Vicente C. Cortes| WeltDeLibros
Cujo es una de las obras más conocidas del autor de Maine y según sus propias palabras una de las que apenas recuerda cómo la escribió, pues en ese tiempo acuciaba severos problemas de alcoholismo.
Sin embargo la obra se convirtió pronto en todo un clásico del terror y quizás eso se debiera a que el verdadero protagonista de la obra es un animal, en concreto como muchos ya sabrán (aun sin leer el libro) se trata de un perro.
El animal además tiene sus propios capítulos en la historia, donde veremos cómo se desarrolla la trama desde su punto de vista, dándosele por tanto una personalidad al animal como si de un humano se tratase, y de esa forma enfatizar y conocer mejor su versión a ojos de los humanos.
La trama se inicia con la presentación de varios personajes, que serán relevantes para la historia pero no así tanto para la trama. De hecho dos terceras partes del libro se me hicieron lentas y algo tediosas, pues se desarrollan personajes que luego no aportan demasiado a la trama final y principal de la historia.
Con todo y ya sea menos o más relevante las historias están bien desarrolladas y se tratan temas bastante diversos, como la infidelidad, el maltrato dentro de las familias americanas o los miedos infantiles.
Es en este último caso, donde el punto de vista del autor me ha hecho recordar ciertos aspectos de otra de sus novelas, IT, haciéndome pensar si de hecho tienen algún tipo de conexión.
A pesar de un inicio algo lento, (siempre desde mi opinión personal) la historia va avanzando a un ritmo vertiginoso, y el paso de las horas es fundamental para el desenlace de la historia, así pues el último tercio del libro se convierte en una auténtica carrera a contrarreloj donde cada minuto cuenta en esta endiablada historia.
Con una atmósfera cargada (acuciada por la ola de calor que sufren los personajes) y asfixiante, las escenas de terror son de auténtico pavor. Tanto por la exhaustiva descripción que se hace (algunas al más puro estilo Tarantino) como por lo realista que podría ser, ya que hablamos de un animal que ha contraído la rabia, y este es un hecho que bien podría suceder a cualquiera en su propio hogar.
En definitiva, con sus claros y oscuros, el libro es una obra maestra del terror de King y que una vez que la leas permanecerá enquistada en tu mente, sin poderla arrancar de ahí…como si de una enfermedad rabiosa se tratase.