Desde que el Consejo de Ministros, con carácter extraordinario y preceptivamente a propuesta del Presidente del Gobierno, Sr. Sánchez, convocó elecciones generales el 29 de mayo de 2023, para su celebración posterior el 23 de julio de 2023, los que estamos en el grupo denominado demócratas no hemos conocido una situación de clausura como la actual de unas Cortes Generales y principalmente de su Cámara Baja. La Ley Orgánica 5/1985, de 19 de Junio, del Régimen Electoral General señaló todo el proceso a seguir para la constitución de un gobierno que pudiese llevar a cabo sus propuestas para que el legislativo pudiese regular un Estado de Derecho como es el nuestro. Pues bien, desde mayo de 2023, llevamos cinco meses con un gobierno en funciones, porque pese a que el Congreso de los Diputados no atendiendo al grupo mayoritario elegido ha nombrado la Mesa y ésta, con su Presidenta a la cabeza, se encuentra continuamente dilatando todo tipo de convocatorias y procedimientos, por lo que en estos momentos existe un cierre de dicha Cámara donde “a cal y canto” su Presidenta Francina Armengol evita cualquier escrutinio o citación y dilata la investidura que puede llevarse a cabo por el segundo candidato a la presidencia nombrado por el Rey, lo cual de manera torticera está secuestrando una Cámara que ha pasado de una diarrea legislativa como fue la anterior legislatura, donde hasta los reales decretos-ley han sido en tiempos de la pandemia anulados por el Tribunal Constitucional y también estuvieron las Cámaras sin actividad, ahora de una manera despiadada y descarada los españoles estamos acudiendo a las limitaciones que tiene un gobierno en funciones y a no poder tramitar ningún proyecto de ley que merezca el avance de este país, porque la Sra. Presidenta del Congreso está haciendo de cooperadora necesaria para que esto no funcione y mantenga al Sr. Sánchez casi seis meses en una situación de congelación y lo que es peor, haciendo de Presidente por el turno que le corresponde de la Unión Europea un ridículo absoluto porque ni el propio Gobierno existente se pone de acuerdo y cada Ministro actúa como si fuesen reinos de Taifa.
No es de recibo que desde el 17 de mayo no exista ninguna sesión de control al Gobierno, es decir, se ha llegado a que no podamos los españoles conocer las preguntas que la oposición y en este caso mayoritaria, efectúe para controlar a un ejecutivo depauperado, acabado y sin ninguna credibilidad, pues ni en tiempos de guerra se cierra un Congreso como está ocurriendo aquí en España, ya que ni siquiera la Mesa del Congreso que es la encargada de ordenar los trabajos de la Cámara se ha reunido ni establecido un calendario de plenos. Es decir, bajo el amparo de que el Gobierno está en funciones, el Sr. Presidente del Gobierno se ciñe a no contestar, coger su Falcon, cobrar, viajar y como si estuviese ardiendo Roma mira para otro lado y toca el arpa.
La situación que estamos viviendo no tiene precedentes. Un Gobierno en funciones, una Cámara que no legisla, una dilación de todo un procedimiento que lleva sostiene a Estado de Derecho que está prácticamente anulado y solo se escuchan conversaciones entre grupos parlamentarios y minoritarios para coger una mayor “presa” y llevársela a su Comunidad Autónoma y por un manojo de votos se está preparando una amnistía para así volver a repetir un Gobierno al que llaman progresista y que va a durar tan poco que la ruina y el desastre económico lo tenemos servido, porque Ministras agitadoras, incongruentes, incultas e inútiles sólo sirven para cobrar sus altos sueldos y no es lo que España quiere ni necesita.
En resumen, tras estos casi seis meses de espera y para el supuesto de que el Sr. Sánchez vuelva a ser Presidente del Gobierno, con un coste multimillonario, España tiene que afrontar una nueva crisis que se avecina, una población empobrecida y envejecida y una juventud sin horizonte que nos está preparando un hombre narcisista y egoísta que ya hasta de sus propias filas están atisbando el caos no sólo que deja sino al que se enfrenta. Menos mal que la Cámara Alta, es decir, el Senado está llevando un proceso entre sus distintos Grupos Parlamentarios para que al menos, desde el exterior, no crean que sólo se dedican a percibir sus salarios, pero los que conocemos el papel de ambas Cámaras y más ahora donde el Congreso tiene que elegir e investir al próximo Presidente del Gobierno, esto no hay quien lo tolere porque hasta el Tribunal Constitucional está dotado a capricho del Sr. Sánchez y desde luego poco podemos esperar de lo que nos depare esa Institución que ya hoy es papel mojado.
Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.
Muy buen artículo poniendo el acento sobre las IES.
Pues lo mismo que Nerón le prendió fuego a Roma y tan pancho se dedicó a tocar el arpa lo mismo hace este individuo, luego tendremos que arremangarse para recuperar tanto despropósito , y mientras España arde el rufián y sus secuaces campan a sus anchas.
Estamos secuestrados todos porque este egoísta que tenemos por presidente no va a hacer nada por España. Es una pena, pero tenemos lo que merecemos. Cuando podemos decidir no lo hacemos. Espero si hay elecciones (todavía tengo esperanzas que entre ellos se destruyan) hagamos nuestro trabajo y mandemos al Sánchez a la oposición para muchos años