«Al final, la vida se trata de ser feliz».
Carles Cañizares, protagonista de «Charly. El precio de un error»:
Cuando Carles Cañizares y Javier Iglesias se conocieron, no eran más que vecinos de escalera. Hoy, años después, han forjado una sólida amistad que ha dado sus frutos en Charly. El precio de un error, una historia en la que el segundo relata las peripecias de la vida del primero, un hombre extraordinario que nació con un compañero de viaje indeseado: una parálisis cerebral espástica, que, contra todo pronóstico, no le impidió vivir una vida realmente trepidante.
Charly, me gustaría comenzar esta entrevista con una pregunta muy personal: cuando miras atrás, cuando contemplas tu vida en perspectiva, incluso leyendo este libro del que Javier Iglesias te ha hecho protagonista, ¿hay algo de lo que te arrepientas?
De lo hecho, bueno y malo, no me arrepiento absolutamente de nada. Tan sólo me equivoqué al no pasar más tiempo con mi madre, te aseguro que daría lo que fuera por tener una última conversación con ella.
Siempre has asegurado que un momento muy complicado en tu vida lo viviste al salir de la burbuja que tu madre había construido para ti, ¿cómo fue aquella experiencia?
Roser, mi madre, se encargó de hacerme creer que jugaba en la misma liga que «todos» los demás, y no fue hasta que entré a trabajar en la O.N.C.E. que descubrí a seres de mi misma «galaxia». Conocí a personas muy válidas intelectualmente que estaban físicamente más jodidas que yo. Una sorpresa para alguien que se consideraba único en su especie.
Hablando sobre Charly. El precio de un error, aseguras que una utilidad muy importante que puede tener vuestro libro es servir de inspiración y dar aliento a las familias de todas esas personas que tienen habilidades especiales y que, en un momento de sus vidas, pueden estar pasándolo mal. ¿Qué les dirías, desde tu experiencia personal, a esas personas que pueden encontrarse desesperanzadas?
Nunca bajéis los brazos por nada, ni por el peor de los diagnósticos posibles, ni por nadie que se aventure a predecir tu futuro, lleve bata blanca o no. Con lucha, esfuerzo, constancia y fuerza de voluntad, se abren caminos hacia «otros futuros». La perseverancia siempre tiene recompensa.
Tu amistad con Javier Iglesias, el escritor que ha dado forma a este Charly. El precio de un error, tiene ya unos cuántos años. ¿Cómo os conocisteis?
Pasamos de saludarnos como vecinos en la escalera a correr juntos (yo encima de un quad eléctrico), de ahí a quedar para tomar unas cervezas y otras veces para ir a cenar. El roce hace el cariño, y si tienes la suerte de conocer a personas auténticas, de verdad de la buena, no hay que dejarlas escapar.
Cuentas que fue precisamente Javier, cuando vio el libro terminado, el que exclamó que veía esta historia en Netflix, ¿os haría ilusión una adaptación del libro al formato audiovisual? ¿Cómo os gustaría que fuera?
Sí, por supuesto. Creemos que este relato tiene mucho recorrido, ya que hay muchas historias que se quedaron en el tintero (o bajo llave por las personas implicadas) y podrían ver la luz en una serie.
A mí me gustaría que contrataran a Mario Casas para interpretar mi papel en la serie y que la voz en off, la del escritor (a petición de Javi), fuera la de Ramón Langa, ¡ja, ja, ja! Deseos aparte, nos gustaría que la adaptación fuese lo más fiel posible al libro, o sea… nada aburrido.
¿Qué partes de tu vida te ha costado más trabajo desnudar para este libro?
Creo que la gran mayoría de nosotros tendemos a incomodarnos cuando nos desprendemos de esas capas de más que llevamos encima, y yo te puedo asegurar que me he quedado en pelotas. En este libro he visibilizado mis fantasmas, mi dolor, mis errores… Pero lo que más me ha costado de este proceso ha sido mostrar mi miedo a descubrir cómo llegaré a estar de atrofiado cuando esta parálisis cerebral dé sus últimos coletazos.
Ahora que ya tienes el libro en tus manos, ¿qué es lo más te gusta de Javier como escritor?
Lo que más me ha gustado de Javi como escritor ha sido su enorme sensibilidad junto a su gran capacidad de trabajo, cómo ha sabido meterse en mi piel y transformar mi mundo interior en palabras. Ha logrado despertar emociones y sentimientos que desconocía que estuvieran en mí. Os puedo asegurar que leer a Javi os sorprenderá muy gratamente.
¿Dirías que un Charly que naciese hoy, en 2023, tendría una vida mejor que la que tú viviste? ¿Crees que hemos avanzado algo en integración y derechos para las personas con necesidades especiales?
Sería exactamente igual, porque la proeza de salir adelante con dignidad fue cosa de mi madre, y en 2023, sin duda alguna, el mérito volvería a ser suyo.
En lo que a mi afección se refiere, la parálisis cerebral, a duras penas se ha logrado avanzar en cuanto a integración. A día de hoy, nos siguen dando de comer aparte pese a que la mesa es lo suficientemente larga para poder sentarnos todos juntos.
En la propia sinopsis de Charly. El precio de un error, hay una frase que me ha llamado la atención y que viene a decir que la sociedad presume de aceptar a las personas con diversidad funcional, pero que en realidad eso no es así. ¿Qué consideras que necesita nuestra sociedad para comenzar de verdad a aceptar a las personas con necesidades especiales?
Que la sociedad empatice más con nosotros, sus «monstruos», y tengamos la oportunidad de darnos a conocer. Este cambio es necesario realizarlo desde las escuelas y los institutos, trabajando al mismo nivel que se está haciendo con la integración de otras culturas en nuestra comunidad, la diversidad de género y las identidades relacionadas con la orientación sexual.
¿Qué proyectos tienes para el futuro, Charly?
Visionar del tirón todos los capítulos de mi vida en Netflix, ¡ja, ja, ja! Ahora en serio, ver crecer a mis hijas y disfrutar al máximo de ellas. Darlo todo hasta agotar mi último aliento, finalizando allá donde me permita llegar mi vieja compañera de viaje…, mi parálisis cerebral espástica. Todo se reduce a ser feliz porque, al final, la vida se trata de eso, ¿no? De ser feliz.