Marisol Cabrales Sánchez
Hoy reseñamos esta esperada novedad, pues en el terreno de la novela negra Benito Olmo es todo un maestro. Como suelo hacer con cada una de mis lecturas, le asignaré una planta relacionada con elementos de su trama.
Como las obras previas de este autor, nos encontramos ante una historia con tramas paralelas y escrita de forma que se hace sencilla de leer y entender, con el estilo desenfadado que caracteriza a Olmo.
Inicia de una forma muy original con una nota del autor que nos propone un “juego”: nos da dos formas alternativas de leer la novela, una tradicional y otra especial siguiendo unas sencillas instrucciones. En mi caso, quise entrar en el juego y me decanté por la especial, ya que esa opción ofrece al lector información privilegiada de cara a la trama principal, además de que me ilusionaba probar una forma diferente de leer.
Es la segunda novela protagonizada por Mascarell, un desastroso detective, y Ayla, una chica con una vida dura pero gran fortaleza tanto física como moral. Se trata de la continuación de El Gran Rojo, por lo que de cara a conocer mejor a los personajes es recomendable leer ésta primero. Aun así, Los Días Felices ofrece una trama independiente, permitiendo que todo se entienda sin problemas en caso de que decidamos empezar por ella.
La trama incluye grupos criminales, algún que otro encargo extraño a Mascarell, mafias implicadas en una red de explotación de mendigos, o inquietantes echadoras de cartas. Mantiene la intriga en todo momento y se hace corta por lo interesante de todos los misterios que plantea y la acción continua que ofrece.
En conclusión, una gran novela cuya trama y las opciones tan originales para leerla hacen que descubrir esta historia sea toda una experiencia, otorgando incluso un valor añadido a futuras relecturas. Una vez más, Benito Olmo se ha superado.
Planta – Arrayán: asociada a la adivinación, pues simboliza las apariencias e ilusiones.