El reflejo de Ucrania y África

José Blas Fernández Sánchez

En estos duros  momentos de la historia, la invasión de Rusia sobre Ucrania está creciendo de una manera aterradora  y vivimos momentos convulsos y terribles de lo que un dirigente como es Putin es capaz de llevar a cabo por su instinto criminal y su odio y venganza para permanecer  en el poder del terror y tener a un país hermano  totalmente hundido  por culpa de un conflicto que está afectando a muchas zonas del mundo y,  donde su efecto multiplicador no sólo es llenar de cadáveres  un país y llenarlo de la manera más despreciable que un ser humano puede atacar a otro, sino  acabar hasta con todo su patrimonio invadiendo  de forma irracional todo aquello que se le pone por delante  para poder aplastar a quienes no piensan como él.

 Ucrania tiene en estos momentos la ayuda material y moral de toda la humanidad, tiene en su soledad y lucha por defenderse secuelas que desgastaran tanto a los países limítrofes como a todos aquellos que forman el continente europeo, pero al ser ciudadanos vecinos, de la misma raza y color que nosotros y tenerlos cerca, con más o menos acierto, recibimos y de buen ver  la huida de millones de ucranianos y estaremos al acecho de lo que día a día acontece por culpa de un ya denominado criminal de guerra.       

Es cierto que ya en España estamos acogiendo a nuestros convecinos de Ucrania y otros países de la Unión Europea los está recibiendo con el deseo de hacerles una nueva vida y poder introducirlos en su sociedad para que dentro del dolor con el que vienen puedan sobrevivir a la muerte y terror del que allí está acaeciendo. Europa se ha volcado, pero también mirando sus intereses, porque la agricultura ucraniana   nos ha levantado de muchos baches de los que padecemos en la Unión Europea y Alemania, por ejemplo, protesta con la voz pequeña porque el gas también le es necesario desde Rusia y  el no adquirirlo como la ha hecho hasta ahora puede perjudicar su economía y aumentar el déficit, es decir, ayudamos, protestamos y nos compadecemos de Ucrania, pero los bolsillos de muchos europeos están antes que tomar medidas de embargo a Rusia y no hundir la economía que es el pan  y el proyecto de la Europa comunitaria.

Todo esto que es deleznable, choca con  el continente africano, pues la guerra de Ucrania también está tocando a las zonas más vulnerables de África, pues está ocasionando daños  que van más allá de las infraestructuras, como  es el caso de la hambruna, donde los niños se encuentran con la “piel estirada” debido a la falta de alimento, ya que la malnutrición se agrava con este conflicto bélico  y las consecuencias junto a la falta de alimentos para los propios animales hacen estragos en ese continente africano. No olvidemos que mucha zonas de África realizan importaciones de productos de otras partes del mundo, un hecho que se está viendo gravemente afectado, pues los países más ricos,  capaces de pagar precios altos,  acaparan  alimentos para los suyos y dejan sin comida a tantos países africanos  en una auténtica situación de hambre.

Mientras que acogemos a ucranianos porque los tenemos cerca, África se muere de hambre ante nuestra indiferencia. No olvidemos que la muerte por hambre es la más cruel de todas las muertes y esa es la tortura lenta y atroz a la que están sometidos como mínimo 1 de cada 4 africanos, según los datos de la Cruz Roja, pues tener a más de 346 millones de personas sumidas en el hambre crónica, creo que es una cifra también aterradora y conmovedora, pero esta catástrofe pasa mayormente inadvertida, porque  lo que ocurre en Somalia, Kenia, Nigeria y Burkina Faso es conmovedor, pues este hambre que va unida a conflictos bélicos suman no solo las sequias, sino que también nuestros hermanos de color huyen hacia Europa y precisamente no se les acoge con la misma medida que hacemos con los ucranianos, por lo que habría que recordar que quienes quieren cruzar el estrecho y venir  a una frontera prohibida han dejado en el camino y en el mar ya más de cien mil cadáveres, por lo que no debería haber diferencias entre crisis humanitarias. Es decir,  cuántos telediarios nos están invadiendo y lo entiendo justificadamente, de las muertes de ucranianos, pero qué poco sabemos de las muertes y catástrofes  de  lo que ocurre en África, pues este conflicto de Ucrania tiene un impacto donde es probable que provoque una disminución significativa de la disponibilidad del trigo, algo que impactaría con dureza al continente africano, pues la ayuda internacional para su principal alimentación no les llegaría.

Por todo ello, el mundo desgraciadamente no trata igual a sus habitantes del planeta tierra, algunos pese a la guerra tienen la suerte de ser atendidos por países pudientes, mientras que un continente como África sigue condenado a la guerra del hambre y al abuso de dictadores y caciques que están explotando a los más débiles y, por tanto,  también el color de la raza no es igualitario, ya que no es lo mismo haber nacido en África que haber nacido en Europa.

Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.

6 Respuestas a “El reflejo de Ucrania y África”

  1. Artículo muy acertado de José Blas. África es invisible, no cuenta. Sus tragedias humanitarias multiplican las del mundo occidental y no son tenidas en cuenta por los medios de comunicación. Tampoco tienen el suficiente eco en redes sociales. Finalmente, mínimo es el interés de la clase política por el continente africano.

  2. Totalmente cierto, lo de Ucrania es deleznable y repudiable, pero los medios de comunicación que tanto nos manipulan y sobre informan no nos dicen nadas de todas las guerras y penalidades que hay en el mundo.

  3. Un artículo que te hace despertar a la realidad que hay más allá de las noticias del telediario. Pensamos que lo que no está en redes sociales o prensa digital o escrita no existe y ahí está África, Afganistán y tanto y tantos países en guerra y con iguales penalidades, pero claro no están tan cerca. Hay que ver más allá y eso es lo que hoy nos ha hecho D. José, nos ha recordado que África también existe.

  4. África y ahora Ucrania, una vez más se pone de manifiesto la hipocresía del ser humano. Es doloroso ver lo que está sucediendo en Ucrania por culpa de psicópata asesino con es Putin, Europa y el resto del mundo está solidarizado con este país vecino pero con condiciones, o dicho de otra manera que es siempre que no me afecte a mi vida cómoda y segura, aquí tenemos el caso de Alemania que dicen que para final de año podrán precindir del gas ruso, y pregunto cuántos seres humanos morirán hasta entonces.El colmo de la hipocresía del ser humano con África es tremendo los que hemos tenido la suerte de nacer en un país rico no somos capaces de ver y entender el drama que viven nuestros hermanos Africanos , llevan tantos años sufriendo tantas desgracias que aquí lo vemos como algo natural y no es así son seres humanos igual que nosotros , que sienten sufren aman y no le damos el apoyo que merecen solo por tener un color de piel distinto al nuestro.
    Esto es Hipocresíadel ser humano.

  5. Siempre habrá distinciones entre blancos y negros, aunque alguno/a se rasgue las vestiduras cuando algún negro es indultado en el fútbol o en la calle. Ahora ninguno salen en su defensa porque el dinero es el mejor amigo del blanco.

  6. Estoy totalmente de acuerdo, tanto en el escrito de José Blas como en todos los que preceden y pienso que es injustificable esta discriminación hacia nuestros hermanos de Africa.

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