La sociedad civil española está transcurriendo en estos momentos en unos parámetros económicos y sociales que eran de esperar. No olvidemos que el pasado, año recién salidos del confinamiento, las expectativas de las vacunas aún estaban lejanas y la angustia de salir como fuese de este covid-19 nos planchó todas las expectativas de empleo y aspiraciones económicas y más aún cuando Europa no nos había facilitado el estudio de subvenciones que nos iba a destinar, pero el déficit de España estaba totalmente descompensado en negativo y el empleo se mantenía dentro de los cauces negativos que la pandemia nos estaba dejando y la mala gestión del Gobierno nos endeudaba por minutos que pasaba. Tras el mes de Agosto y Septiembre de este año parecía que el turismo nos iba a sacar del boquete, pero hemos visto que la pandemia cruza su quinta ola y la aparente subida del empleo no es ni más ni menos que la salida de trabajadores de tantísimos ERTES como existían y que como vulgarmente se dice, “es pan para hoy y hambre para mañana”, porque tras este verano con un turismo interno y de coste bajo, la hostelería saldrá algo del paso negativo, pero ni qué decir tiene que las cumbres borrascosas las tenemos encima, ya que el turismo exterior está congelado y se asoma un 20% aproximadamente a lo que deberíamos tener.
Este Gobierno que es como pinocho, que no miente más porque no ensaya, nos da una larga cambiada y aparente perspectiva de bonanza que no es cierta. Los ERTES volverán a su sitio cuando acabe Septiembre, es decir, que seguro estamos que serán prorrogados o buscarán medidas similares para tapar el alto desempleo. Los contratos temporales que ahora se han ido haciendo finiquitarán para el último trimestre, por lo que la recuperación del mercado laboral iniciada no será real pese a que también nos indiquen que habrá un repunte de las cotizaciones, pues si la Ministra de Trabajo quiere poner en práctica todo lo que se le ocurre, socialmente tendremos un “choque de trenes”.
Lo que sí es cierto es que la afiliación al RETA ha subido en registros que nunca se vieron y en especial, de los últimos trece años, pues se contabilizaban 3.323.000 trabajadores por cuenta propia, lo que es una subida similar a la que existió en el 2008 y todo porque el autónomo ha ido buscando su espacio y como es lógico y natural, se ha puesto a trabajar incansablemente sin horario y sin fecha en el calendario, por lo que es al fin y al cabo quienes están levantando, con su sudor y lágrimas, el trabajo pero por cuenta propia. Es más, ya tenemos una cierta desaceleración como consecuencia de la quinta ola y eso nos va a pasar factura más pronto que tarde y lógicamente, entre el paro y los ERTES, suman un millón de empleados inactivos más, en dos años, por lo que el tejido empresarial pasa por una gran incertidumbre.
Ahora, cuando acabe Septiembre, vendrán negociaciones colectivas, algunas complejas y cierres patronales como consecuencia de la subida de impuestos, pues el Gobierno que va cada Ministro por un sitio distinto, habla de subida del SMI, de reforma laboral, de impuesto de sucesiones y un sinfín de normativas para la presión fiscal. Es decir, todo ello, porque atisba el Gobierno que los ingresos no cubren los gastos y lógicamente el empleador que es el que crea trabajo, si se le presiona como así ya estamos viendo y se le quiere poner inspectores de todo tipo (hasta en el cielo de la boca), las pymes y micropymes serán no sólo las que destruyan mayor empleo, sino las que se vean abocadas a una incertidumbre tal que las reivindicaciones de los trabajadores harán ese otoño caliente que terminará con un tejido empresarial mediano y pequeño donde nos iremos al 2008 sin darnos cuenta. Es más, hoy las pymes no saben en el reparto económico de Europa cuánto se les destina a éstas, lo que hará que esa incertidumbre se cierne sobre nuestra economía tras este paréntesis estival.
Los profesionales del Derecho Laboral somos los auténticos “médicos de cabecera” de las empresas y nos estamos dando cuenta que los más vulnerables se encuentran aún en peor situación que antes de la pandemia y, lógicamente, con un Gobierno fracturado y sin sintonía para hacer frente a la ilusión, hace que vivamos ficticiamente de esos fondos europeos, pero sin olvidar que el 50% tenemos que devolverlos, lo que conlleva que los niveles de consumo y de inversiones se harán tímidamente y, por tanto, el mercado laboral no sube y, por supuesto, los jóvenes y las mujeres seguirán en el ostracismo laboral, salvo la economía sumergida que es la que aumenta por día, por muchos inspectores que nombren y por muchas limitaciones que nos pongan, pues con la creación del empleo público aumentará el gasto y terminaremos que para hablar con el Gobierno no habrá más remedio que poner sobre la mesa, una verdadera unión de las CCAA para que cada una en su parcela, sepa distribuir cuanto le corresponda, pero nos guste o no, esto no va bien y de aquí al último trimestre del año le veremos las orejas al lobo.
Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.
Nos espera un otoño-invierno hirviendo, este Gobierno repleto de inútiles, sólo sabrá coger el dinero de europa, repartirlo y caerá sin escrúpulos en una ruina. No tienen miramiento y no saben gestionar. Que pena de España llena de gestores manipulados por este gobierno social-comunista.
Este gobierno cortoplacista y corto de miras hace la política de patada al balon hacia delante endeudansose más cada vez para sostener tantas estructuras de apecebrados que los mantienen en el gobierno.
Como dijo el otro » que Dios nos pille confesados»
Enhorabuena a D. José Blas por el articulo.
Este gobierno va a destrozar todo lo que venga de Europa y todo lo que surja del buen hacer de cualquier colectivo. Son un grupo de personas inútiles y sin escrúpulos y el peor Sánchez que va a hacer bueno a Zapatero!! El resto del año y el próximo será algo para olvidar.
¿Este artículo lo escribe como presidente del colegio? ¿no tendría que respetar un poquito más las distintas ideologías que tienen los colegiados ya que es un artículo con una fuerte carga política e ideológica?
Este gobierno está ya agotado, debe convocar elecciones pues con un otoño caliente puede caerse en una situación insostenible, la situación está muy mala y encima con esa inútil ministra de trabajo comunista que sólo sabe dar fuegos artificiales. Estáis hundiendo a España.