
El sistema público de pensiones en España, como consecuencia de la brutal pérdida por muerte de personas mayores, estancó las jubilaciones y parecía como si la carrera ascendente de estas prestaciones, cada día se hacía más insoportable para el fisco y los préstamos que se han tenido que solicitar para el pago de las pensiones no tenían capacidad para abonarse. Es curioso cómo la Seguridad Social se gastó en un solo mes el préstamo que le dio el Estado de 13.830 millones, pidiendo posteriormente otro en el mes de mayo por unos 14.000 millones que van camino de gastarse. Esto nos hace pensar que la próxima paga extraordinaria del presente mes de Junio, conlleva un desembolso de más de 20.000 millones de euros, lo que de abonarse esta cuantía, como debe ser, van a comerse todas las ayudas del COVID-19 que se tenían previstas y nos hace pensar que esos desembolsos ponen en evidencia la economía estatal, pues la caída en la recaudación de cotizaciones, como consecuencia de los ERTEs y del pago de desempleo aún agudiza más la agonía del sistema, pues no olvidemos que España ha estado paralizada en un gran porcentaje de actividades y no hablemos de la pérdida de empleo que ya está aflorando en nuestro mercado labo
La situación, que estaba más que avisada, nos hace preocuparnos cuando muchísimos españoles le han visto las orejas al lobo y ante el temor de no tener liquidez en la economía familiar han comenzado, los que tienen más de 60 años, a instalarse en la salida de la carrera para prejubilarse y adquirir, al menos, la garantía de la subsistencia. Miles de autónomos están a la espera de cumplir la edad para jubilarse, ni tan siquiera activamente, sino entrar en la jubilación plena y cerrar la actividad que se le ha hundido tras el coronavirus y no olvidemos la de miles de empresas que en estos momentos están llegando a acuerdos con sus trabajadores para prejubilarlos y mermar la plantilla por el cierre que se atisba de tantas empresas de toda índole, pues aun cuando las huelgas y manifestaciones vengan a alterar la paz social que existía en otros años, seguro estoy que el levantamiento de industrias, fábricas y actividades que surten a las mismas han roto el mercado laboral y a los mayores de 60 años, los cuales afortunadamente tienen una larga vida por delante, los van a instruir para que la jubilación sea su fuente de vida, sin olvidar que otros miles de trabajadores que prestan servicios en el extranjero, retornarán a su lugar de origen porque ya el empleo allí también les hace un mal juego laboral.
Hay que saber abordar esta situación de crisis económica, pero lo que no puede tambalearse son las líneas de crédito que hay que preparar para las pensiones, pues con los 2.150 millones que quedan en la hucha que creó el gobierno de Aznar ello es ya testimonial, por la fuerte caída de fondos que ha tenido desde el 2012, fondo de reserva que llegó a tener más de 66.000 millones de euros y que el propio Gobierno actual, el cual lo cogió con 8.095 millones, en pocos meses lo ha vapuleado y no puede ocultar que la grave situación económica está fuera y dentro de la hucha.
La Seguridad Social acumula una deuda, a finales de 2019, de 85.350 millones de euros, por lo que si no teníamos previsto la aceleración de pensionistas tal y como en estos momentos sobrevuela España, no cabe duda que habrá que establecer un pacto consecuente, serio y eficaz para garantizar este Sistema público, porque de los cotizantes ya no es suficiente y la longevidad, tras la pandemia seguirá su camino pese a los miles de pensionistas que en estos meses se ha llevado por delante. No quiero pensar que los pensionistas que han trabajado toda una vida vivan asustados por si cobran o no la misma y aún estoy esperando a este Gobierno para que el IRPF de las pensiones sea exonerado, por haberse pagado a lo largo de la vida laboral y, en definitiva, a quienes se les descuenta tangan mayor soporte económico.
Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.
Presidente del Consejo Andaluz de Colegios
Oficiales de Graduados Sociales.
Ahora, después de leer todo lo escrito. Comprendo, el porqué te atacaban tanto en el ayuntamiento, cómo por todos los sitios.
Querido y amigo de la infancia, D. JOSE BLAS, pocos quedan en este país, que lleguen a tu altura.
Un abrazo fuerte, y sigue en tu lumia, que demostrado queda eres un CRACK.