Reseña: V. C. Cortés| WeltDeLibros
En mis andanzas por la literatura gaditana, he topado esta vez con un autor bastante conocido, aunque desde mi posición poco explorado. Había oído hablar infinidad de veces de su obra, pero es esta, su antología, la primera que leo de este autor chiclanero.
Fernando Quiñones nace en Chiclana de la Frontera, aunque desde edad temprana se traslada a Cádiz capital, donde pasará toda su infancia y adolescencia y donde dejaría su huella como autor. Cultivó varios géneros de la literatura, como la novela, el teatro o el ensayo, sería la poesía en el que más destacaría, recibiendo por ello números premios de prestigio internacional.
La evolución poética en Fernando es casi palpable, y bien lo podemos ver en esta recopilación antológica de su obra, que es una delicia para los lectores, por su buena estructuración y que nos acarrea una muestra significativa de cada uno de los momentos de la vida poética del autor.
Dentro de los numerosos poemas que contiene la antología, haré una parada obligatoria en el poema “lo que no es” del libro Cercanía de la gracia de 1957. Y es que el autor chiclanero muy vinculado al flamenco a lo largo de su obra, nombra a mi pueblo en este poema con un:
“amo al vino cantarín entre jacas y troncos de Paterna de la Ribera”
También he quedado prendado con el eufemismo del poema “Luto” del libro Las Crónicas de Al-Ándalus de 1970, toda una alegoría al pasar de los tiempos que tiñe de gris nuestras ardientes vidas.
Por último, el poema “alegría de la escritura” del Libro Las Crónicas de Castilla de 1989 es uno de los mejores homenajes a la lengua castellana que se pueden plasmar por escrito.
Fernando fue un enamorado del flamenco, y un gran divulgador. Esta característica de los literatos de la zona es bastante común, y muestra el ahínco de nuestros autores por dar valor y retrospectiva a algo tan de nosotros como nuestro propio ser, el flamenco corre por la pluma de nuestros autores como una seña de identidad más.
Así lo demuestra su obra y divulgación del flamenco por todo el mundo, y así como también sus cartas (inéditas) a Ricardo Molina y su programa de TVE (La 2) “Flamenco”.
Fernando fue un activista cultural para la provincia de Cádiz y para el mundo hispánico, fue uno de los autores más importantes de la generación del 50, interactuó con otros autores de la época, fundó revistas, hizo representaciones de sus obras a lo largo y ancho de Andalucía, representó sus hablas populares, y además en la ciudad de Cádiz siempre apoyó la idea de mantener la Universidad en la ciudad.
Para terminar (esto no lo conocía) fundó la Muestra Cinematográfica del Atlántico Alcances en 1968, la cual dirigió durante una década y que sigue a pleno rendimiento en la actualidad.
Un legado para la ciudad que le vio crecer que perdura más allá de su pluma.
Buenísima reseña. Gracias por esta información tan interesante.