Entrevistamos a Paco Ramos Torrejón

Almudena Fuentes Puntas

¿Quién es Paco Ramos Torrejón?

Alguien que vive y disfruta mientras lo hace.

¿Dónde te formaste?

En el Colegio Liceo Sagrado Corazón de San Fernando y en la facultad de filología de la Universidad de Cádiz. Pero también en la calle, en el turno de noche de Correos, en cada persona que ha compartido un rato o una conversación conmigo. En cada libro, en cada canción, en cada ciudad que he pisado… En todo lo que la vida me ofrece.

¿Cuándo empezaste a escribir?

El Liceo convoca cada año un certamen de poesía y relatos sobre la figura de San Juan de la Cruz. A escribir, lo que se dice escribir, comencé en esos primeros cursos en los que nos motivaban a participar, pero realmente empecé mucho antes. Siempre me gustó contar historias, reunía a mis compañeros de clase y les contaba fines de semanas fantástico entre salinas y esteros donde siempre aparecía algún pirata. A medida que empezamos a cumplir años fui conocido como el mentiroso de la clase y era verdad, siempre fui un niño mentiroso, me gustaba inventar historias.

¿Cuáles son tus libros de cabecera?

Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, La noche de los tiempos, de Antonio Muñoz Molina, y La fuente y la muerte, de Pedro Sevilla.

¿Cómo surgieron los talleres de escritura creativa que impartes?

Como una necesidad. Después de la pérdida de mi trabajo a causa de la crisis de 2008 pensé que la mejor forma de salir de ella era dedicarme a hacer lo que mejor sé hacer, aquello en lo que me he formado toda la vida, la literatura. Todos sabemos hacer bien al menos una cosa en la vida. Y como yo no sé distinguir una manzana de una pera, la mía era esa, la literatura.

¿Qué recomiendas para escribir bien?

Leer, leer y leer. Pero no cualquier cosa. No estoy de acuerdo con esos que dicen que hay que leer cualquier cosa. Eso no es bueno, o al menos no lo es para quien desea ser escritor. Todo lo que leemos queda en nuestro inconsciente, como escritores somos la suma de todo aquello que hemos leído. Hay que leer a los grandes, aquellos que nos hacen aprender, nuestros ángeles guardianes.

En 2016 publicaste tu primer poemario “El aprendizaje del miedo”, además tienes entre otras obras “Breves apuntes sobre el arte de mantener el equilibrio”, “El fontanero del mar”, “El viaje del héroe”, etc. Tu último trabajo “Los muertos de Bilderberg”, ¿de qué trata?

Bueno, El fontanero del mar o El viaje del héroe tienen más de experimento que de libros, pero me dieron la confianza para seguir adelante y supongo que en ellos está la esencia de todo lo que ha venido después. Los muertos de Bilderberg es un poemario sobre las consecuencias que ha sufrido la humanidad desde la crisis de 2008. Es un grito y una denuncia que trata de dar voz a las víctimas de los desahucios, del paro, de una travesía a tumba abierta por el estrecho. Es un libro, pero también son mis propias ganas de vivir en un mundo mejor y más justo.

¿En qué consistía tu colaboración en la revista cultural “Secretolivo”?

En reseñar libros de autores andaluces, de autores que tienen un valor descomunal pero que no tienen voz en los grandes medios por no publicar en los grupos editoriales que lo único que buscan en un libro es su capacidad de ventas. Hay que poner el foco en las editoriales independientes, hay en ellas mucha más literatura que en cualquier editorial de supermercado.

¿Cuál fue tu función como director del Festival poético “Versalados” y del espacio literario “La duermevela”?

En Versalados dirigía el festival con todo lo que eso conlleva. Confeccionar el cartel, contactar con los participantes, con el lugar en el que se celebrase, con la prensa que lo cubriese, contratar el sonido, las luces… Todo. Tuve fundamentalmente dos personas ayudándome, José Luis Acosta y Joaquín Rodríguez, que salvó la celebración del Versalados en más de una ocasión y que falleció durante la pandemia. A él le debo mucho, entre otras cosas un homenaje.

La Duermevela era un espacio literario en la radio, que es un medio que siempre me ha apasionado. La idea era un poco la misma que en Secretolivo, dar voz a aquellos autores que lo merecen, pero a quienes no se le abren las puertas de los grandes medios.

Como miembro del jurado de varios certámenes literarios, ¿qué valoras en positivo para que una obra sea buena?

La creatividad, la búsqueda de lo diferente, la experimentación, que no me vengan a contar lo mismo de siempre.

Has participado en diversos festivales poéticos, tertulias literarias y en radio, ¿cómo ves el mundo de la cultura y de la escritura actualmente?

El mundo de la cultura y de la escritura vive un buen momento. Creo que siempre ha sido un buen momento para la cultura y la escritura en España, tenemos una rica tradición y poseemos grandes referentes en todos los ámbitos y en todas las generaciones. Otra cosa es lo que nos llega o lo que al canon o al poder mediático les interesa que consumamos. Eso muchas veces tiene poco que ver con la escritura y nada con la cultura.

¿Qué opinas de la autopublicación?

Que es algo valorable siempre y cuando quien elige esa opción no se deje engañar por una de esas falsas editoriales que no son más que imprentas enmascaradas de editoriales multiplicando los precios de una impresión que a veces ni siquiera corrigen. Por desgracia hay mucha gente jugando con las ilusiones de quien desea publicar un libro. También es necesario que quien decide autopublicarse lo haga bajo un estricto rigor, no apoyado bajo las opiniones de amigos y familiares que nunca nos van a decir que nuestro libro no merece la pena. He visto muchos autores autopublicarse después de criticar que las editoriales son un círculo cerrado cuando la realidad es que sus libros necesitan mejorarse. No podemos perder la objetividad por nuestro propio deseo, le hacemos mucho mal con eso a la literatura, incluso nos lo hacemos a nosotros mismos porque perdemos nuestra propia capacidad autocrítica y con ello disminuye o se frena nuestra evolución. Hay que escuchar a los que saben, aunque sus opiniones no sean las que nosotros queramos que sean.

¿Qué proyectos futuros tienes?

Los más inmediatos son la reedición de El aprendizaje del miedo y el salto a la narrativa con una novela que verá la luz dentro de poco.

¿Dónde podemos encontrarte en redes sociales?

Facebook es la red que suelo utilizar de una manera más profesional, pero también uso Twitter e Instagram y se me puede encontrar con mi nombre, Paco Ramos Torrejón.

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