Marisol Cabrales Sánchez
Uno de los últimos lanzamientos literarios es esta novela que promete una trama de misterio e intriga combinada con novela histórica en un contexto tan oscuro como apasionante: la Sevilla de 1580, cuando era toda una capital imperial y se alzaba tan preciosa como peligrosa, pues a las duras condiciones de vida de ciertos sectores de la población se incluía el acecho de la Santa Inquisición. Se le podría aplicar el dicho de “donde Dios pone una catedral, el demonio monta una capilla”.
Su argumento cuenta cómo dos amigas de la infancia, cuyos destinos divergieron drásticamente, se reencuentran tras producirse un asesinato que conmociona a la ciudad. Mientras que Carlina logró ingresar en un convento, Daniela “la pájara” tuvo que seguir buscándose la vida en La Babilonia, prostíbulo cercano al propio convento. Una serie de crímenes volverá a unirlas y pondrá en peligro sus vidas.
Estamos ante una novela negra con un trabajo titánico detrás en cuanto a documentación y ambientación. La autora ha logrado unir lo mejor de los dos mundos: como novela negra nos ofrece intriga, giros inesperados y una trama que no te suelta en ningún momento, mientras que el componente histórico resulta lo suficientemente interesante como para cautivarnos, sin exceso de bailes de fechas y personajes que conviertan su lectura en algo pesado, siendo disfrutable incluso para los lectores menos familiarizados con la novela histórica.
Con capítulos cortos y fluidos, un ritmo que no decae, buen manejo de los giros de la trama y personajes interesantes, es una novela que se hace fácil de leer a la vez que nos hace sentir la grandeza de este proyecto literario.
Planta:
Parra virgen o Vid de doncella (Phartenocissus quinquefolia): pese a su combre y al aspecto delicado de sus frutos, es toda una superviviente que crece de forma salvaje. Su elevido contenido en ácido oxálico le da a sus uvas un sabor amargo, que emplea como defensa ante los depredadores.