Miguel Rivera y el imaginario vampírico: «El objetivo no es causar terror al lector, sino seducirlo para que se adentre en un mundo de sensualidad oscura».
Miguel Rivera se considera una persona con suerte por haber sido influenciado no solo por la literatura, sino por el cine, los videojuegos, la música… Y, ahora, es él quien nos deja sus propias creaciones como escritor. Explorando el imaginario vampírico, el autor Miguel Rivera nos sorprende con dos novelas que dan una vuelta de tuerca al género: El retrato del depredador y El ritmo de los condenados. Asimismo, tiene otra más en el tintero: Los inmortales de Castilla, totalmente inédita, con mucho de ficción histórica, más vampiros y en busca de editorial.
1–Miguel, todo comenzó con un libro de Anne Rice…
En efecto, con Entrevista con el vampiro. Lo leí por primera vez cuando tenía catorce años (demasiado joven era yo). Lo que más me gustaba antes era Harry Potter, así que te puedes imaginar el cambio que supuso para mi inocente mente. A tal tierna edad no la entendí del todo ni supe apreciar todo lo que tiene para ofrecer, pero lo que sí que se quedó en mi cabeza fue la maldad elegante, por así decirlo, que derrochaba el libro. Me hizo querer escribir, y supe que algún día querría escribir yo mismo una novela en que los personajes vivieran alejados de la sociedad, en su propio mundo, haciendo el mal a su manera.
2–Tus obras versan sobre el imaginario vampírico. Una pregunta que me viene a la cabeza es qué crees que puedes aportar de novedoso al mismo, si es que quieres hacerlo.
Lo que quiero, realmente, es usar a los vampiros como herramienta para explorar el lado oscuro del ser humano, propósito para el cual me han sido muy útiles siempre. El deber vivir de noche hace que tengan que mentir a sus congéneres humanos, el ansia de beber sangre es algo que les causa dilema moral, las sociedades secretas que forman para protegerse crean problemas similares a los de una mafia o el crimen organizado… las posibilidades no tienen fin. No es que pretenda ofrecer algo nuevo necesariamente, sino simplemente usar a los vampiros de la forma más interesante y fructífera posible.
3–Para ponernos en contexto, ¿cómo ha sido tu experiencia editorial hasta ahora?
Dos de mis novelas han sido publicadas por una editorial de coedición, y aunque en el momento resultó emocionante la idea de haber pasado a ser un “escritor de verdad”, no logré llegar a tanta gente como deseaba. Creo que mis novelas son de gran calidad, y que se merecen algo mejor.
4–¿Nos puedes hablar un poco de tus novelas ya publicadas?
La primera, El retrato del depredador, la escribí hace ya unos cuantos años, y me salió del alma en tres meses exactos. Estaba intentando escribir la novela más malvada posible, y creo que en ese aspecto fue un éxito. También lo combiné con distintos elementos que me gustan de otros libros, series, etc. El hecho de que le gustara a tanta gente a pesar de lo extremo que es el contenido deja claro su potencial, en mi opinión. Trata de una pareja de hermanos, Isaac y Eleanour, que son transformados en vampiros, y se van de aventura por la Europa de finales del Siglo XX haciendo el mal. La trama es compleja y los personajes están todo lo desarrollados que fui capaz.
El ritmo de los condenados es una novela hermana: muestra lo que estaba pasando al otro lado del mundo, en las Américas, mientras los dos hermanos hacían el mal, y explora las consecuencias de sus acciones. Sigue a un nuevo personaje llamado Dani, y también sirve como historia autónoma: no es necesario leer la anterior para disfrutarla, sino que al leer ambas, el lector tiene la idea completa de lo que ocurrió en los años 90 en el mundo de los vampiros. El contenido es más suave, hay menos violencia. Podría decirse que es más “accesible”.
5– Me consta que, además, tienes una obra inédita en el cajón. En esta novela continúas con el tema vampírico, pero lo mezclas con un fuerte elemento histórico español. ¡Me interesa mucho! ¡Cuéntanos!
Se llama Los inmortales de Castilla, y es la más trabajada y ambiciosa de todas. Mueve el reloj hacia atrás más de 500 años, y toda la acción transcurre dentro de los límites de la Corona de Castilla de España. Todo lo que mencioné antes de los temas que uso a los vampiros para explorar (tener que mentir y beber sangre para vivir, sus sociedades secretas…) es expandido, pero además tiene elementos religiosos (ya que así era la época) y aprovecha a los vampiros para explorar el paso del tiempo de una forma mucho más profunda y significativa que en cualquiera de mis obras anteriores. Me he esforzado para anclarla a la realidad (salvando que los vampiros obviamente no existen), y para ello he estudiado el castellano de la época, la geografía, las costumbres, y un largo etcétera para meter al lector en el ambiente de nuestro país justo cuando empezaba la Edad Moderna.
6– ¿En qué género catalogas tus novelas? Veo que la inédita tiene también tintes históricos, pero me interesa saber sobre todo si se decantan más por el terror o por lo fantástico.
Complicado. Yo las catalogaría de vampiros, thriller, e incluso de romance, pues siempre hay una historia de amor en cada una (aunque, desde luego, NO son novelas rosas). Los personajes a menudo sienten terror, pero el objetivo no es causar terror al lector, sino seducirlo para que se adentre en un mundo de sensualidad oscura. Supongo que diría que se inclinan más hacia la fantasía, aunque los vampiros no suelen tener poderes demasiados extraordinarios, y son las únicas criaturas fantásticas que aparecen. Y como has dicho, la inédita también es histórica.
7– ¿Piensas autopublicar tu próxima novela o buscar editorial con ella? ¿Tienes algunas editoriales en mente?
Nunca he considerado seriamente la autopublicación. Lo que estoy buscando es una editorial tradicional, con más recursos, que pueda dar más bombo y platillo a Los inmortales de Castilla. Espero que así, las demás también reciban atención, y mi perfil como autor pueda ascender.