La diputada Ana Vázquez dio un discurso excelente en el parlamento esta semana. La mayoría de los periódicos han alabado la intervención de esta diputada, que ha ejercido como alcaldesa de un pueblo de 2.000 habitantes.
Pero en la ciudad todo es diferente. Aunque el actual PP intente esconder el feo a Cayetana Álvarez de Toledo, la mayoría de los que seguimos el salseo político sabemos que no estaba justificado. Y la actualidad cada vez es más peligroso ir al Parlamento a realizar el trabajo de decir la verdad.
Aunque era de esperar que alguien, aparte de VOX, sacara a relucir los trapos sucios de un partido que cada vez más se parece a una banda criminal. Incluso se podría decir que hay bandas criminales, plenamente dedicadas a la violencia pura, que han delinquido mucho menos que el PSOE. Y bandas criminales convertidas en partidos políticos, claro.
Ana Vázquez se caracteriza por un discurso que casi resulta entrañable, diferente a lo sofisticado de las últimas intervenciones de Cayetana Álvarez de Toledo. Ana Vázquez, con un lenguaje menos culto, ha dicho y ha expresado el sentir de la calle. Porque la gente sabe que las rayas de cocaína han circulado libremente por Andalucía gracias al dinero de los trabajadores. Y no nos sorprenderíamos si al preguntarle a algún puticlub de extrarradio de la comunidad nos dijeran que hay políticos del PSOE que eran muy buenos clientes. La gente sabe que la casta ahora es Podemos, que venían a curar una clase obrera desigual y dañada por el bipartidismo, y mira por donde se la han cargado. La gente lo sabe y necesita políticos que lo recuerden en el parlamento. Y no es malo dar un poco de batalla en este sentido.
Esperemos que darle el protagonismo que se merece a esta diputada esté relacionado con una nueva estrategia del PP para dar la batalla, y no sea un error, o un arrebato fruto de un mal día. Porque si no es así. Estaremos cada vez más perdidos.
Galerín
Periodista Sanluqueño