En estos momentos convulsos de la política española, donde algunos partidos y portavoces de éstos con poca educación y falta de valores éticos, se lanzan al ruedo en los parlamentos y en los distintos foros mediáticos “sin paracaídas”, parece como si el insulto y la falta de respeto a otras instituciones y personas que las componen fuera una nota media alta para poder tener el beneplácito de una sociedad acabada y convulsa.
Nuestro Parlamento Nacional está herido de muerte por tanta mediocridad como posee. Ya no sólo por los debates que la sociedad ni los escucha, sino por la falta de preparación que debe tener un parlamentario que representa a la soberanía popular. Días pasados han existido declaraciones vertidas por diputados de JUNTS, PODEMOS y SUMAR aludiendo al Magistrado del Tribunal Supremo, D. Manuel Marchena, Presidente del Tribunal que juzgó y condenó el Procés, así como al Juez de la Audiencia Nacional, D. Manuel García Castellón, que investiga la operación “Tsunami Democrátic”, y al titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Barcelona, D. Joaquin Aguirre, que indaga el “caso Voloh”. Pues bien, todos estos magníficos juristas y servidores públicos del Poder Judicial han recibido insultos y tachaduras de ser “jueces prevaricadores” por parte de Miriam Nogueras, Portavoz de JUNTS o como la diputada morada Martina Velarde, que dice que existe una “ofensiva judicial salvaje” contra la futura amnistía, apuntando como es propio de ella al “sector reaccionario judicial” y muy concretamente al Juez D. Manuel García Castellón.
Por lo visto, estos impresentables portavoces de partidos mediocres olvidan la independencia del Poder Judicial y se aprovechan para insultar, menospreciar y torticeramente escupir contra las imágenes de personas sensatas y serias que administran justicia en favor de la ciudadanía, pero si estos diputados o diputadas no tienen el mínimo aprecio a la vergüenza y son auténticos pedazos de carne con ojos, pues no tienen otro calificativo, tenemos que recordar también que la Presidenta de la Cámara Baja, Dña. Francina Armengol, mira para otro sitio y pese a las peticiones que se le hace desde el arco parlamentario para corregir estos insultos, ella que es el tercer poder del Estado, ni ampara a nadie, mira para otro sitio y desprecia el decoro de quienes tienen sensatez y piden a ella orden en los plenos. Por tanto, esto marcha con muy mal color desde el momento en que se insulta a quienes administran Justicia y se les tacha de fascistas y manipuladores de la Justicia, olvidando el deber y el respeto que hay que tener a la independencia judicial, pero claro, si la propia vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, le dice al Juez García Castellón que tiene actuaciones de poca independencia, qué podemos esperar de un ejecutivo que ya no sabe cómo lanzar dardos envenenados a quienes no comparten sus ideas para tener un circo político como es lo que hoy vivimos y observamos.
Entiendo que el Consejo General del Poder Judicial haga protestas y aborde como poder independiente estos ataques políticos a los Jueces, pues tienen también que defender sus resoluciones judiciales y tienen que ser respetados, porque de lo contrario terminaremos como un país bananero donde el orden, la seriedad y el respeto no existan porque unos pocos quieren confundir intencionadamente el insulto con una crítica política o una libertad de expresión.
España no marcha. Está por día mas deteriorada. Los legisladores de algunos partidos sólo piensan en ellos para mantenerse en sus escaños y se venden por treinta monedas para poder conseguir mantenerse en la Moncloa porque es la única manera de tener prebendas, colocar a amiguetes, manejar empresas públicas y repartir cartillas de racionamiento como ya está ocurriendo. Por lo visto, se creerán que la sociedad civil ni piensa ni observa y utilizan artimañas políticas para mantenerse el mayor tiempo posible en los escaños y cargos para así prolongar sus mejoras económicas porque en la vida privada no son nada ni nadie y así viven de la mamandurria, conservando el “pesebre” lleno de buenas viandas para tener asegurado su triste porvenir.
Desde esta tribuna lanzo el mensaje de que estamos impávidos millones de españoles al observar el cataclismo político que tenemos encima, porque por día que pasa será más difícil arreglar todo este entuerto y lo que es peor, las generaciones venideras ya no creen en nada y desde luego el horizonte no muy lejano nos marca que tener políticos para sacar sólo sus propuestas y perpetuarse en los cargos no es el interés general de España, es el interés propio y eso muy pronto dormirá en un profundo pozo de tinieblas, porque otra cosa de seguir así no nos espera.
Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.
Totalmente de acuerdo, este Parlamento es como dice un circo y de los malos. Se ha perdido la vergüenza y España no aguanta más a estos separatistas infames . Ojalá hubiese muchas plumas que escribiesen como Ud, pero también hay miedo y muchos viven de nuestros impuestos sin dar un palo al agua. Le felicito y me llena de satisfacción leer artículos como los de Ud, por la sensatez y valentía como lo explica .
Nunca ha habido tanta desvergüenza como la que hay ahora , los ataque al poder judicial, con el beneplácito de la presidenta de las Cortes y de la manada que nos gobierna no tiene límite,al menos hasta que de verdad se los pongamos
Como siempre,artículo claro y acertado
Vaya artículo con más verdades!!!! Son una panda de inútiles que solo quieren vivir del cuento y no dar palo al agua. Son los más reaccionarios y los que alardean de ser democráticos con los más dictadores. Quieren vivir sin control judicial y con leyes a su medida. Que vergüenza Dios!!! No sé qué va a pasar, pero no pinta bien nada de lo que vivimos hoy. Enhorabuena D. José por dar visibilidad a la pantomima y a la desvergüenza que vivimos.
Exelente artículo , no se puede exponer con más claridad.
La situación es de pena, intentando ser educado renuncio a expresar lo que pienso y siento .
Enhorabuena José Blas .
Muy valiente y certero . Le felicito
Lo que está haciendo este gobierno inútil por desprestigiar a las Instituciones es inaudito y el daño es irreparable. España ha entrado en una espiral nunca vista y lo peor es cómo el gobierno utiliza al las Cortes y al Tribunal Constitucional en favor de su tesis política bananera.