V. C. Cortes| WeltDeLibros
A Rhoda Broughton la llaman la maestra del cuento sobrenatural victoriano, sin embargo, no es tan conocida como algunos de sus contemporáneos. ¿Puede que por su condición de mujer?, podría ser, ya que tendemos a retener nombres como James Joyce, Bram Stoker o Charles Dickens. Con todo ello Rhoda consiguió éxito, con esfuerzo, pero logró convertirse en un referente en la época. Sus historias eran leídas y publicadas en periódicos hasta su muerte en 1920.
Aunque Rhoda fue conocida por novelas sensacionalistas también cultivó el arte del relato, como vemos en esta obra, tiene un frescor en sus historias poco “usual” para la época, de hecho, algunas se consideraban osadas por frivolizar con el papel de la mujer en la sociedad o por atribuirles trabajos que se consideraban exclusivos para el hombre.
Con todo, en sus relatos Rhoda escribe también en un género muy popular entre las escritoras, entre los relatos de fantasmas o de lo paranormal con mejor calidad y entre los más escalofriantes encontraremos detrás de ellos la pluma de grandes escritoras.
Esta edición consta de tan solo 5 relatos, todos en mayor o menor medida con una temática fantasmagórica o paranormal pero como decía antes ampliando la temática aprovechando la frescura y osadía de la autora.
– La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, trata abiertamente de una casa encantada. El suspense se crea de una forma tan sutil y escalofriante, que apabulla simplemente con pensar lo que ocurría por las noches entre las cuatro paredes de la habitación maldita.
– El Hombre de la nariz, es quizás el más extenso y más desconcertante de los relatos. Nos traslada a un lugar típicamente romántico en la época en el que se ambienta la historia como es el rio Rin en Alemania. Pueblos a la orilla del curvado rio, campanarios de aldeas que se difuminan entre bosques o vetustos castillos que esparcen sus ruinas por las laderas de una montaña. Y entre todo ello, un personaje que aparece en los sueños de nuestra protagonista, ¿o no son sueños?
– Bajo la capa. En este relato, que trata el viaje nocturno en tren de una señora y su asistenta, veremos cómo llevar nuestras posesiones encima en un viaje y la desconfianza por los extraños no casan bien. Todo ello en un halo de misterio que más bien roza el truco de magia.
– Atiende, ¡era un sueño! Este relato junto con el segundo, han sido quizás los que más me han gustado, y es que, en concreto, este cuarto relato tiene un componente que hoy en día llamaríamos gore. ¿Premonición a través de los sueños?, sí, pero una magnifica descripción y detalles que hacen del relato un cuento para no dormir.
El pobre y apuesto Bobby. Cerrando este quinteto lingüístico, este relato se centra en los recuerdos de una anciana, que, ante la escasa locuacidad de su interlocutora para enlazar temas, se lanza a contar sus hazañas con su primer amor, un primer amor que no olvidará por su trágica muerte, que pudo entrever aun sin estar con su amado.
Una recopilación de historias vitorianas, que, sin duda, si te atrae la temática, tienes que leer.