Aún todavía estamos inmersos en esta pandemia del 2020, la cual no solamente ha sido mortífera para todo el planeta, sino que las consecuencias que se han derivado y se están derivando de la misma, en muchos casos es ya irreversible. Por eso, mientras que poco a poco nos vamos levantando de esas secuelas en las que no sabemos cuándo puede volver a golpearnos, se ha introducido en este caso, a España, en una sequía que a cortísimo plazo, como no llueva, tendremos consecuencias también irreversibles.
Mientras que en el pasado 2020 nuestra preocupación era ver los telediarios y con dantescas imágenes se nos iban nuestros seres queridos, ahora, es raro el ciudadano que no esté pendiente del telediario para oír al hombre o mujer del tiempo, pues en esta sequía meteorológica que a la vez es agrícola e hidrológica las vicisitudes que vamos a pasar pueden recordarnos a aquellas plagas de Egipto entre las que también la sequía fue causante de muchos males de todo tipo, porque la escasez de lluvias hace que el agua al estar desapareciendo por minutos de nuestros pantanos, esté fomentando la erosión de tierras agrícolas y por supuesto está afectando negativamente a la capacidad del suelo para almacenar y retener el agua. Se habla del cambio climático y del sobrecalentamiento global, pero lo que es cierto es que por una causa o por otra, en las épocas de lluvias éstas no vienen y si en el terreno agrícola los productos tóxicos como ocurre con el amoniaco nos están dañando, también aumenta el riesgo de desertización, por lo que estamos teniendo unos periodos tan irregulares de precipitaciones que en Andalucía, principalmente y Cataluña, la falta del líquido vital como es el agua para el ser humano va a traernos consecuencias devastadoras, porque el agua al faltarnos tiene consecuencias como la pérdida de producción agrícola y tierras para el ganado, lo que conlleva la consiguiente pérdida de ingresos y alimentos y por lógica, están subiendo los precios como consecuencia de la oferta y la demanda y en definitiva, esto no hay quien lo sobrelleve, pues el agua al no tenerse va a traernos deshidratación y enfermedades, hambre, una migración clara de seres humanos y especies animales y desaparición o extinción de especies vegetales que unidas a las tormentas de polvo y menos oferta de alimentos en el mercado, nos hará la vida imposible.
Da miedo ver pantanos secos, donde el agua ya ha llegado al fondo, lo que en nuestra Andalucía concretamente, donde las visitas turísticas es una de las principales fuentes de ingresos, nos hará tener restricciones para duchas, baldeos, limpieza e higiene y estar en una situación de desapego a los sistemas que llevamos que lógicamente la incomodidad y el no poder disfrutar del principal líquido preciado como es el agua, el turismo se marchará para otro sitio, donde pueda encontrar mejores condiciones que las que aquí le podemos ofrecer.
Creo que el Gobierno de la nación tuvo que haber convocado hace ya muchos meses, mesas de estudios para afrontar lo que nos viene, pues con criticar, hablar del cambio climático y mirar para otro sitio no se consigue nada, por lo que nos tenemos que enfrentar a no llover en los próximos días y a medidas tan drásticas que hacía años que no teníamos y muchas poblaciones hasta para beber tendrán que utilizar cisternas de lugares imprevistos para poder hacer frente a las mínimas necesidades. Hemos tenido una Semana Santa preciosa y llena de sol y visitantes, pero se atisba que ese sol va a continuar, la sequía campará por sus respetos y no queremos pensar en que cuando tengamos que abrir un grifo para poder beber agua, el final será llenarnos de botellas de agua mineral para poder subsistir y seguir viviendo.
Se ha ido gran parte de la pandemia y ojalá nunca vuelva, pero nos entra la sequía, donde nos dará enfermedades y situaciones que en estos momentos somos incapaces de conocer y de sus consecuencias, porque la seguía, como siempre, producirá estragos.
Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.
Es cierto cuánto nos espera, desde luego estamos como bien dice el autor ante otra plaga y esta de no llover nos puede traer mucha miseria y una gran crisis económica para la agricultura y ganadería y no digamos para el turismo.
Por si algo nos fuera mal, ahora el clima no nos acompaña. El problema es mayúsculo y de graves consecuencias como el autor ha detallado en este artículo de actualidad y la sequía repercute no sólo a nivel climático sino que el ámbito económico también tendrá su afectación. Todo va a peor y lo grave es que no se hace nada. Un buen artículo Sr. Blas. enhorabuena
Cómo bien dice José Blas en su artículo estamos saliendo de una pandemia que a nivel mundial ha Sido terrorífica en todos los aspectos.
Ahora con una crisis hidrológica con una falta de lluvia alarmante, con los pantanos bajo mínimos buscamos culpables, y aunque el cambio climatico y la falta de lluvia es global no es menos verdad que en España los diferentes gobiernos no han querido ver lo que se avecinaba cuando esté hace años se viene advirtiendo de que España se puede convertir en el desierto de europa,
Las diferentes administraciones autonomicas y gobiernos deben ponerse de acuerdo para gestionar los recursos hidrológicos y afrontar de una vez los trasvases.
Totalmente de acuerdo y reuniones. Ya!!!!
Si pero lo más sangrante es lo que hace el; inútil infame e impresentable del alcalde de Cádiz, que parece que esto no va con el pues con la sequía que nos apremia el muy mamarracho se dedica a baldear las calles de nuestra ciudad con agua potable.
Magnifica expisivion
Desde luego la situación que atravesamos es muy pero que muy grave, ya deberíamos estar con restricciones y no malgastar el agua potable como se gasta en riego, piscinas y grifos abiertos todo el día o cisternas estropeadas. esto así no puede seguir y comparto que esto es algo primordial que el gobierno y las CCAA deben poner pie en pared. Esto así es como se destruye la economía y así es como nos hundiremos en tierra seca. ¡¡ Por favor S.O.S ya¡¡¡