Líderes del caos

El cambio del mundo se ha producido inesperadamente y casi sin aviso. Este caótico mundo de tendencias contrapuestas y de visiones antitéticas de las orientaciones que deben imprimirse a la sociedad para asegurar su supervivencia, pasa por aguas turbulentas y tenemos que tener para sobrellevar todo este desenfoque una serenidad cautivadora y líderes con mentes abiertas que sean atentas, claras y flexibles ante las alternativas del éxito inusitado y de las inevitables crisis profundas que ya tenemos encima.

España, en estos años, debe tener una organización política bajo un gobierno inteligente y en especial, con un líder a la cabeza, cosa que sería lo más lógico para poder transformarse y adaptarse continuamente para saber sobredimensionar los valores que poseemos. Pero no, ni existe líder ni existen líderes que ayuden. La impavidez del irresponsable sin pericia y haciendo caótico nuestro progreso, está junto a la pandemia llevando a España al peor tránsito de peripecias inevitables, porque ni se encuentra el horizonte visible y lleno de esperanza por esa falta de liderazgo que aglutine tanto al sentido común como a las medidas para salir de este enjambre de problemas. Tenemos que buscar alianzas serias y estratégicas y desarrollar así una sinergia que posibilite, aunque sea con alto coste, un máximo de resultados para que entre todos se lleve a cabo el rumbo de esta España perdida. Por supuesto, en la clase política tienen que existir grandes y buenos valedores para poder salir del agujero en el que nos encontramos, pero si los políticos son sectarios, que solo piensan en su propio ego y se rodean de inútiles llenos de palabrería y gestos, esto no conduce a nada, pues en estos momentos, donde no hay estrategias ni para el confinamiento, y no digamos para los periodos vacunales, porque estos no están organizados, la sociedad civil permanece anestesiada y depresiva, viviendo del desencanto y sin ningún tipo de ilusiones. No digamos la juventud, que sin empleo, sin estudios presenciales y solo buscando una gran mayoría una ventana para escapar, qué podemos ofrecerles a esas generaciones que suplirán en el futuro a quienes están activos hoy, pues con casi cinco millones de parados y empresas destruidas, qué perspectivas podemos ofrecer más que deprimirnos y estar estáticos viendo cómo caen las hojas de los almanaques.

Estamos en una globalización que, por cierto, también está fallando, por lo que nuestra única consigna es vivir a título individual, pero sin rumbo en el progreso y no digamos cómo se eligen nuevos caminos aunque estos sean críticos y duros para ver el ojo del túnel cuanto termina éste. Por eso, hay que buscar líderes. Los que existen no valen. Son panolis que hacen bulto y que sólo cobran, pero eso no conduce más que a un mayor hundimiento y a un fracaso rotundo de todo lo que hoy tenemos delante y para corregirlos y ver ese nuevo horizonte tenemos que autorenovarnos como técnica de superación y con una misión motivadora para ver, planificar y ejecutar con agilidad mental nuevos proyectos y así aprender de los errores habidos, porque los líderes no se improvisan, pues entonces caminaremos solos sin ninguna capacidad de arreglo.

En definitiva, la pandemia nos ha dicho muchas cosas y nos ha quitado a muchos y grandes pensadores, nos ha dejado tristes y la esperanza también nos la ha hurtado, pero ha salido a la superficie que los líderes que poseemos para afrontar toda esta crisis son caóticos, son los peores que podían haber existido para solucionar todos estos problemas, por lo que tener líderes como tenemos que son los líderes del caos, solo nos hace pensar que el cambio debe venir y hacerse con normalidad, enfrentarnos a él con seriedad, descubriendo nuevos talentos, anticipándonos a situaciones no deseadas, sin destruir nuestra cultura, incluso con impactos y cambios tecnológicos, pero por favor, busquemos líderes, porque los que tenemos no nos valen.

Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.

4 Respuestas a “Líderes del caos”

  1. Nos ha tocado vivir la peor tormenta del último siglo con la peor tripulación posible. Se debería plantear un gobierno de concentración compuesto por tecnocratas que afrontarán con garantías las reformas que necesita el país.
    Como siempre D. José Blas totalmente de acuerdo con su análisis.

  2. Los líderes deberían salir de los partidos políticos, pero quienes se hacen dueños de esos partidos, no quieren sombra de nadie y por eso tenemos a mediocres en todas partes.

  3. Cada vez tenemos peores políticos en todos los aspectos. La peor pandemia y los peores políticos!!! Espero tengamos memoria a la hora de votar en las urnas aunque los que están en la oposición tampoco dan mucha esperanza. Enhorabuena por el artículo. Como siempre da en el clavo y sin rodeos!!

  4. Magnífico articulo que cada semana suelo leer en este periódico, su autor es un hombre lleno de pareceres y se nota su experiencia profesional y de haber ocupado cargos públicos, por lo que siempre acierta en sus opiniones y me gusta su redacción en los aconteceres que ocurren.

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