LAS INCONGRUENCIAS DE LA EDAD

 Mientras el Ministro Escrivá nos está vendiendo que la edad de jubilación debe rondar los 75 años, no cabe duda que con ello quiere que los españoles estemos exprimidos en el trabajo con el único fin de sacar más cotizaciones y poder así pagar las pensiones, que mientras que años anteriores se prometían  y regalaban, hoy las arcas del estado no dan para más y de los Presupuestos se llevan un buen bocado que hace temblar la economía.

         Sin embargo,  a los mayores sólo se les llama para pedirles el voto. Es decir, promesa tras promesa de todos los partidos que  quieren no solo garantizar el pago de esas prestaciones, sino que incluso les prometen revisiones sin justificar y encima “dos huevos duros más”. Si tan necesarios son los mayores, por qué han sido los que han caído primero en el frente sanguinario del covid-19, y todo porque esa pandemia supo aprovechar  a los más vulnerables e incluso alguna diputada canaria llegó a decir que “para qué se quiere vivir con esas edades”. Los políticos en su conjunto quieren tener fecha de caducidad para esos  mayores y los hacen, muchas veces, como algo inservible que  mantenido por terceros ya no sirven para estar integrados en esta sociedad  viva que mantenemos. Si observamos, la población de adultos, los mayores se acercan en los próximos años a un 22% de su totalidad, pero curiosamente, cuando llega la hora de confeccionar las listas y de nombrar candidatos nunca se les ocurre que la experiencia y la sabiduría acumulada no pueden ser arrinconadas y deliberadamente a estos colectivos de adultos o mayores se les aparta con la única excusa de que son mayores y de que los jóvenes  tienen otro carisma, son más dialogantes y hoy el mundo se desenvuelve entre ellos, lo que conlleva que los candidatos que se utilizan para esos proyectos políticos son siempre manejados por terceros y dentro de una edad  donde la juventud impera, porque las nuevas generaciones quieren ese  tipo de personas. Es decir, se oye hasta la saciedad esa bonita frase  pero incongruente, del cambio generacional.

         España es uno de los países que utiliza menos a los mayores en puestos y cargos políticos. Distinto es los cargos dentro de los partidos o puestos que nada tengan que ver con el embrión  y manejo de la política. Por eso hacen de este colectivo de mayores una injusticia con olvidarlos,  porque quieren hacer ver que es un colectivo amortizado, algo incongruente,  pues desde 1979, con la UCD, no ha existido un parlamentario mayor de 75 años, mientras que para cotizar y sacar y exprimir su trabajo si le son necesarios.

         En los restantes países europeos la edad media de sus dirigentes es mucho más alta que en España  y el por qué está claro; se trata de un colectivo con agilidad política que no quiere mendigar y menos ser utilizado y lo que es más importante, no reciben consignas nada más que de su experiencia  y no hacen sombra como ocurre a tantos jóvenes que se les pasa la edad merodeando  cargos y carguillos para luego encontrarse que no son nada y está claro en la actualidad, la Moncloa prefiere a los jóvenes y también está claro el ejemplo de la Moncloa, donde su inquilino principal se ha limitado a tener una tesis doctoral sin ninguna experiencia  y poco sabemos de cómo la consiguió y de tantos y tantos apesebrados que luchan unos contra otros por mantenerse en un puesto, pero que no es puesto de trabajo, es un puesto de tragaldaba  donde en su cuenta corriente reciben una buena nómina y a aplaudir al líder que es su principal consigna y emblema profesional y su  única misión es poseer un título  de ligero coste para que esa sea la credencial de mejora y orillar a quienes se les pongan por medio para así vender mejor sus cualidades.

         Estamos en unos duros momentos de la política. No hay líderes y la sociedad civil quiere gente experimentada que es la que da seguridad, pero claro, esa gente tienen su profesión y viven de su propio trabajo y no tienen, por tanto, que reírles las gracias a nadie, pero  esto que está ocurriendo tiene los días contados. Estoy convencido que queremos políticos que no se usen y luego se tiren, ni que sean profesionales de la  política, por lo que ya existen movimientos de personas experimentadas  que pueden ofrecer a la sociedad esa seguridad y que con sus conocimientos frescos y de gran experiencia pueden regular mejor que nadie los destinos de los pueblos y en su conjunto,  las instituciones públicas.

         Los mayores no están amortizados y no son ni deben ser políticos eméritos, deben ser activos y vivos en la vida pública, porque la edad no es ningún obstáculo para tener un puesto de responsabilidad y en especial, hacerlo con éxito. De hecho, en millones de empresas, la experiencia y la  acumulación de sabiduría es el éxito de las mismas, pero la política que debe ser  el refugio de la experiencia, se convierte en una guardería infantil  de políticos para cobrar y lógicamente, el panorama que se vive es de marcha atrás, como el cangrejo,  y si España avanza no es precisamente por esos políticos, es por sus profesionales con experiencia, sus técnicos de cabezas  bien amuebladas y de mujeres y hombres que día a día se levantan para trabajar y pagar con sus impuestos a tantísima plebe política., Por eso, habría que preguntarse hoy algo que en la mente de todos está: ¿cuántos políticos sobran?, y ¿cuántos políticos son los verdaderamente útiles?. Con ello si se le da respuesta habrá un gran avance que no tendría límites.

Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.

9 Respuestas a “LAS INCONGRUENCIAS DE LA EDAD”

  1. Se debe premiar que un primer espada de la política de este país, un dinosaurio de la política como dirían otros, apunte donde escuece a los partidos políticos. Jóvenes titulados y sin experiencia pretendiendo gestionar el destino de muchos sin haber gestionado el suyo más allá del partido al que pertenece…
    Felicidades Jose Blas por reivindicar la experiencia, desde el balcón de TU experiencia.

  2. Reitero mi comentario…
    Tenemos que felicitar que sea alguien como Jose Blas el que ponga en la picota a aquellos que se acercan a un partido , da igual el color, para medrar con su título recién sacado y Sean los que tengan preferencia en el mundo rapido de hoy , frente a la sabiduría que da el tiempo y su experiencia del paso del mismo,
    Y que quizás no sea por edad, que no todos envejecen con sabiduría…,, pero siempre el diablo supo más ñor viejo que por diablo…. Y la defensa de SU experiencia debería ser la defensa de todos los que como él aún pueden aportar mucho en la gestión de lo público.

  3. Más razón que un santo, hoy no hay políticos veteranos porque los Partidos Políticos les interesa a jóvenes dóciles que les estén agradecidos por no hacer sombra y estar siempre al servicio de quien manda, hoy los políticos tienen que ser “guapos/as” pero con cerebros llenos de serrín y a vivir de la política,

  4. Totalmente de acuerdo. Los políticos utilizan a los mayores según les interesa en cada momento. Que poca seriedad hay ya en todo y que poco respeto a todo. Así va todo en España y peor se va a poner. Miedo me da!!!! Mancha de ineptos que sólo quieren poner la mano a final de mes para que se la llenen sin dar palo al agua, sólo aplaudir a quien le llena el buche.

  5. Más claro imposible, tanto niñato chapando del bote y los líderes para no tener sombra lo toleran. Son parásitos de la política estos cachorros.

  6. Hay una canción de Serrat que dice,(que a los viejos se les apartan después de habernos servido bien).El problema es que quienes los relevan carecen de conocimientos compromiso e inteligencia, y le sobran ambición

  7. La edad nunca debe ser impedimento para llevar a cabo una gestión o tener un cargo, de hecho los grandes regidores de todo orden, han sido longevos y con una edad superior a los 8o años. Espero que los políticos se amarren los machos y sigan esta meta de quienes son expertos y tienen solera y no de jóvenes que solo buscan colocarse.

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