La mediación más necesaria que nunca

Cada 21 de Enero, quienes nos dedicamos como operadores jurídicos a trabajar en los distintos pleitos y contiendas que se presentan en diversas jurisdicciones, tenemos presente que la celebración del Día Internacional de la Mediación hace rememorar las necesidades de aquél refrán de “más vale un mal arreglo que un buen pleito”. La tardanza de los juicios y, por supuesto, el atraso de los distintos juzgados es mayor cada día y quienes tenemos vocación de mediar se nos hace necesario que en aquellos pleitos
pendientes que son de naturaleza familiar, penal, civil, mercantil, laboral y contencioso-administrativo el acercamiento de las partes es indispensable para solucionar algo que luego en definitiva termina tarde y con una sentencia posiblemente adversa a las pretensiones de quien hubiese tenido la voluntad de llegar a un acuerdo.

La mediación, no cabe duda, que ha tenido y tiene un gran impulso desde los órganos de gobierno y muy especialmente desde los Colegios Profesionales, Cámaras de Comercio, Fundaciones de Mediación y Resolución de Conflictos, porque se atisba cada día que es una solución necesaria de ser utilizada, pues los mediadores que son personas neutrales e imparciales, crean un clima de confianza, respeto y tolerancia que motiva a los mediados a proponer soluciones antes de que impongan la resolución
por medio de una sentencia.

Los tiempos que corren nos están obligando a buscar un mediador en todas las parcelas de la vida. Lógicamente en materia jurídica debería ser un profesional del Derecho y no porque llegues a un acuerdo en esa mediación se tiene uno que arrepentir, pues si está previsto como es así celebrar la mediación antes de la llegada de un juicio, tendrás muy adelantado los vaivenes del pleito, porque se conocerán los altibajos de cada parte y nada se puede perder porque el tiempo del señalamiento para la vista de dicho juicio no ha entorpecido la mediación si ella inclusive es mejorable a las pretensiones que se podían esperar.

Coincidiendo con esta señalada fecha, desde las administraciones se está potenciando esta mediación día por día. Es más, en el caso de la Junta de Andalucía que es la que está potenciando en esta Comunidad Autónoma el presente y el futuro de la mediación, observamos cómo la Consejería de Justicia con sus Delegaciones Territoriales está llevando a cabo jornadas que impregnan a los asistentes de la vocación de ser mediador y de llegar a consensuar las pretensiones, pues cada día que se alarga un pleito el perjuicio y la inestabilidad de las partes es patente.

Los que procedemos del Orden Jurisdiccional Social observamos cómo la mediación o conciliación que ya es histórica por ser preceptiva su celebración antes de interponer demanda, comprobamos cómo los beneficios son importantes porque previamente se ha usado el dialogo y sobre todo ha disminuido lo que es la ansiedad y el malestar asociado al conflicto y para quien suscribe proporciona un aprendizaje que ayuda a resolver los problemas de cada momento y no se debe usar para alargar el tiempo; todo lo contrario, ahorrar trámites judiciales en función del asunto a resolver.

Por tanto, recordar qué es la mediación es algo importante para quienes practicamos la defensa de intereses de terceros y todo porque da confianza a quien utiliza al mediador y la tensión de esperar un pleito se acorta sensiblemente en las personas que acuden a ellos. No olvidemos que los jueces no son mediadores, los mediadores son quienes acudimos como tales, por lo que si dicho acuerdo en la mediación está ajustado a Derecho, no vulnera ningún Derecho Fundamental y no hurta de sus derechos
adquiridos al mediado, entendemos que es un paso importante para creer en la mediación.

Muchos profesionales, jueces y fiscales ya utilizan la mediación como un arma importante para evitar el pleito, como igual ocurre en la Jurisdicción del Orden Social lo hacen los LAJS. Es más en esta Jurisdicción, los acuerdos de las partes se homologan ante estos LAJS para garantía de que no se vulnera ninguna norma, pero el acuerdo de los mediadores se ratifica igual en vía judicial y lleva un proceso de ejecución como cualquier otro trámite por vía de oficio.

Entiendo que propiciar esta herramienta nos hará mejores, nos tranquilizará y quienes hayan tenido un conflicto y lo tengan solucionado a través de la mediación, seguro que confiará en un sistema novedoso y que aun cuando voluntario ha sido rápido y basado en la buena fe y en el diálogo y no puede pensarse que los profesionales del Derecho quieren el pleito para tener mejores honorarios. Considero que quien tiene vocación de mediador termina más satisfecho en una mediación que con una sentencia por muy fundamentada que esté y donde el juez que la dicta seguro que no ha trabajado con tanto cariño y vocación como lo hacen muchos mediadores, remitiéndome al gran colectivo de Graduados Sociales
que como juristas saben de la mediación más que ninguna otra profesión cualificada, porque hoy las relaciones laborales son permanentemente mediar, ya sea en el CMAC, SERCLA o negociaciones colectivas y no aplicar rigurosamente la voluntad de quien quiere imponer su criterio.

Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.