La primera novela de La Vecina Rubia

A principios de octubre, salía a la venta la primera y esperada novela de La Vecina Rubia, o bueno, si me lo permitís, diré, la conocidísima Vecina Rubia.

Cuando anunció el lanzamiento de “La cuenta atrás para el verano” sorprendió a todos y causó gran revuelo, y como ocurre siempre, era tanto positivo como negativo.

El positivo llegaba por la mayoría de las personas que forman su “chat de amigas” como ella cariñosamente llama a toda esa mayoría de sus seguidoras y seguidores que forman parte del verdadero significado de “La Vecina Rubia”: amistad, apoyo, humildad, generosidad, empatía y muchos otros adjetivos más que ahora mismo se me ocurren para poner en valor todo lo que representa.

En cambio, el negativo llegaba de parte de una ruidosa minoría que ya se atrevían a etiquetar la novela sin conocerla como “otro librucho más de otra influencer más”, y como ella misma dice, las etiquetas son para la ropa, además de que para nada era acertada porque ni era “un librucho más”, ni ella es “una influencer más” (aunque ella misma, muchas veces ha dicho que no se considera una influencer) es, sencillamente, un libro de una persona que ha querido plasmar en él, lo que tiene “ahí dentro”, sin más etiquetas.

Pero bueno, más allá de lo que ocurrió previamente a que su novela llegase a las librerías, llegó el día de su lanzamiento para luego dar paso a seis ediciones más que tiene mes y medio después y que se augura sean muchas más en muy poco tiempo, puesto que durante estos días la Vecina ha confirmado la entrada a máquinas de la séptima edición.

Y… ¿por qué? ¿por qué en apenas cincuenta días ha sido capaz de vender tantísimos libros?, la respuesta, por un lado, parece ser clara y es la más repetida, “es la Vecina Rubia”, pero yo creo que no, que es mucho más de eso, es una persona que ha seguido su sueño de poder dar forma de libro a sus sentimientos y a sus pensamientos, que son los de muchos de nosotros, es más, podrían ser los de cualquier persona, aunque quizá, no todos seríamos capaces de plasmarlos en el papel de esa forma tan mágica que ha tenido ella, que sin conocernos a sus lectores, ha sido capaz de meterse de lleno en nuestro corazón para tocarlo y sacarnos más de una sonrisa y alguna que otra lágrima mientras pasábamos las páginas a las que a ella le ha estado dando vida durante varias horas de su día a día.

Por mucho que yo escriba y escriba y os cuente cosas de este libro y sobre lo que he sentido con la historia que se esconde en sus 416 páginas, no voy a ser capaz de transmitiros lo que significa, por lo que, como es costumbre ya en estas columnas, os voy a dejar aquí “pegada” la sinopsis del libro para que, aunque no le haga justicia, sepáis lo que os podéis encontrar dentro de él:

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“¿Sabrías decir cuántas personas han formado parte de tu vida y cuántas han sido capaces de cambiarla? Las últimas son las que realmente importan.

Lauri, la primera y más responsable amiga de la infancia y Nacho, mi primer amor de la adolescencia. La malhumorada y siempre sincera Lucía, la calmada Sara y el sarcástico Pol. También Álex, el que siempre vuelve, y la única mujer capaz de susurrar gritando, Laura. Y por supuesto, MI PADRE, en mayúsculas.

La cuenta atrás para el verano entrelaza en el tiempo, la vida de una rubia, que soy yo, y la de las personas que han supuesto el aprendizaje más útil que atesoro, porque en el fondo, conocer a las personas más importantes de tu vida es conocerte a ti misma.

Nombres propios que me ayudaron a dar el salto desde la adolescencia a la madurez, despeinándome en el camino el pelazo, pero construyendo un cerebro debajo.

Esta novela está basada en ilusiones reales que me he inventado algunas veces. Reconocer cuáles es algo que estará dentro de cada una de nosotras.”

Os pido que lo leáis, aunque no seáis muy seguidores suyos, aunque veáis sólo a veces lo que cuenta, o incluso si no la conocéis, tenéis que leerlo, porque el libro de “la Rubia”, y su historia, como ya os he dicho, podría ser la de cualquiera, y estoy segura que, en muchas de sus partes, y sobre todo en la mayoría de sus reflexiones y frases, os vais a sentir reflejados, vais a sentir que vosotros mismos estáis en cada una de ellas.

Por último, basándome en este libro y su escritora, pero generalizando, os ruego que leáis un libro “porque sí”, porque os gusta lo que encierra, porque os apetece conocer esa historia o por la razón que sea. Os suplico que nunca, nunca jamás, le neguéis vuestro tiempo a un libro por el simple hecho de quien le dio vida. ¿Qué más da quien lo haya escrito? ¿Qué más da su nombre, su físico, su cara, su género, su ideología, etc? Lo que importa es su alma, su alma escritora, lo importante es la forma que tiene ese libro de escribir algo en nosotros mientras lo leemos.

Si habéis llegado leyendo hasta aquí, imagino que estaréis esperando saber mi opinión más personal, así que aquí os diré que ha sido un libro un poco “salvavidas” para mí, llegó a sacarme de un parón lector tras el momento más difícil de mi vida, una inesperada despedida. La Vecina, sin conocerme de nada y sin tan siquiera saber que la estaba leyendo, me acompañó cuando más sola me sentía, me hizo formar parte de su libro y me hizo parte de sus amigas, me abrazó de lejos e hizo que, aunque fuese por escasos lapsos de unos breves segundos, me evadiese de mi mundo, en el que en ese momento no quería estar, para irme al suyo, que, aunque tampoco todo era color de rosa y con “brilli-brilli” como diría ella, me hizo sentirme agusto, e incluso bien, y yo creo que eso es un poco magia, por lo que no puedo decir otra cosa que esta escritora “novata” ha hecho magia con sus palabras.

Aquí lo dejo, no os digo más, esta ha sido mi historia, tenéis que ser vosotros quienes hagáis esa historia vuestra.