Tras la pandemia, tal vez por la situación que se atravesaba en la salud, no existió el absentismo que posteriormente a ella tuvieron las empresas, teniendo unos porcentajes muy bajos que incluso hicieron aumentar la productividad y beneficios alcanzándose objetivos importantes. Todo esto se ha ido desmoronando y hoy es tal el absentismo laboral que se produce por bajas de enfermedad, accidentes, natalidad y distintos conceptos legales y retribuidos que están produciendo una grave crisis en las empresas y no digamos en las pymes y micropymes, donde la ausencia de los trabajadores conlleva la paralización de las distintas fórmulas que estas tienen en su producción y relaciones en el mercado económico.
Hoy día, este absentismo que estamos viviendo podemos centrarnos como ejemplo en los empleados de correos, donde de una plantilla de 47.000, cada día están de baja casi 5.000 trabajadores, con la particularidad que no se cubren dichas ausencias y ello sumándose a las jubilaciones, vacaciones y amortizaciones están en auténtica precariedad.
Las empresas públicas están ya en el 10% del absentismo, donde si enumerásemos el número de cada empresa la producción no se articula y donde en determinados sectores públicos no pueden dar los servicios que tienen encomendados y que no hay formula para sacarlo a la superficie. Es decir, se encuentran prácticamente con paralización de muchas tareas que están provocando crisis de todo orden y rechazándose contratos de multinacionales que emigran para otros países.
Posiblemente se atribuyan a estas bajas el descontrol y la necesidad de mayores servicios médicos que tienen las CCAA, pues en gran mayoría como consecuencia de los convenios colectivos, el trabajador percibe el 100% del salario estando de baja médica y eso está produciendo en las mutuas de accidentes que son las verdaderas pagadoras de estas incapacidades temporales una ruina, porque abonan entre el 60% y 75%, por lo que, o se articula un sistema de control responsable, con un verdadero estudio de las bajas por incapacidad temporal, así como las recaídas de las mismas, o el caos está servido.
Es cierto que los servicios sanitarios de las CCAA son los responsables en gran medida de las bajas por enfermedad o accidente no laboral, pues con la simple petición de la baja de un trabajador y la falta de especialistas que controlen estas incapacidades temporales nos metemos en muchos casos en bajas que duran más de un año y si tocamos las que corresponden a salud mental, entonces nos perdemos. Podrán decirme que el trabajador que se lesiona o está de baja por enfermedad es cierto que en muchos casos puede estar justificado, pero lo que no es justo es que una dolencia que mantiene una lista de espera de especialidades o una intervención quirúrgica por falta de medios o de facultativos, tiene solución si la sanidad que es pública acometiera con voluntad y rapidez lo que está ocurriendo, pues desde la baja que produce el médico de familia hasta que un especialista determina la lesión o el diagnostico pueden pasar meses y no digamos si se está pendiente de alguna intervención quirúrgica. El caso que he expuesto de Correos, hay que extrapolarlo a la administración, donde el fondo del absentismo es prácticamente el mismo, pero en una pyme donde se da el caso que de una plantilla de 6 trabajadores, 3 o 4 están de baja médica y con larga duración, no hay quien soporte ni el mantenimiento de la plantilla, ni la falta de producción y de mercado en que las empresas están metidas y no digamos si el empleador tiene un sólo trabajador que le asista en sus servicios profesionales o en su realización comercial, porque entonces se pierde la inmediatez y deja de ser rentable ser trabajador por cuenta propia.
Está claro que el absentismo puede manifestarse de diversas formas, pues afecta no solo a las empresas sino también a los trabajadores que no están de baja médica, puesto que el trabajo no realizado conlleva una carga mayor para los activos, pero lo que no puede ser es que España, junto a Francia y Portugal lideren el absentismo laboral por incapacidad temporal entre los países de la Unión Europea, lo que está conllevando a una falta de competitividad de las empresas y supone la pérdida de horas lectivas que también imposibilita ofrecer ciertos servicios que quedan en el sueño de los justos y las graves consecuencias para las empresas.
En definitiva, el absentismo laboral posee buena y mala fe, justificación de muchos e injustificación de otros, pero si el control de esas bajas se entrega a verdaderos especialistas que luchen contra la picaresca y no se es tan permisivo como ocurre al obtener una baja médica, la situación mejorará, pero hoy en España darse de baja es fácil y la picaresca en esto está a la cabeza de muchos de los que la utilizan. Por tanto, antes de hablar de la reducción de jornada, arreglemos con buenas medidas el que estas bajas se incorporen a la mayor brevedad, pero si no, una cosa con la otra producirán las graves consecuencias que hoy vienen creciendo en el mercado de trabajo
Las bajas por enfermedad están hundiendo a las pymes, los médicos por miedo a que les insulten y maltraten las dan como rosquillas y luego no digamos de los que dicen que se quieren suicidar o tirarse por la ventana, estos se llevan de baja el tiempo maximo de enfermedad y mientras que la empresa pague. Muy acertado artículo.
Las bajas por enfermedad se han convertido en un elemento de chantaje de los trabajadores a los empresarios. A la menor discusión se van al médico y solicitan la baja por ansiedad. Y como despedir a un trabajador de baja
es muy complejo porque enseguida aducen a vulneracion pues aquí la que está en una situación de verdadera indefensos es la empresa pymes y micropymes.
Muy cierto
Estupendo artículo que retrata la verdadera problematica de las bajas médicas y de cómo se eternizan de manera irrefutable. Es un verdadero problema que tienen las pymes y micropymes que no pueden nada más que aguantarse y perder dinero por este trámite, porque los médicos no controlan y muchas bajas no tienen un motivo médico sino se interés particular del trabajador y las mutuas están igualmente atadas de pies y manos para poder terminar con esta lacra. Hay mucho abuso .