Los Cerros de la Muerte | Chris Offutt

Pedro Padilla

Los cerros de la muerte

Una lectura superficial nos haría llegar a la conclusión que Los Cerros de la Muerte de Chris Offutt es una novela negra corrientita. Cómoda de leer. Y poco más. Hay que rascar un poco. Leer con los ojos abiertos. No tardaremos en comprender la verdadera dimensión de la obra. No solo por la renovación del subgénero. Los personajes masculinos de Los Cerros de la Muerte son lo que esperamos. Tipos rudos, bravos y que se dejan llevar por sus impulsos primarios. Es la droga que queremos consumir. Afortunadamente, los femeninos, también. Las mujeres en Los Cerros son rudas, bravas y se dejan llevar por sus impulsos primarios. Las montañas de Kentucky deben ser un lugar difícil para vivir. Los hombres y mujeres que allí sobreviven no pueden ser de otra manera.

Otro de los grandes estímulos de Offutt es el ojo analítico con el que describe el lugar. Rehuye del lugar legendario. Su visión es antropológica. Las montañas es un lugar hosco en el que sus habitantes se odian por lo que hicieron sus ancestros. Las vendettas familiares o de clanes están a la orden del día. Cada nueva afrenta es un ejercicio de violencia que se expande hacia las generaciones venideras. Las drogas ilegales, como la heroína, o las legales, como la oxicodina, tienen una importante presencia en la vida de los que viven en aquel lugar. Y la naturaleza, cómo no, la destrozan, pero siguen viviendo de ella.

Con Los Cerros de la Muerte se profundiza en esa literatura norteamericana que tan buenos resultados genera y que se distancia de la vida de las grandes urbes y metrópolis. ¿Acaso es en estos lugares donde vive el norteamericano fidedigno, y el neoyorquino, el bostoniano o el angelino no son más que un producto del individuo que podría encontrarse en cualquier otro rincón del planeta civilizado?

Pienso en la radiografía de un habitante de este mundo que podría encontrarse en Tom Franklin, en Larry Brown, Bonnie Jo Campbell (DirtyWorks), en Donald Ray Pollock (Literatura Randon House) o Breece D´J Pancake (Alpha Decay) y que recogen la mejor tradición narrativa de monstruos como William Faulkner o Flannery O’Connor.¿Y qué cuenta Los Cerros de la Muerte? Mick Hardin es un veterano de guerra que regresa a su Kentucky natal. Su mujer está a punto de dar a luz. Su hermana es la sheriff. Ésta requiere de su ayuda para resolver un asesinato que puede poner en desequilibrio la tibia paz social del lugar.

Además del tema principal y el análisis antropológico del lugar, el desarraigo es el que podría considerarse el tema subyacente en la obra. Mick Hardin se marchó al ejército. Puede ver con diferentes ojos los que son sus vecinos. Él ya nunca será uno de ellos. Del mismo modo, que jamás podrá ser de otro lugar más que del que partió. Una manera muy de tabaco de mascar de contar la misma historia que en Andamios de Mario Benedetti. Un tema que entronca, como no puede ser de otro modo, con ese radiólogo del desarraigo que es el maravilloso autor guatemalteco, Eduardo Halfon.

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