Luis Rodríguez Guerrero
Blas es uno de esos autores con los que da gusto dialogar. Tanto es así que me he marcado en rojo el reto de ir a conocerlo en persona en cuanto me sea posible. Para un amante del género negro, hablar con Blas es como desplegar un idioma universal en el que los símbolos y signos fluyen e interactúan sin previo aviso, creándose un espacio en el que todo discurre en un clima amable.
Créanme que no me equivoco al afirmar que hay pocos escritores como Blas Ruiz Grau, o dicho de otro modo: debería haber más como él.
Este alegato por Blas no es del todo gratuito, a decir verdad, apenas nos conocemos, pero he ahí lo interesante del asunto: cada vez que he acudido a él, jamás he obtenido una negativa por respuesta (cosa que podría haber sucedido perfectamente). Siempre se ha mostrado como un tipo solícito en todo lo que se le pide, alguien cercano que disfruta y se relaciona con la gente. Para alguien que lo ha leído y lo lee, como yo, Blas supone un balón de oxígeno dentro de un paradigma literario en el que, a veces se adolece de cierto endiosamiento entre autores y autoras (incluso) menos vendidos.
Sin más preámbulos, sometemos al bueno de Blas a la sala de interrogatorios:
Las redes sociales generan un impacto brutal en la sociedad actual. Teniendo en cuenta que se vende muy bien la compasión y la pena, ¿crees que hay muchos autores/as que no están siendo del todo honestos a la hora de explotar sus recursos, o por el contrario crees que todo está medido para ganar la atención del usuario?
Al final creo que se trata un poco de eso, de llamar la atención. Aunque en mi opinión no todo vale. Soy de los que creen en el juego limpio.
Eres un autor con nombre y peso específico en el panorama literario… ¿es el mundo editorial tan bonito e idílico como te lo habían contado?
En absoluto. Es un trabajo y todos los trabajos tienen sus luces y sus sombras. Está claro que cuanto más vendas, mejor te funciona todo con una editorial, pero tal cual pasa en cualquier empresa. Se buscan resultados.
El Blas del pasado confrontado a la experiencia del presente… ¿qué errores no volvería a cometer?
No soy de los que creen que todo sucede por algo, ni creen en mr. Wonderful ni nada parecido, pero es verdad que mis aciertos y mis errores me han llevado a este punto. Así que no cambiaría nada, porque ya nada sería igual.
Dentro de la cara menos amable del sector, ¿existe o te has topado con mucha competencia desleal?
Con mucha no, por suerte hay mucha claridad entre autores y lo que suele reinar es la camaradería, pero sería imposible que no hubiera un huevo podrido de vez en cuando. Al final esto es como la vida, no puedes caerle bien a todo el mundo y hay personas que piensan que su luz se basa en tu oscuridad. Y creo que no.
« …Blas supone un balón de oxígeno dentro de un paradigma literario en el que, a veces se adolece de cierto endiosamiento entre autores y autoras (incluso) menos vendidos»
Según hemos podido ver en redes, andas inmerso en el manuscrito de tu próxima novela, del cual has anunciado recientemente el umbral de un llamativo número de palabras. En este sentido, ¿estableces con anterioridad una cantidad determinada de subtramas para no desconectar demasiado al lector de la historia principal?
No, me dejo llevar. Es imposible decirle que no a una buena idea que surja durante la escritura. Y como soy un absoluto caos, me dejo llevar y a ver qué me dice la historia.
Si no escribieras novela negra, ¿en qué otro género te adentrarías?
Novela negra. Jajaja.
Dinos tres títulos imprescindibles que no pueden faltar en tu estantería (género negro y/o policíaca).
Memento Mori, El mentiroso y El silencio de los corderos.
¿Te resulta difícil conciliar tu vida personal y familiar con tu trabajo como escritor? ¿Cuántas horas diarias (de media) dedica Blas a la escritura?
A veces no es fácil, tengo una familia que, para mí, es muchísimo más importante que cualquier libro que pudiera escribir. Pero es cierto que también necesito esto para poder mantenernos, comer y, en definitiva, vivir. Así que me lo tomo como lo que es, como un trabajo con sus horarios. Las horas que dedico varían en función de la agenda de ese día. No es fácil estar a todo, ya que este trabajo también dedica una buena parte del tiempo a los medios y a la promoción.
Por muy pequeñito que pueda llegar a ser, todos los autores tienen su ego. Dentro de tu obra, ¿consideras que existe algún título que no ha logrado el feedback deseado con el lector? Venga, mójate.
Esto suena a tópico pero es cierto: cada libro tiene su público. Dicen que mi mejor trabajo hasta la fecha es la trilogía y hay muchas personas a las que no les ha gustado. Y sucede con cada libro, a unos sí y a otros no. Los libros no son croquetas, no pueden gustar a todo el mundo. 😀
Para terminar, dinos un autor o autora del género negro que te gustaría que entrevistásemos. Tienes licencia para matar, va.
Santiago Díaz.
Muchas gracias, Blas. Para alguien como yo, que he sido (y soy) asiduo lector de tu obra, supone un tremendísimo placer haber podido compartir contigo esta pequeña charla virtual.
El placer es mío, por supuesto.