Conociendo a Hadha Clain

Mujer, madre y escritora. Hadha nació en Alcalá la Real (Jaén) y desde entonces sus pensamientos han estado ligados a las letras. Actualmente reside en tierras granadinas, y desde allí vive, siente y escribe. Totalmente convencida de la relevancia de esta secuencia, comenzó a escribir para sí misma y a publicar en plataformas gratuitas.

Inició su andadura literaria con la publicación de su primera novela, Por una cama de princesa, y El globo y el traje viejo varios años después. Amante de la literatura romántica y de la emoción, no puede escribir aparcando el amor, aunque sea en un relato, un cuento o una receta.

La maternidad le hizo cambiar la novela por la moraleja para publicar la compilación de cuentos Superhéroes y la Alianza de los valores junto a Encarni Arcoya. Recibió el Accésit en el Certamen de Cuentos por la Igualdad del Ayuntamiento de Alcalá la Real en 2018. Ambas publicaciones se han editado con su nombre real, Fátima Ruiz.

En la actualidad retoma su aventura literaria probando nuevos géneros con la publicación impresa de Tres días desnuda (Novela publicada con el sello Digital Zafiro de Grupo Editorial Planeta)

Entrevista a Hadha Clain

1. ¿Cuál es tu género predilecto para escribir y por qué?

La literatura romántica ha sido mi género predilecto hasta hace poco. Disfruto con la fantasía y lo paranormal, aunque a veces creo que concretar en una novela un mundo que escapa de nuestras leyes físicas requiere de una destreza que pocos son capaces de mostrar. Pero yo lo sigo intentando.

Desde que soy mamá los cuentos están a la orden del día y me encanta jugar con la moraleja y la imaginación. Por cierto… ¿algún ilustrador en la sala? ¡No he conseguido convencer a mi hijo para que dibuje un elefante con patines!

2. ¿Qué temas son importantes para ti a la hora de escribir?

La sororidad. Es mi trabajo más profundo. No creo que sea correcto decir que escribo para mujeres pero si exploro, creo mi feminidad y fortalezco mi tribu con cada historia. Por ejemplo, si hay algo que he disfrutado de volver a publicar en papel con Tres días desnuda es poder dedicar un libro. Cerrar los ojos al pensar en cada persona y escuchar lo que el corazón tiene que decir.

Supongo que, al fin y al cabo, estas frases podrían resumirse en dos palabras: salud y equilibrio. Ya sea un cuento, una novela, un relato, o un estado de Facebook…

3. ¿Has cambiado algún final después de escribirlo o que tuvieses pensado desde el principio de la novela?

Soy una autora muy lenta escribiendo. He escrito dos novelas con brújula y la tercera con mapa. En ninguna he sabido, con certeza, cuál sería el final hasta el último momento.

Creo que todos los autores tenemos atrancado algún proyecto, algo en lo que trabajamos pero que a pesar de los años no ve la luz. Para mí esta novela es Madammes, lo he cambiado todo de ella en los doce años que llevo escribiendo, también el final.

4. ¿Qué personaje y de qué novela te hubiera gustado conocer?

Me gustaría conocer al León Cobarde, de El maravilloso mago de Oz, L. Frank Baum. Creo que nos representa a muchos hoy en día. Conocemos nuestros defectos y nos ahogamos en ellos hasta que, inesperadamente, no nos queda más remedio que tirar de nuestras virtudes para vencer el miedo a pedir valor.

5. ¿Cuál es tu autor favorito? ¿Te ha influido a la hora de escribir?

Mi escritora favorita es J.R. Ward, la autora de La Hermandad de la Daga Negra. Cuando tengo un bloqueo de escritora suelo volver al Rey Ciego para sumergirme en personajes que son descritos según la relación que establecen con su entorno. Recupero el afán por trabajar los cinco sentidos del personaje, la inquietud, la incertidumbre con emociones tan humanas como el miedo, la impotencia o el deseo de supervivencia.

Su obra

Por una cama de princesa: ¿Qué harías por alcanzar tus sueños? (MIA EDITORIAL, 2020)

Eva vive en función de unos principios de honestidad y esfuerzo destinados a compensar sus faltas pasadas. Tras sumergirse en los oscuros pozos de la adicción no le queda más remedio que retomar su vida y para ello establece una serie de objetivos: comprar el ático que siempre ha deseado fuera de la ciudad y tener una cama con dossel digna de una princesa de cuento. Un objetivo real al que dirigir sus esfuerzos. Para ello tiene varios empleos con sede en la Gran Torre Impossition. Ayuda a Letta en el Bar y esquiva lo mejor que puede a su sobrino Nacho, vigilante de seguridad en la Torre. Elude a su padre en las reuniones familiares y se mantiene alejada de excesos, diversión y la vida en general.

Pero los estructurados planes de Eva se tuercen cuando una de las amantes del Jefe, de su Jefe, de su Jefe decide dispararle tras una de sus acostumbradas maratones sexuales. La vida de Oliver Okley, excéntrico y sexy hasta el delirio, queda en manos de una Eva temblorosa que tendrá que pringarse para que no muera desnudo y desangrado en la soledad de su picadero. No tendrá más remedio que poner ruedas a sus cubos de mierda para cargarlos de arriba abajo durante las complicaciones que se le avecinan.

Oliver ha visto pasar su vacía vida antes sus ojos al amparo de una mujer como ninguna otra. Viva, irreverente, divertida, espontánea, sincera e irrompible. No habrá carta que le quede por jugar para llegar hasta ella y hacerle ver que hay Ogros que merecen su confianza. ¿Preparadas para reír y sentir? Pasen y vean, la función va a comenzar. Porque los sueños, sueños son. ¿O no?

El globo y el traje viejo (MIA EDITORIAL, 2020)
En las playas de Denia se vive una historia romántica y otra dramática. Dos historias que He aquí un relato largo que habla del amor juvenil, de un globo rojo, de una carta y de la ilusión. A veces suceden cosas que nos anclan a un momento de nuestra vida del que no nos queremos separar. A partir de ahí jugamos a volver a ser niños o a ser mayores. En este texto, diferentes vidas confluyen en un momento exacto que acaba justificándolo todo.

Tres días desnuda (Zafiro eBooks)
Las risas están garantizadas en esta divertida comedia romántico-erótica que propone una terapia alternativa en la que lo de hacer el amor y no la guerra puede ser muy textual.

Sara ha metido la pata hasta el fondo. La jueza ha dictado sentencia y debe ingresar en un centro un poco particular, donde aprenderá a amar mucho más y a joder mucho menos.

Elena, Jesús y El Rubio serán sus cómplices en las tres sesiones en las que deberán escoger cuán desnudos están y cuántas capas de piel están dispuestos a quitarse. Pero lo mejor en la licenciatura del amor es la práctica y Diego es insuperable en eso. Pondrá sobre la mesa sus peores miedos, explotará sus emociones hasta convertir una bujía en un arma sexual. Te enseñará a tocar el cielo con tus manos, a verte en el espejo y a no temer a ese gran monstruo verde llamado amor.

En Tres días desnuda recordarás que nada es tan fácil como parece, que el verdadero amor no es sólo felicidad y placer, sino sacrificio y equilibrio. Recordarás que el sexo hace tiempo que dejó de ser «vicio» y pasó a convertirse en una manifestación más de la intensidad con la que vive el ser humano.

Curiosidades

Descubrimos a la autora con un breve cuestionario de preguntas y respuestas rápidas

Si tuvieras que vestir siempre un color ¿Cuál sería?: negro, lo tendría fácil. Mi segunda opción sería verde pistacho.
Un aroma con el que te identificas: Pacha. Qué recuerdos…
Sabor preferido: ️nata líquida con bacon ahumado
Una película que te hizo llorar y que te dé reparo reconocer que lo hizo: lloro en todas. Matrix, para matarme… lo sé.
Un libro que te marcó: ️La historia interminable.
Un sueño por cumplir: viajar a Estados Unidos. O mejor… poder viajar con lo que gane publicando.
U️n miedo: los payasos.
U️n deporte que te gusta: el voleibol.
U️n país al que irías o regresarías: a las instalaciones del FBI en Washigton DC.
T️atuajes que llevas o llevarías: llevaría un ave Fénix o un árbol de la vida.
U️na de tus novelas (actuales y futuras publicaciones que tengas escritas) que te gustaría ver en la gran pantalla: a Sara y sus Tres días.
V️iajar ¿en avión o coche? En coche, conocí a mi esposo conduciendo.
¿Cuáles son tus tres palabras favoritas? Porfa, Fati, siempre.