Las pensiones inician un nuevo calvario

José Blas Fernández Sánchez

         Hemos conocido  que la subida de las pensiones contributivas para el 2024 tendrá un aumento del 3,8%,  una vez sabido  el dato de la inflación de noviembre y las no contributivas será incrementadas en un 6,76%, según ya anuncia el Ministerio del ramo.

         Dicho esto y tras altibajos en todo el sistema de pensiones en España, hay que recordar que ya en el 2017 la deuda de las pensiones ascendía  a 27.393 millones de euros y en diciembre del 2022 se ha multiplicado por cuatro dicha deuda, superando los 106.000 millones, lo  que produce hasta escalofríos al conocer el dato. Si a esto le unimos la deuda que tienen las administraciones que superan los 1.600 millones de euros, nos encontramos ante el 109,9% del PIB en septiembre de 2023. Es decir, una locura que se atisba que para el 2030 las pensiones tendrán tal quiebra en su desarrollo que no sabremos lo que puede ocurrir y todo porque no existe una hucha de las pensiones como algunos creen, ya que gastamos mucho más de lo que ingresamos y en el caso de las pensiones supone un tercio del gasto público  y todo porque no ha existido una política de natalidad y no se han buscado más contribuyentes efectivos para la Seguridad Social  y la única solución que se observa es la subida de los impuestos, porque las pensiones se están pagando con deuda pública.

         Tal y como está el panorama y al no haber sido previsores  en las pensiones, la OCDE está pidiendo a España recortes de deuda porque  es tal el montante de gasto en pensiones que se avecina que no  tiene un horizonte que haga pensar que esto se está solucionando, pues no olvidemos que tanto como hemos hablado de la generación del “baby boom”  ya la tenemos aquí y han empezado a jubilarse, por lo que el envejecimiento es notorio y hará que el PIB suba un 2,7 puntos. 

         Expuesto todo ello,  las previsiones están dando un crecimiento  mensual y la inversión debido a las estrictas condiciones financieras, así como por  la inflación persistente en 2024, se avecina que el motor de crecimiento no aumente y el PIB mantendrá su crecimiento sólido. El Gobierno, tiene una tarea muy complicada a día de hoy, pues el último dato publicado por el banco de España revela que la deuda pública aún está rozando el 110% del PIB, es decir, tiene niveles preocupantes que  con dicho endeudamiento el crecimiento no es real ni a corto ni a medio plazo.

         Ante este panorama, las pensiones asociadas al envejecimiento van a llegar como en cascada, pues ya se encuentra en niveles altos el error que España no ha sabido  superar como lo han hecho los países avanzados, pues la pirámide poblacional de estos países es ligeramente distinta a la de nuestro país y los denominados “baby boom” están en estos momentos empezando a hacer ciertas heridas en el coste de las pensiones, porque esta generación ya ha empezado a retirarse en el 2023, lo que pone de manifiesto que no sólo el envejecimiento está llamando a la puerta, sino que hay que recordar que ya en el 2022 la Seguridad Social llevó a cabo 327.000 jubilaciones, es decir, 100.000 más que en el 2007, lo que es claro que esto va a crecer en los próximos años y los futuros pensionistas ya tienen la preocupación de que el Sistema Público de Pensiones, si es engordado con impuestos no cabe duda de que no se harán inversiones ni se llegará a tener un mercado sólido porque  estamos cansados de impuestos y por tanto, el crecimiento no se ve, lo que hace pensar que en el 2030 la situación puede ser mortífera. 

         Terminando este año 2023,  el Gobierno va a tener una tarea muy complicada, pues el déficit es del 2,6% del PIB, aunque se espera que este desequilibrio caiga por debajo del 2%, pero si no existe ningún superávit la deuda pública, como dije al principio, se encuentra en el 110% del PIB.

         No cabe duda que las pensiones, como ha ocurrido en Francia, tienen que llevar a cabo un tratamiento distinto. No hay cotizantes y muchos de los que se jubilan pasarán por las pensiones no contributivas que ya salen de los propios impuestos, lo que pone de manifiesto que ante una población con mucha longevidad como es la nuestra, no nos extrañemos de que vengan recortes y congelaciones,  porque el sistema ya no aguanta más y subidas  inoportunas como la del año pasado sólo ha sido un auténtico populismo, porque precisamente los salarios no llegaron a esa cota. Por tanto,  las empresas que cierran por día y los autónomos que están desapareciendo por miles no encontrarán salida para poder jubilarse, esperándoles por tanto, una mayor vida laboral para poder afrontar este déficit que todos vamos a pagar.

         Entiendo  y creo en el Estado del Bienestar, pero una sanidad pública gratuita, unas pensiones del volumen que hoy tienen  y todo un gasto público desmesurado, hace que a corto plazo tengamos medidas drásticas porque ya Europa nos está pidiendo las cuentas y junto con la OCDE los recortes nos están saliendo por muchas esquinas de nuestras calles.

Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.

2 Respuestas a “Las pensiones inician un nuevo calvario”

  1. Miedo me da de lo que leo Sr. Blas. Desde luego usted pone en el candelero los entresijos del sistema. No sé qué pensar, porque horror me da. Desde luego el sistema se lo está cargando este Gobierno que es un suicida y nos está llevando al abismo.

  2. La pensiones están dando una señal de defunción en cuanto al tiempo de pagos y edades para poder percibirlas. Esto no puede seguir por mucho tiempo y felicito al autor de esta tribuna de opinión por el estudio que hace de este gran problema que se nos ha venido encima y no se sabe como salir. Creo que la subida del 8,8% del pasado año nos va a traer graves consecuencias y seguro estoy de que los que empiezan ahora a percibirlas, no se les puede asegurar su continuidad. Todo por un gobierno inútil como el que tenemos.

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