Imponer el salario mínimo a costa de los demás

José Blas Fernández Sánchez

         El Gobierno ha alcanzado con los sindicatos un acuerdo para subir el SMI en este año 2024 imponiendo a esas dos partes un 5% para que el mismo ascienda a 1.134 euros mensuales. La Ministra de Trabajo, que para esto impone sus valores comunistas, sin contar con la Patronal y, por supuesto, reconociendo que no negocia,  porque impone,  no se da cuenta que el SMI se va a incrementar en un 54% desde el 2018 con esta subida. Es decir, los trabajadores van a percibir 5.573 euros más al año que en el 2018. Lógicamente, tirar   con ”pólvora del rey” es muy fácil, pues  en tres pilares que hay que sustentar este salario sólo admite  a los sindicatos y ella lo impone sí o sí, sin darse cuenta o desconociendo que dicha subida está también afectando a un incremento de las cuotas de la Seguridad Social porque  sin encomendarse a nadie lanza unas subidas de salarios que en estos momentos tiene connotaciones muy perniciosas para el mercado de trabajo, ya que olvida que quien paga estos salarios son los empleadores, no ella y lógicamente va a tener una repercusión o efecto multiplicador que  o lo desconoce o con demagogia  está alzando estas cuantías.

         No tiene en cuenta  que si más de 2 millones de trabajadores van a subir su salario, en la cuantía antes mencionada, olvida que miles de convenios colectivos sin negociación ninguna van a ver alteradas sus tablas de salarios de muchas categorías profesionales, porque cualquier convenio colectivo que se encuentre por debajo de los 1.134 euros tendrá que adaptarse y lo que es peor, muchas categorías inferiores se van a ver igualadas con categorías superiores, existiendo por tanto, en las tablas salariales, una discriminación que no tiene precedentes, porque subir sin parámetros es hacer daño a una gran parte de la población trabajadora, si bien ella queda muy completita, creyéndose que esta subida quita a la gente de pasarlo mal cuando  se palpa que el mercado laboral por esto, lo único que conlleva es una derrota salarial.

         Subir el SMI hay que hacerlo con sentido común, pues comparto que existen trabajadores a los que les viene bien una mejora, la cual es plausible, pero claro, a costa de terceros y de que paguen otros, el mercado se debilita y vamos a comprobar cómo a partir de ahora los contratos de trabajo se van a reducir en la jornada y miles de ellos, que ya se vienen haciendo, van a propiciar  que el trabajo a tiempo parcial será uno de los métodos que el mercado laboral  tome. Es decir, estamos ante un trabajo en precario que por subir un 5% va a perjudicar a más de un 35% de salarios ya existentes en convenios colectivos. 

         La Sra. Ministra que estará muy contenta  por haber metido a los empresarios la mano en el bolsillo,  se ha creído que el desempleo lo ha solucionado en España, cuando ello es falso y  entre el trabajo a tiempo parcial, fijos discontinuos y periodos de prueba, el paro se va a poner en este año en más de 4 millones de desempleados por mucho que quiera engañarnos y no querer dar  el número de   perceptores de desempleo que posee el fijo discontinuo. Es más,  esta subida va a afectar a muchos trabajadores que  a la hora de aplicar embargos de salarios por deudas, éstas van a quedar sin llevarse a cabo, lo cual dejará a muchas miles de personas con deudas incobrables y  no digamos la justicia gratuita donde también influye el SMI, lo que conlleva una serie de perjuicios en cadena que por un brindis al sol de la señora Ministra está acabando con los autónomos, con las empleadas de hogar y con el trabajo por cuenta ajena, pues ya es notorio el número de empresas que están desapareciendo y no digamos las pymes y micropymes que son las que se van a llevar el peso de una subida inapropiada que sólo demuestra una ineptitud y una ignorancia supina de lo que es el mercado laboral.

         En definitiva, no ha negociado nada. Lo ha impuesto y lo que es peor, a la patronal que tiene plenos derechos a negociar  este salario, la ha orillado y la ha dejado sin contenido  y con un sentido de inutilidad que veremos en  las próximas negociaciones de convenios,  que ahí precisamente ella no interviene,  el daño  y repercusión que esto  va a tener.

         Sra. Ministra, su descontento  en perder votaciones en el Congreso  con otra fuerza política como es PODEMOS, le ha jugado un flaco favor en detrimento de su persona, porque muy pronto se le va a conocer  como la Ministra del paro y la que consiguió de forma dictatorial  romper  las relaciones laborales y dividir a los Agentes Sociales.

Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.

Una respuesta a “Imponer el salario mínimo a costa de los demás”

  1. Magnifico artículo sobre una resentida política que ya ha hecho fracasar a varios partidos y que ahora impone a capricho una ruina para España. Esta mujer inepta deberían cesarla y dedicarla a un espectáculo circense y de maquillajes.

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