V. C. Cortes| WeltDeLibros
Escrita en 1992 y publicada en España en 1998, esta novela de temática LGTB+ hay que tomarla dentro de un contexto social y temporal muy concreto, como fueron los años 90 en la Inglaterra de la época.
El tercer libro de esta temática que leo este mes con motivo de las celebraciones del orgullo, me lleva a una historia romántica entre Stephen Hill, un joven de diecisiete años y su profesor de 29 Graham Curtis. Y ya como punto de partida tenemos lo que para la época pudiera ser un auténtico escándalo, edad y posición social que ambos ostentan son en ese momento impedimentos suficientes para que su relación esté socialmente aceptada.
Hoy en día pudiéramos ver poco ético la relación de profesor – alumno, sobre todo si uno es menor de edad, sin embargo, la edad no sería hoy en día motivo de sorpresa, de hecho, en el libro a pesar de que Graham tiene 29 – 30 años parece actuar con una madurez más propia de edades avanzadas, y estamos acostumbrados a ver relaciones de pareja con diferencias de edad notables.
Es aquí donde hago hincapié en las diferencias sociales que existen entre la época en la que se publica el libro y la actual.
Más allá de las diferencias de edades y cargos sociales, la trama se desarrolla de una forma bastante plana, no muestra tampoco la realidad de una época ni los problemas de aceptación u enfermedades que son características de ésta época, sino que la historia se basa en una relación romántica entre dos personas con la intervención de un tercero en lo que podría ser un claro ejemplo de poliamor. Y exceptuando que son del mismo género, no veo excesivo interés en los devenires de la historia.
Es una lectura cuya prosa usa un lenguaje bastante correcto, no es un lenguaje de calle, o al menos tiene pocas escenas que así lo muestren, aunque sí que tiene algunas escenas tórridas algo explícitas y que pudieran contraponerse con el lenguaje educado y adecuado que caracterizan la obra. No obstaculiza ello para que la historia se cuente y desarrolle con una buena fluidez.
Con todo ello creo que el autor pasa por alto muchos problemas sociales que ya en esta época marcaban al colectivo LGTB+, y al menos como lector, esperaba que pudiese haber una mayor reivindicación social de los derechos por los que luchaban los afectados.
La obra es una novela romántica acomodada en el género, dando eso si visibilidad a las relaciones de parejas homosexuales y mostrándola perfectamente integradas y aceptadas en la sociedad. Algo más bien ajeno a la realidad.