Los miembros que forman parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ya se encuentran en una prórroga del doble del tiempo para el que fueron elegidos, lo cual como el sistema de elección actual que, por cierto, fue modificado, es un sistema de renovación totalmente parlamentario, está sufriendo unos vaivenes en su credibilidad, ya que los 3/5 partes de las Cámaras Legislativas que tienen que elegir a 20 vocales, 8 entre juristas de reconocida competencia con más de 15 años de ejercicio en su profesión y 12 correspondientes al turno judicial, al seguir prorrogados de forma indefinida, le está haciendo un flaco favor a todo el aparato judicial español en su conjunto, pues los dos grandes partidos, al no ponerse de acuerdo para renovar, la ciudadanía está teniendo la sensación de que la Justicia ni funciona ni sirve para nada y aún más, el justiciable cree que al no funcionar y no estar “actualizado” en su composición es débil, caduco y sus pleitos que se encuentran encajonados en muchas salas del Tribunal Supremo, da la sensación de que de no poner coto a ello, todos los jueces y magistrados están en manos de algún partido político que bien o no quiere renovar, o bien quiere renovar para su interés de partido.
Los que somos profesionales del Derecho nos estamos deteriorando por día, a los Juzgados y Tribunales se les nota derrotados, cansados y en manos de una nube de circunstancias que le hacen dormir sus demandas y recursos en el sueño de los justos y que cuando toca la campana y con un tiempo por medio desmesurado, se dictan resoluciones judiciales que ya o no hacen falta por estar fuera del tiempo o bien cuando se resuelven no tiene ninguna efectividad.
Todo el mundo habla de la lentitud de los juzgados y tribunales, de la falta de especialización de muchos jueces y magistrados, de la acumulación de papel, donde no da tiempo a resolver y donde el sistema en su conjunto no funciona. Es algo que tiene tal falta de credibilidad que hay que calificar a la Justicia como un enfermo incurable que está en paliativos y que lo mejor es no acudir a ella y arreglarlo por la vía de la mediación si se puede, o de lo contrario, no hacer nada al respecto para que todo duerma en el sueño de los justos.
¡Ya está bien!, pues quienes tenemos que defender los derechos de la ciudadanía nos encontramos en un cuello de botella que nos desespera y a veces hacemos apartar al justiciable de todo propósito y todo porque en la pirámide que nos encontramos el CGPJ ha quedado anestesiado, está por día envejecido y sin retorno y los partidos políticos se van a tener que sortear en un bingo a quienes elijan para ocupar estos cargos tan trascendentales e indispensables para España.
Hasta aquí todo parece como si “tú más que yo” para derrotar al contrincante político y echarle la culpa de cuanto viene ocurriendo, pero entiendo que hasta aquí deberíamos llegar y la elección de este tercer poder del Estado debe hacerse entre ellos. Es decir, los Jueces y Magistrados deben elegir a los mejores para que les representen en este gobierno del Poder Judicial. El elegirlos por terceros que además es ridículo, pues tanto el Congreso como el Senado, cuando llega la elección no se hace libremente por los Parlamentarios, los impone Ferraz o Génova y a ellos hay que votar. Es decir, ya vienen pre-proclamados por los partidos políticos en función de la relación con unos y otros Magistrados o Jueces, o lo que es peor, vienen con el marchamo de conservadores o progresistas según sea quienes los elijan, por lo que dejémonos de tanto fariseísmo, pues roza la inconstitucionalidad y que los Jueces y Magistrados se elijan entre ellos, como se hace en cualquier tipo de elecciones, de forma democrática y directa, pero no con el dedo de quienes tienen las 3/5 partes de la Cámara, porque al final tanto como se critica el enchufismo, esto es más de lo mismo. Muchos políticos, con la boca pequeña, están pensando lo mismo que estoy exponiendo aquí, pues la elección de los miembros del CGPJ debe hacerse como se hizo al principio, entre ellos. Ya está bien del intervencionismo político en el tercer poder del Estado, pues lo contrario son auténticas marionetas en manos de políticos que tanto como quieren respetar a la Justicia y hablan de ella con la boca llena, cuando llega este momento, miran para otro lado, ponen pegas de todo tipo y así nos va, como en estos momentos ocurre, el doble de tiempo de un órgano tan importante como es el CGPJ totalmente desprestigiado, cargos prorrogados en Tribunales Superiores y provinciales y al final van a tener que hacerlo por un sorteo, porque no sólo Europa nos ha llamado la atención, sino que la sociedad civil, al ver el presente espectáculo, está maltratando a dignísimos profesionales de la judicatura como si ellos fueran los que tienen la culpa, cuando todo depende de unos pocos y no podemos ensuciar el buen nombre de centenares de Jueces y Magistrados que trabajan a diario, se dejan la piel y solucionan grandes problemas en cada Jurisdicción, pero al parecer eso no cuenta y los están asfixiando y acabando con la carrera profesional de muchos de ellos y también de los operadores jurídicos que formamos parte de toda esta cadena, porque Abogados, Graduados Sociales, Procuradores, Fiscales y Letrados de la Administración de Justicia también somos imprescindibles y el CGPJ también es parte de nuestras vidas profesionales.
Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.
Me parece muy acertada esta opinión que compartimos millones de españoles, para elegir al CGPJ, que lo hagan entre ellos, no los políticos poniendo a sus más allegados con tendencia a sus pensamientos y forma de llevar la justicia. Si son independientes , que lo Sean para todo y más para elegirse libremente. Muy valiente y acertado Dr Blas.
Una tribuna valiente y clara, no todos estará de acuerdo incluido quienes se beneficia de esa amistad que también existe entre jueces y magistrados para situarse sin mérito alguno. Es lo normal y deseable, que se elijan entre ellos, saldrán los mas valiosos y no los trepas y amigos de los políticos, pero claro eso a muchos no les conviene.