Aitana Larrinaga – Aitana entre libros
Carlos Ruiz Zafón dijo: “Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él”.
Como os comenté la semana pasada, cada mes suelo dedicar un tiempo a leer libros de autores poco conocidos, autores que sudaron lagrimas y con mucho esfuerzo, consiguieron auto publicar sus historias. Puede que las editoriales no les den la oportunidad, pero en nuestra mano esta ayudarles a que sigan sus sueños.
Por esta razón, es un placer hoy presentaros a Soraya Torralba, que esta semana hace un mes que publicó su primera novela: “La libertad contigo”.
He podido ponerme en contacto con ella y ha sido tan amable de concedernos una pequeña entrevista que, espero, os sirva para abrir el gusanillo y darla una oportunidad.
Asique, sin más dilación… ¡Vamos a por ello!
Pregunta: Antes de todo muchas gracias por compartir este momento con nuestros lectores. Ahora, cuéntanos un poco quien eres, cuando empezaste a leer…
Respuesta: Mi nombre completo es Soraya Sánchez Torralba, pero decidí coger el apellido de mi madre y de mi abuelo para publicar; además de porque me encanta mi segundo apellido, es un pequeño homenaje a mi abuelo
Nunca he tenido muy claro quién quiero ser en la vida (incluso ahora tampoco es que lo tenga excesivamente claro jajaja), pero al final estudié Derecho + ADE y me especialicé para ser abogada. Cada día intento encontrar mi camino; aun así, siento que la lectura me acerca poco a poco a mi verdadero yo.
Lo más curioso de toda mi historia es que nunca fui una gran lectora. Mi padre siempre leía mucho, crecí rodeada de libros, pero a mí siempre me daban excesiva pereza. Hasta que tuve unos diecisiete años que se puso de moda «Cincuenta sombras de Grey»; me dio muchísima curiosidad, así los leí y mi cabeza voló (no me escondo). Después, una amiga me recomendó la saga «Pídeme lo que quieras», de Megan Maxwell y la Saga Valeria, de Elisabet Benavent. Y ese fue el pistoletazo de salida. Descubrí que la romántica era mi género, fui descubriendo autoras nuevas y… ya no paré.
Nos alegra saber eso. Nunca es tarde para comenzar a leer ¿Cuándo sentiste la primera vez la necesidad de escribir?
Desde que leí la saga Valeria y el resto de libros que Elisabet Benavent tenía publicados, se convirtió automáticamente en mi autora favorita. Me fascinaba su forma de transmitir, de crear personajes, de hilar las tramas, de hacerme sentir tanto con tan poco. Pero el real punto de inflexión fue cuando leí «Mi isla» en 2016. Al leer la última página, cerré el libro, suspiré y fue la primera vez que sentí que necesitaba transmitir así. Ese mismo día me compré un cuaderno y empecé a esbozar mi primera historia (que no es la publicada). Además, ese año fue duro para mí y sentí que podía hablar de ello a través de mis personajes. También fue la primera vez que necesité escribir para canalizar mis emociones.
¿Y qué tal ha sido el proceso de la primera novela?
Ha sido un poco locura jajaja. Cuando empecé a escribirla, no tenía pensado publicar, me daba mucha vergüenza. Además es una historia que vomité enseguida. Tardé bastante poco en escribirla; eso sí, lleva muchísima corrección encima porque volcar un historia en tan poco tiempo y sin un guion también tiene sus consecuencias y es que dejas flecos sueltos que hay que mejorar.
Decidí publicarla con muy poco margen de maniobra. Una amiga (gracias, Lara) me contagió su entusiasmo por la publicación ya que ella publicaba su novela en breves y… tomé la decisión de mi vida. Pero la novela no sería lo que es si no tuviera personas maravillosas alrededor que me han ayudado muchísimo con la corrección, maquetación, etc.
Ahora me pica la curiosidad. Cuéntame un poco de que va. Por qué ese nombre, como surgió la idea… etc
No me suele gustar saber demasiadas cosas de las novelas antes de leerlas, apenas me fijo en las sinopsis, así que perdona sí soy un poco críptica con esta descripción jajaja. Pero por partes:
La idea surgió de una certeza que llevaba mucho tiempo sintiendo: que llego tarde a todo. Empecé escribiendo sobre eso hasta crear un personaje femenino que también se sentía de esa manera a raíz de su historia personal (que no es la mía jaja). Él surgió sin más, ganándose poco a poco mi corazón según iba escribiendo. Los demás personajes también fueron surgiendo solos; como he comentado, no tuve un guion para esta novela. Solo flui.
El título fue lo más complicado. No encontraba ninguno que encajara hasta que me paré un momento a pensar qué era lo que realmente quería transmitir: redimensionar el concepto de la libertad. Y apareció.
Por último, la historia trata de una chica cuya vida se desestabiliza y no consigue encontrarse después de eso. En el proceso lo conoce a él, un chico con una vida sencilla, sin grandes pretensiones más que ser feliz y creer en el amor con letras mayúsculas. Se atraen enseguida, pero entran en un círculo vicioso de tensión y odio mutuo. Un enemies to lovers en toda regla. Hasta ahí puedo leer.
Ahora que ya lo has auto publicado… ¿Cómo ha sido la acogida? ¿Te has sentido respaldada?
Me siento superrespaldada. Ha tenido una acogida mucho más grande de lo que yo me pensaba. Supongo que el Síndrome del Impostor que sentimos casi todos los autores me hacía pensar que a nadie le interesaría leer mi novela; solo a mis amigos, por apoyo moral jajaja. Pero la realidad ha sido que he conocido a personas que me han dado una oportunidad a ciegas y cuyas reseñas han sido muy positivas. Me siento muy afortunada.
Me alegro muchísimo por ello. Date por seguro de que este mes caerá un ejemplar para mi librería. Por último, para aquellos que quieren empezar a escribir, ¿algún consejo?
No me veo capacitada para dar consejos de escritura porque creo que me queda muchísimo por aprender; estoy empezando.
Pero sí diré que si te gusta escribir o tienes ideas en la cabeza que quieres materializar…, simplemente, escribe. Hazme caso. La frase que más me gusta repetirme es: «Que las musas te pillen trabajando». Y es una verdad como un templo. No le tengas miedo a la hoja en blanco. Escribe. Cualquier cosa. Puede que te parezca una basura, pero es un punto de partida. Siempre se puede pulir después, pero verás que cuando llevas un rato tecleando, todo va fluyendo; unos días más y otros menos, pero fluirás. Escribe. Ya sea para guardar tu proyecto en un cajón, autopublicar o enviar tu manuscrito a una editorial; eso da igual, solo hazlo por ti. A escribir se aprende escribiendo, pero eso sí, cuida tu historia. Cuida la ortografía, la coherencia, el vocabulario… Es tan importante como una buena trama.
Y, sobre todo, no te rindas.
Preciosa entrevista la verdad. Por ello, y recordando la frase de Zafón, por favor, demos una oportunidad a personas como Soraya que, con mucho esfuerzo, han compartido un poco de su alma en cada página escrita.
Seguro que no os arrepintiereis.