Vicente C. Cortes| WeltDeLibros
Continuando con el género de relatos, esta semana he leído el libro Cosas que acechan en la noche (Cazador de Ratas Editorial) de Pilar Vera. Una recopilación de cinco relatos, o historias cortas según se quiera ver con un nexo en común, todas ellas transcurren o tienen una parte importante de su trama en la estación invernal, rondando la época de Navidad.
Sin embargo no son historias navideñas, al menos no como tales. Una época que se asocia actualmente a las luces y fiestas, pero que también encubren un rastro de tinieblas. Es en esa inflexión entre luz y sombras donde se desarrollan las historias.
En alguna de ellas, de hecho, he tenido la sensación en algún momento de estar leyendo una historia más propia de Dickens, por la ambientación, o incluso por la época en la que se desarrolla la historia. Es el caso de “Las cosas que saltan en lo oscuro” que es mi opinión la mejor de las narraciones. Otras sin embargo se asemejan más a una fábula de corte artúrico.
Del estilo narrativo de Pilar me gustaría reseñar que sus relatos tienen una extensión adecuada para que no se hagan largas, aunque la prosa en algún momento si me ha parecido poco ágil, y esto puede deberse al uso que se hace del lenguaje (casi poético), y que al igual que las historias, se adapta a la época en la que transcurren los hechos, adaptando también su vocabulario. Esto hizo que en algún momento perdiese el hilo de la historia y que por tanto me pareciese más tediosa, no obstante, es una cosa que se compensa con la fluidez del relato. Lo dicho, la extensión adecuada para cada historia.
Otra de las cosas (de las que no suelo hacer mención) es el título del libro. En mi caso, esperaba otro tipo de relatos, con una atmosfera más cercana al relato “Cuento de invierno”, sin embargo el libro recorre varias épocas históricas (que aunque no se concretan, si que se pueden determinar por sus detalles) y una temática que a pesar de lo que pueda entreverse en el título, no me han parecido puramente de terror o fantasmagóricas, eso si todas ellas tienen un punto que rozan lo tenebroso. No escatima, como se verá, en detalles algo macabros y en alguna historia si se ve un hilo de horror, o incluso de fantasía.
Sin desmerecer el trabajo de la autora, de la cual diría que tiene una pluma impecable, sí que me ha parecido que las historias y sus personajes tienen un desarrollo algo desangelado, en el sentido que tiene un sabor agridulce cuando terminas de leer la historia, y se me hacía difícil encontrar un sentido al conjunto de la historia. Aun así, es una opinión personal, y al final hay un camino para cada personaje, y un libro para cada lector, todo ello sin menospreciar el trabajo que conlleva crear historias, dotarlas de un desarrollo y de gustar al público.
Aun así, es una lectura entretenida, que se lee rápidamente, con un lenguaje muy adecuado y que para los seguidores del género de relatos nos transporta a otras épocas y emplazamientos, así como a varios subgéneros, sin movernos del lugar, que al final, es el objetivo de leer un buen libro.