‘Sweat’, la película del director sueco Magnus Von Horn, llegará a las salas de España este viernes 21 de mayo para mostrar los momentos más difíciles de una influencer con miles de seguidores –pendientes de sus consejos sobre vida sana–, incapaz de conectar con su entorno familiar.
Von Horn se ha basado para construir el personaje central de la película en una mujer real. «Cuando empecé a seguir a influencers, al principio me sentía provocado, me parecía que mostraban tonterías con su teléfono, hasta que me pregunté ¿por qué los juzgo, si ellos están contentos? En cierta manera, era el ‘hater’, y eso decía más de mí que de ellos», ha señalado en una entrevista con Europa Press el director.
Es por ello que, en su planteamiento inicial, Von Horn sitúa a la protagonista de su película, Sylwia –interpretada por Magdalena Kolésnik– frente a un grupo de seguidores a los que da enardecidas instrucciones para realizar ejercicios físicos exigentes. El espectador en este caso «sería el hater».
«El público es el ‘hater’ al principio de la película, pero lo que busco y espero haber conseguido es que la relación con Sylwia cambie durante el transcurso de la cinta. Y que puedan llegar a tener más empatía por ella y quererla más, como me pasó a mí cuando empecé a observar a los influencers y tenía sentimientos negativos», ha indicado.
A lo largo de ‘Sweat’, la protagonista irá sufriendo ataques de ansiedad y estados depresivos por varios motivos, desde la relación complicada con su madre al acoso de uno de sus seguidores, pasando por citas fallidas con compañeros de trabajo. Von Horn ha defendido la labor de estas personas, que están sometidas a un estrés adicional por el hecho de ser juzgados constantemente.
UN GOLPE EN EL ESTÓMAGO
«Igual tienen poco que decir en cuanto a educación o grandes conocimientos del mundo, pero eso no es lo que quiere la gente. Lo que nos atrae es una conexión personal, no se trata de tener grandes ideas sobre grandes cosas. En el cine, para mí, es igual: no me gustan tanto esas películas tan ‘inteligentes’, sino las que te tocan el estómago», ha resaltado.
Además, resalta que a veces el escapar al mundo virtual puede ser una buena salida de los problemas del día a día. «A lo mejor para esa mujer el smartphone es algo que le enriquece la vida, y la hace menos solitaria porque sin él, estaría sumamente sola, lo cual es muy trágico.
No todo el mundo se siente cómodo estando en contacto con la gente en el mundo real y el teléfono es una forma de rescate», ha apuntado.
Von Horn ha reconocido que no suele tener conexión con los influencers, pero considera que las redes sociales se han convertido en «una manera de entrar en la vida de la gente» que ya ha ocurrido en otras épocas. «No creo que sea exclusivo de nuestros tiempos», ha indicado.
‘GRAN HERMANO’ O ‘LA VENTANA INDISCRETA’
«Recuerdo realitys como ‘Gran Hermano’ hace ya décadas, lo que demuestra que siempre nos ha interesado la vida de los demás. Hitchock hizo la ventana indiscreta y creo que es una manera de sentirnos conectados con la gente: las emociones se venden incluso mejor», ha indicado.
En cualquier caso, la postura del cineasta sobre este grupo de personas es «optimista» y rechaza el retratarlas como «víctimas». «Uno puede ver esto como una manera de compartir y mostrar una forma de vida sana o como una sociedad capitalista que utiliza eslogans vacíos para vender camisetas. Es muy subjetivo«, ha matizado.