Forjada en la tormenta | David B. Gil

V. C. Cortes| WeltDeLibros

Forjada en la tormenta es una novela que gusta y sorprende, la cojas por donde la cojas.
Adentrarse en el Japón medieval ya conlleva un conocimiento arduo y preciso de la temática,
de la localización y una compleja indagación de la época, pero es que además conseguir
encuadrar una historia “policiaca” e intrigante de principio a fin, parece una tarea que pocos
autores pudieran conseguir con estas premisas.

No obstante, el gaditano David B. Gil lo logra con creces. El potencial narrativo del autor
impregna cada una de las páginas de la novela, que nos llevará a un recorrido histórico por un
país y una literatura al que estamos poco habituados a visitar en libros.

La historia comienza cuando Asaemon Hikura es reclamado para investigar la desaparición de
cinco jóvenes en una aldea algo abrupta y alejada de la capital tutelada por el clan Sugawara.
Los lugareños recubren estos hechos con un misticismo propio de las regiones remotas, y
achacan las desapariciones a un demonio que recorre los escarpados bosques que rodean la
aldea.

Asaemon se encargará junto con una talentosa cazadora local de desentrañar los misterios que
se esconden entre los ancestrales bosques. Samurai y arquera emprenderán una peculiar
aventura y descubrir quien se esconde tras las desapariciones de las jóvenes.

Paralelamente conocemos también a Nanami, hija de un forjador de katanas de la región y que
se verá en la disyuntiva de elegir entre su familia o el amor prohibido que la une con un
samurái. Sin embargo, la situación se precipita con la llegada de la guerra, la decisión de
Nanami influirá en el devenir de las muchachas desaparecidas.

Las historias convergerán en una sola y encontraremos un campo abierto para inmiscuirnos en
lo más profundo de la forja del país nipón, amor y guerra, mística y realidad, David no deja
puntada sin hilo. El libro es un espacio para conocer más sobre la cultura y tradición del país
del sol naciente a través de sus personajes e historias cruzadas.

El autor además nos deleita con una prosa cuidada, estudiada al mínimo detalle que se hace
palpable con cada vocablo japonés que descubrimos entre sus líneas. A pesar de que a priori
pueda parecer algo confuso por nomenclaturas, nombres o localizaciones, es una lectura ágil e
interesante de principio a fin, y que siendo la primera obra del autor que ha caído en mis
manos ya cuento los días para volver a leer más de él, sobre todo sabiendo que sus obras se
entrelazan y mantienen una independencia narrativa en cada una de ellas.

Un regalo para los amantes de la literatura oriental, con una magistral puesta en escena, un
argumento arrollador y una historia que te abducirá de principio a fin.

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