interesante y satisfactoria, planteándome un nuevo reto en el que me he volcado como si estuviera escribiendo la novela. Describiendo el proceso, el escritor no finaliza el trabajo con la entrega del manuscrito, porque le queda por delante un entramado de revisión, edición, publicación y estrategia comercial. Puedo decir que he crecido como persona, escritora y profesional gracias al apoyo que me ha dado este ilustre sello. He podido apreciar que he «germinado» con Caligrama y que el delicado y pulido producto final no sería el que es sin los consejos de sus profesionales.
Además, tengo que destacar otras herramientas que han creado para la novela, como el precioso booktrailer o los carteles de difusión en redes sociales. Es por esto, entre otros motivos, por lo que cuento con ellos para el segundo volumen de Apología del deseo.