Las urnas son la esperanza
Podría ser el título de una novela como la de “Los Miserables” de Víctor Hugo. Pero sería un imposible porque su autor, que no es otro que Pedro Sánchez, está muy lejos de la mínima exigencia intelectual que se requiere. para hacer un relato histórico y novelado de personajes que, como aquellos, representan la realidad viva de la historia de una gran nación como Francia.
Por el contrario, la dramática parodia que está protagonizando Sánchez es la de la España que nos deja “helado el corazón”, como diría Antonio Machado. Los árboles de la pandemia y de la guerra de Ucrania, nos han ocultando el bosque de perniciosas decisiones con las que presidente y sus socios batasuneros y golpistas están desmontando los cimientos de nuestra sociedad.
Produce escalofríos ver la indiferencia con la que la izquierda radical socialista, condiciona el destino y el futuro de España con quienes ayer fueron sus verdugos. Causa también pavor el contemplar, cómo los independentistas catalanes condenados por la justicia, doblegan al Gobierno de la Nación con amenazas y chantajes que ponen en serio peligro la seguridad e integridad del Estado.
Si a esto se le añade el lamentable espectáculo que ofrece el Congreso de los Diputados, alcanzando unos niveles de crispación, zafiedad y vulgaridad inéditos en la larga historia de nuestro parlamento, no resulta exagerado pensar que nuestra democracia está en serio peligro de apagamiento.
Atreverse a decir en sede parlamentaria que los “mangantes hoy no están en el gobierno como sí ocurría con el Partido Popular” es un paso suicida para alejar el diálogo y el entendimiento en las graves cuestiones de Estado. Es también una gran ocasión para que los andaluces el 19 de junio, valoren en qué gobierno de la Junta han estado los “mangantes” condenados por la justicia en el caso de los ERES.
Por otra parte, conviene recordar que “mangar” es además, servirse del Estado y de los impuestos de los contribuyentes para beneficio propio o de su partido. Ministerios fantasmas; Congreso de los Diputados; Consejo de Ministros; Fiscalía General; Abogacía del Estado; Tribunal de Cuentas; CNI y hasta el Defensor del Pueblo, están siendo dinamitados por Sánchez con su permanente utilización partidista.
Siendo esto grave lo más pernicioso es “mangar” las libertades a los ciudadanos como las de educación, de expresión o la libertad ideológica y religiosa. A las leyes como las de Educación o la Eutanasia se quiere sumar la que ha anunciado la “filósofa” Irene Montero sobre el aborto: ¡solo la mujer puede decidir quien vive o muere en su vientre…!
Si los “Miserables” de Víctor Hugo representan un relato interesante y universal de la Francia del siglo XIX , los “Mangantes” de Sánchez representan un relato triste y vulgar de la España del siglo XXI. Las urnas son nuestra esperanza.
Fdo. Jorge Hernández