Las vacas flacas de José

Todos conocemos o, al menos, alguna que otra generación la tenemos en la memoria, aquella parábola de José, cuando el Faraón en un famoso sueño le preguntó qué significaban las siete vacas flacas y las siete gordas, pues en ese sueño José interpretó que seguirían siete años de abundancia y otros siete seguidos de hambre, por lo que le recomendó al Faraón que acopiara bienes en los años buenos para luego en los malos, saber distribuirlos.

Esta historia la tenemos hoy presente desde la llegada de la pandemia, pues aun cuando en el tiempo desconocemos los años que durará, no cabe duda que tras las vacas flacas del covid-19 deberán venir años de abundancia y de mejores condiciones. Es decir, que el sueño del Faraón nos tiene que hacer pensar, en especial a los políticos y gestores económicos, cuánto tenemos que guardar para la hambruna en los años de vacas gordas. Europa y, concretamente nuestro país, del 2008 al 2012 y bajo la tutela del socialista José Luis Rodriguez Zapatero tuvimos una de las peores crisis económicas que se han ha podido sufrir. Parecía que el hundimiento de España no tenía arreglo, pero en los años posteriores de Mariano Rajoy, vimos como la economía se recuperó, se creó empleo y hemos vivido años afortunadamente mucho mejores, pero ahora, con el covid, no sabemos si es que han vuelto la vacas flacas y curiosamente de nuevo, nos hemos devaluado, la economía está por los suelos, el desempleo aumenta desconsideradamente y gran parte de la sociedad civil pasa hambre, por lo que la recuperación no se atisba en los próximos años venideros. Es decir, que como suele suceder, cuando la economía está deprimida ya hay un déficit estructural con una gran brecha negativa y hay que paliarlo con medidas al igual que el sueño del Faraón, pues la deuda nos come y nuestros “graneros” tienen tal sumidero dentro de ellos que no hay forma de contener la sangría de esta deuda pública que diariamente estamos manteniendo y no sabemos cómo terminará.

Es cierto que el mundo se está tambaleando y es cierto que Europa ha tomado medidas para proteger a los países de la Unión con anticipos reintegrables que, al fin y al cabo, tenemos que pagarlos, pero si no hay una dirección que encauce la economía y para colmo, con unos Presupuestos ya tramitados, donde los impuestos nos van a devorar, no vemos más horizonte que el sueño hambruno que se hace realidad. Para ello, no puede un país como España estar bajo la tutela de un frente popular, donde solo piensan en sacar su tajada y mirar por sí mismos, pero el interés general aquí no prevalece. Es decir, mucho humo, propuestas de campanario, muchas redes sociales engañosas vendiendo lo contrario de lo que existe y no digamos de la televisión estatal que se guarda todo aquello que no interesa que se conozca. Por tanto, con un enjambre de mentiras, de fanfarronerías y de medidas que no se cumplen, esto se hace tan insoportable que posiblemente una guerra física nos hubiese dejado en mejor situación que la pandemia, porque sí es cierto que al principio se han dictado medidas para salir del paso y donde muchos creyeron en ellas, hoy esas medidas no pueden practicarse porque ni Europa nos regala nada y , no sabemos administrar lo poquito que tenemos, ya que el desempleo ya ha tomado cotas irreversibles, los autónomos están desprotegidos y sin futuro y las grandes empresas empezaran a triturar plantillas para dejar el terreno de la economía como cuando pasaba el “Caballo de Atila”. Es decir, ya aquí no cabe el predecir futuros de grandes economistas, ya los números no nos valen y, por tanto, las promesas infundadas nadie se las cree, pues la gente está desanimada, rota, desilusionada y sin dinero, lo que pone de manifiesto que si la salud es lo más importante, pues sin ella no sabemos sobrevivir, la gestión de un Gobierno capaz, pero desproporcionado e inútil como el que tenemos y para colmo enfrentado en la coalición social-comunista está poniendo de manifiesto que el sueño del Faraón ha entrado en la hambruna más estrepitosa y, por tanto, o quienes gobiernan utilizan otras coaliciones liberales para que estemos a la altura de Europa o España termina siendo un Marruecos cualquiera, pero con una capa de barniz.

Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.

4 Respuestas a “Las vacas flacas de José”

  1. Como siempre genial. Estamos en vacas flacas y con hambre. Espero se vayan estos impresentables gestores de España porque nos han arruinado de todo y lo que nos queda por ver.

  2. Desde luego este columnista relata fehacientemente los hechos como son, España se va a hundir muy pronto y es hora de que un gobierno de coalición distinto al que está busque parámetros serios y no de pasteleo para salir de la crisis. Las empresas están acabadas y el desempleo nos ahoga a todos directamente, porque se acaba el consumo y viene la pobreza. Por favor que alguien haga algo y que Sanchez se vaya a su casa.

  3. Original artículo y describiendo la realidad de lo que pasa. Espero que algún día los impresentables que tenemos en el gobierno rindan cuentas y se les pida responsabilidades por todo lo malo que han llevado a cabo.

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