Acabada la pandemia, todos hemos salido disparados al ver tanta decadencia de la salud por las imágenes de tantos cadáveres que a nivel mundial se echaban a las fosas comunes y tantos seres queridos que sin el calor familiar morían en residencias y hospitales y cuando ya las vacunas para el covid nos están dando las alas para ser y continuar la vida cotidiana, nos están llegando otras pandemias que envueltas en las guerras y en el fracaso para crear empleo y en el disloque del consumo como si el mundo se fuese acabar, hace que hoy de nuevo tengamos una España triste y decepcionada, pues no solamente están millones de españoles en contra de la política que tenemos, sino que la situación empeora por día. Hemos creído que el pasado era borrón y cuenta nueva y que empezaba un horizonte lleno de alegrías y parabienes, pero España está prácticamente rota, pues la crispación está en el ambiente y ya el punto de retorno a lo que fuimos antes de la pandemia no se le ve con claridad ningún atisbo de mejora. Para colmo, mientras que Europa nos bañaba en millones de euros para salir de la dura crisis de la pandemia sostenida, ese dinero ni ha dado fruto ni ha mejorado nada de nuestro entorno económico. Es más, no sabemos dónde está y pese a las muchas subvenciones sin sentido, paguitas incontroladas y reparto de dinero público, la situación hace que pese al lavado de cerebro que se nos ha hecho de que España iba mejor, ni las ciudades ni los pueblos alzan la voz de la mejora porque el desánimo, la apatía o pereza se ha adueñado de la población y lo peor es que los jóvenes están tan hundidos por falta de empleo que en ellos hasta el suicidio ha aumentado considerablemente.
Si miramos nuestra corta historia de estos dos últimos años, nos hemos metido en un pozo en cuanto al empleo, pues estamos a diario aumentando las listas del paro e incluido el engaño de los fijos discontinuos, se calcula que el entorno de los cinco millones de parados no hay quien nos lo quite. Para un peor ejemplo, la corrupción no ha desaparecido y la soberanía popular que reside en las Cortes Generales está secuestrada y parada a cal y canto, pues el gobierno en funciones, el cual nos engaña diariamente, será probablemente reelegido en una versión tan rocambolesca que lo que ha hecho es complicar más la situación de España, porque el oportunismo de un Presidente que pese a perder unas elecciones quiere gobernar con todo aquel que pase por la puerta de la Moncloa no es de recibo y conlleva además tal falta de respeto a la democracia que o este hombre no está cuerdo o la ambición de creerse que es eterno en sus funciones ha hecho enfermar a todo su entorno y ha creado la sumisión al “sanchismo” para que de alguna forma él continue engañándonos.
España está hoy endeudada. Tenemos un déficit que nos hace fracasar en la Unión Europea, por lo que ha limitado su capacidad de aplicar políticas fiscales para paliar los efectos de la crisis y se está poniendo en riesgo muchos gastos que son vitales para los ciudadanos. Recientemente, el Gobierno ha aprobado un préstamo de más de 10.000 millones de euros para la paga extra de navidad de las pensiones, lo que entre el desempleo, la quiebra de la Seguridad Social y el endeudamiento de más de cuatrocientos mil millones de euros hacen que se tengan que tomar medidas tan drásticas que pese a que pueda gobernar por la aritmética progresista de los socios que se ha buscado para el Gobierno, esto se está pudriendo poco a poco. Por tanto, el desánimo que produce regalar dinero a la Generalitat para que un prófugo y delincuente le regale unos escaños para que siga el Sr. Sanchez en el Gobierno es valerse de traidores y menoscabar la integridad de un pueblo como es España, porque los propios países de la Unión Europea se abochornan al observarnos y más aún como hasta vulnera la Constitución para mantenerse en el puesto que ni se lo merece ni le pertenece. Pronto veremos el teatro de las Cortes Generales que van a investir a un muñeco de la política, pero rezume odio, avaricia y venganza, lo que hace que su propia manzana podrida contamine al resto del cesto y que a su vez la podredumbre política sea la única moneda de cambio para arruinar a España.
En resumen, la sociedad civil está escandalizada, el poder de la Justicia no da crédito al homicidio democrático por la amnistía y por contentar a unos pedigüeños que han malversado su dinero en las distintas CCAA que lo van a apoyar y el desastre no puede ser más imponente que ni el propio Rey puede hacer nada y ojalá me equivoque, pero es imparable este iluminado político rodeado de estómagos agradecidos que más tarde o más temprano, de no remediarse la profunda crisis económica y de valores que se nos avecina seguro que lo veremos sentado en un banquillo porque ha hecho y hace méritos para ello.
Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.
España se ha podrido ya desde hace tiempo, es lo que nos viene a las próximas generaciones con este endeudamiento y más ver cómo nos quieren trocear a España como una pizza y el horizonte de un porvenir ya no existe. Este Sánchez ha hundido los valores de un país que nos volveremos a estar pronto interveniros y si el Estado de Derecho se lo carga como parece venir, será mejor que pensemos en irnos a vivir a Portugal que marcha mejor y así vemos cómo esto se pudre del todo, buen análisis de una España partida y enfrentada por culpa de un loco que espero como bien dice el autor, sentado y juzgado por ser un corrupto que cambia a España y la entrega para el perpetuarse en la Moncloa. Ojalá tengamos elecciones porque el hundimiento está servido.
Magnifico artículo lleno de realidad denunciando una vez más el caos absoluto en el que nos ha metido este gobierno .
Es por eso que me invade una sensación de angustia y también de miedo causado por la deriva que está sufriendo España, espero que esté mal sueño acabe pronto y los españoles y ciudadanos de este país vivamos en paz y esperanza.
Todo está tomando unos derroteros que será dificil retomar y enderezar. Qué tendremos que ver y sufrir. Vamos camino de vivir lo mismo que en Venezuela, vivir de subsidios y de ayudas y nada de trabajar. Todo esto es lo que ha propiciado Sánchez y su equipo. Es impresentable lo que está pasando. Sánchez y sus secuaces van a destrozar España y no solo la están pudriendo de miseria sino que la están destruyendo y dejándola sin recursos. Sánchez no puede irse de rositas. Debe ser juzgado por todo este mal que está haciendo y por atentar contra el Estado de Derecho. Es el peor presidente del gobierno que hemos tenido desde que se implantó la democracia. Que pena y que miedo!!!!