
Adolfo de Castro (1823-1898) fue un escritor, historiador y erudito gaditano que dejó una huella importante en la cultura española del siglo XIX. A pesar de no ser tan conocido como otros intelectuales de su época, su labor como investigador y divulgador de la historia y la literatura española fue notable.
Nacido en Cádiz, su pasión por la historia y la literatura lo llevó a escribir numerosas obras sobre la historia de su ciudad natal, así como estudios sobre grandes figuras de las letras españolas. Fue académico de la Real Academia de la Historia y director de la Biblioteca Nacional de España.
Uno de sus mayores aportes fue su trabajo en torno a Miguel de Cervantes. En 1864, publicó «El Buscapié», un supuesto texto inédito del autor del Quijote que generó gran controversia. Muchos lo consideraron una falsificación, como así era y como reconoció su autor tras la muerte de su esposa; pero pese a su falsedad esta obra contribuyó a renovar el interés por Cervantes en el siglo XIX. También publicó ediciones comentadas de las obras cervantinas, ayudando a difundir su legado y siendo considerado uno de los grandes cervantistas españoles.
Además de su faceta literaria, Adolfo de Castro tuvo una destacada trayectoria política. Fue alcalde de Cádiz y llegó a ser gobernador civil de varias provincias. Su pensamiento liberal marcó su obra histórica, en la que defendía una visión crítica del pasado español.
En el ámbito gaditano, escribió sobre las Cortes de Cádiz de 1812 y la historia de la ciudad, dejando un testimonio valioso de su evolución; lo que le convierte además de en historiador y escritor en uno de los cronistas más importantes gaditanos, permitiendo conocer aspectos del día a día de la ciudad que hoy hubieran pasado desapercibido.
Aunque su figura ha quedado algo relegada, su labor como historiador y cervantista sigue siendo un referente para quienes estudian la literatura y la historia del siglo XIX.