Sala de interrogatorio: Luis Roso

Luis Rodríguez Guerrero

Hoy comparte espacio con nosotros uno de los autores más sonados de los últimos tiempos, al cual, desde ya, queremos felicitar por su reciente nominación al Premio Rodolfo Walsh 2022 de novela negra.

Luis Roso es un escritor de raíces puras porque lleva la tierra allá por donde va, siendo Extremadura su bandera y la pequeña localidad de Moraleja el centro neurálgico de uno de sus libros de mayor éxito. 

Porque es eso lo que ha conseguido mi tocayo Luis, un éxito rotundo con su “Crimen de Malladas: Por vuestra boca muerta”; despertando el interés de propios y extraños. Tanto es así que incluso se ha dado una vueltecita interplanetaria por la nave del misterio del mismísimo Iker Jiménez.

Sin más dilación, le damos la bienvenida y le ofrecemos asiento virtual en nuestra sala de interrogatorio.

El Autor, Luis Roso Durante la presentación del libro

Un autor de novela negra que se pone el traje de investigador privado para resolver uno de los casos más sórdidos de la crónica negra de nuestro país… oiga, ahí hay caldo de cultivo para una novela negra por sí misma.

En algún momento, mientras investigaba, me planteé si escribir una novela sobre los hechos de Malladas, e incluso escribí algún borrador. Pero la realidad era tan compleja y tan oscura, que cualquier acercamiento de ficción era menos impactante que la misma realidad. 

La verdad os hará libres… hasta cierto punto. Existen ciertos contubernios en los que la verdad es una realidad incómoda. A usted, este estudio novelado le ha permitido cerrar heridas; era algo necesario ¿no cree?

Para algunos, esas heridas estaban cerradas mediante el olvido y el silencio… Pero hubo tanta gente cuya vida quedó truncada por los crímenes (las víctimas y los inocentes condenados, y las familias) que olvidar y silenciar el caso era una afrenta a su memoria, y por tanto era necesaria esta investigación para conocer la verdad. Ahora ya, si se quiere, que se cierre la herida, pero conociendo la verdad. O casi toda la verdad. 

Los poderes fácticos siguen controlándolo todo, en eso no hemos cambiado…

Ha cambiado mucho la sociedad, los medios de comunicación, etc. Hoy, por suerte, por más que haya unos poderes económicos y políticos que nos condicionen, los ciudadanos tenemos la posibilidad de levantar la voz, ya sea mediante el voto o mediante las redes sociales. No es cierto que estemos igual que a principios del siglo XX, la prueba es que yo mismo vengo de una familia humilde, y he podido estudiar en la universidad. No existen los estamentos casi medievales que existían hace cien años.  

Al leer su libro, me resultó especialmente escandaloso (y esclarecedor) que, dentro de las víctimas canónicas de Malladas, dos niñas aparecieran en una zona concreta de la finca, curiosamente independiente al resto. Más adelante usted lo explica y muy probablemente sea ahí donde se condense la motivación del crimen…

Ese es un indicio que ya durante el juicio levantó algunas sospechas de que el motivo de la masacre no era un robo. ¿Qué hacían las dos niñas separadas de las madres? En la finca, la mañana del crimen, estaban esas dos niñas y dos niños más, además de dos mujeres. Parecía obvio que el primer móvil que cualquiera pensaría no es el de un robo, sino otro móvil mucho más oscuro. Así lo apuntaron algunas personas, pero esa versión fue silenciada por la versión oficial que se difundió con la farsa judicial. 

Siguiendo con Malladas, ha sido necesario honrar la memoria de los damnificados del crimen. Entre ellos los cinco acusados que, como usted ha referido en distintas ocasiones, también se convirtieron en víctimas. En este sentido, algunos de los descendientes le han solicitado preservar ciertas privacidades, ¿no?

Algún descendiente me pidió que no desvelara algunas historias familiares, pero por lo general todos han querido colaborar, aunque no supieran demasiado del caso, más allá de que sus familias habían sido marginadas. Todos se han mostrado muy abiertos, con ganas de que la verdad saliera a la luz. 

«…Hoy el pueblo llano sí que puede oponerse a los poderosos mediante el voto, al menos en nuestro país, y de ahí que se ponga más énfasis en la manipulación a través de los medios, con discursos populistas. »

Determinados ambientes tienden a censurar las distintas teorías de la conspiración como algo díscolo y más propio de la fabulación popular. Quizás el problema es que esa tendencia a mutilar la verdad o a no ser transparente es la que debe ser censurada. ¿No cree?

Es que la conspiración es la que organizó la acusación, montando la farsa del juicio y difundiendo una versión falsa de lo ocurrido para proteger a ciertas personas. Esa versión se convirtió en verdad oficial, por más que no estuviera basada en ningún indicio, y por más que personas como Miguel de Unamuno dijera que esa verdad era un disparate. 

El alto índice de analfabetismo siempre ha sido el acicate para generar la tormenta perfecta con la que silenciar escándalos. Como se suele decir: el pueblo llano o la gente sencilla es más fácil de manipular. Esto, sigue siendo de rigurosa actualidad… algo que vemos en las distintas políticas educativas. ¿Qué piensa al respecto?

En aquella época, más que manipular, bastaba con imponer la voluntad a la gente, porque como dices el analfabetismo era muy alto, y porque la gente pobre no tenía posibilidad de enfrentarse a los poderosos. Hoy el pueblo llano sí que puede oponerse a los poderosos mediante el voto, al menos en nuestro país, y de ahí que se ponga más énfasis en la manipulación a través de los medios, con discursos populistas. Pero no creo que la política educativa se haga para que los jóvenes sean manipulables: la política educativa es nefasta simplemente porque los políticos la dejan en manos de pedagogos que jamás han dado clase, y no se escucha a los profesores. No hay ningún malvado plan para aborregar a la gente. 

Oiga, ¿ha considerado la posibilidad de seguir investigando y novelizar crímenes sin resolver?

La verdad es que no, porque como digo al inicio del libro, este caso llega a mí porque ocurrió en mi pueblo, y porque muchos de los afectados son antepasados de personas de mi alrededor, y yo asumí la responsabilidad de investigarlo, asumiendo las consecuencias que pudiera derivar de ello. Pero no tengo pensado investigar más crímenes reales, al menos no para escribir un libro de este tipo. Eso se lo dejo a los periodistas o historiadores. 

¿En qué proyecto anda inmerso Luis Roso en estos momentos?

Tengo en mente un thriller histórico, pero entre la promoción de mi último libro, el trabajo y las oposiciones no tengo apenas tiempo para escribir, así que irá para largo. 

Para finalizar…mójese y díganos tres títulos imprescindibles de novela negra.

Los tres relatos de Auguste Dupin de Edgar Allan Poe; El nombre de la rosa, de Umberto Eco; Estrella distante, de Roberto Bolaño

Muchas gracias por atendernos. Ha sido un placer tenerle en nuestra sala de interrogatorio.

Gracias a vosotros.

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