V. C. Cortes| WeltDeLibros
El Tesoro de La Mancha es una novela casi hibrida, entre guía de viajes y policiaca, y si, es una combinación un tanto extraña pero que su autor, Iván Martínez ha sabido saltear con soltura y ágil prosa para adentrarnos en las aventuras de un joven detective por las más “recónditas” localidades de una tierra a veces olvidada, pero con una historia impresionante como es la Tierra de Don Quijote: La Mancha.
Mateo Alcaraz Cervantes tendrá en sus manos la llave de estas aventuras que comienzan cuando en la lectura del testamento de su tío fallecido, el químico Braulio Cervantes, recibirá una herencia algo particular, un acertijo en forma de poema que pondrá como punto de partida una historia que cambiaría su vida y que podría cambiar el devenir mundial.
Cual analogía quijotesca, Mateo acompañado a veces de su fiel escudero, amigo y socio de un negocio de investigación privada, otrora acompañado de su particular “Dulcinea”, tendrá la difícil tarea de ir resolviendo los acertijos de su tío que lo llevarán por toda la geografía manchega en la búsqueda de piezas escondidas en lugares históricos, poniendo en valor el amplio y basto patrimonio cultural e histórico de esta región.
Pronto se dará cuenta que esa búsqueda no es un simple capricho o juego de su tío, sino que el objeto que se va ensamblando con cada una de las piezas encontradas despierta el interés malsano de otros personajes que parece acechar cada uno de los movimientos que Mateo y amigos realiza.
La búsqueda ya no es simple, es una misión. Y así se lo hará saber el ex compañero de Braulio, Enzo, un profesor y también científico que desvelará a Mateo las verdaderas intenciones de su tío. Tras la búsqueda de las piezas de valor se esconde el reconstruir un objeto clave para desarrollar una fórmula que cambiará el curso de la historia. Una fórmula que a lo largo de la historia fue un quebradero de cabeza para los alquimistas que rodeados de cachivaches buscaban infructuosamente el elixir que transmuta cualquier metal en oro.
Misterios, intrigas, y sorpresas de última hora adornan una historia con una prosa veloz y sencilla, que llega al lector y que incita a abrir google para buscar cada uno de los parajes que recorren los protagonistas. Original en su concepto de novela de intriga con grandes esbozos de guía turística manchega, el autor cumple con su cometido, entretiene, ameniza e infunde al lector a ir más allá de las páginas, infunde al lector a adentrarse en una tierra extensa, pues ancha es Castilla La Mancha.