La temática social es el rasgo distintivo de la escritora canaria Sonia Cruz (Gran Canaria, 1991), que explora en Candela lo posible y lo imposible de la relación que los humanos tenemos con los animales. Eso sí, siempre con un toque de magia, su otro gran sello identificativo, ya que, como ella misma afirma, le encanta mezclar lo fantástico con todo tipo de temáticas, echando mano de un recurso tan ilimitado como es la imaginación.
Sonia, ¿qué es para ti la literatura?
Para mí, la literatura es ese gran sueño inverosímil, la posibilidad de poder conocer y experimentar cualquier rincón de lo que significa estar vivo.
Creo que la literatura tiene un gran poder, pues no solo entretiene, sino que también sirve para remover conciencias y eternizar cualquier aspecto de nuestra existencia. Entre los libros que me han marcado de una manera u otra se encuentran El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder, Diccionario de nombres propios, de Amélie Nothomb, o El incongruente, de Ramón Gómez de la Serna.
¿Es para ti la escritura como un trabajo? ¿Te gustaría dedicarte plenamente a ello? ¿Cuál es tu compromiso con tu carrera de escritora?
Sí, mi proceso creativo se basa en la constancia, escribo un poco cada día, y vería un sueño cumplido si pudiera dedicarme plenamente a ello, porque no solo me gusta escribir, sino también todo lo que esto conlleva: trabajo de investigación, relecturas, corregir, maquetar, pensar en la portada… De niña disfrutaba escribiendo, pero no creía que pudiese ser mi profesión, debido a su complejidad. Ahora creo que, con trabajo, todo es posible. No es seguro, pero ¿cómo lo sabré si no lo intento?
Mi compromiso con mi carrera es seguir hacia adelante, que es lo importante, y disfrutar por el camino.
Tu deseo es que todas tus obras versen sobre problemas sociales. ¿Cuáles podemos encontrar hasta ahora en tus novelas publicadas y cuáles explorarás en el futuro?
En mis trabajos publicados se pueden encontrar referencias hacia el maltrato en todas sus formas, familias disfuncionales, salud mental, diferencias culturales, pobreza, esclavitud… Actualmente, estoy trabajando con el tema de la soledad durante la tercera edad, pues es un tema que me parece muy importante tratar.
En el futuro, me gustaría explorar temas como el acoso escolar, el cambio climático o las adicciones.
¿En qué géneros deseas moverte como escritora y por qué?
No descarto ningún género, siempre que tenga un toque de fantasía, porque me encanta la magia. Fantasía con thriller, con comedia, con histórica… La imaginación no pone límites a lo imposible. Mis referentes de literatura fantástica son Laura Gallego, Carlos Ruiz Zafón, V.E. Schwab, J. K. Rowling y Jay Kristoff.
También quieres llevar contigo tu tierra, Canarias. ¿Nos hablas sobre esto?
Estoy muy orgullosa de haber nacido en Canarias, tierra de fuego y habitantes del mar. Además, Canarias es una región que tiene muchas particularidades culturales que despiertan interés, como el silbo gomero, un lenguaje silbado declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Con mis libros, me gustaría difundir todas las singularidades con las que convivo día a día.
Cuando comencé a leer Candela, como ya te comenté, me pareció muy cozy. Sin embargo, ya me advertiste que…
Sí, Candela cambia drásticamente de tono hacia la mitad del libro. Esto suele pillar desprevenido al lector, puesto que la portada no invita a pensar en este giro dramático, ya que es muy colorida. Sin embargo, las portadas de mis libros, diseñadas por el ilustrador y arquitecto Oriol Cruz, no cuentan el argumento de la trama, sino que están formadas por elementos metafóricos. La bañera, la vela, el dragón… Todo significa algo y nada es lo que parece. Hasta que lo es.
¿Considerarías Candela como una trilogía de fantasía y misterio juvenil? ¿Qué opinas de la literatura juvenil (ya que estamos)?
Sí, podría catalogarse de esa manera, aunque creo que puede ser una lectura de interés para todas las edades, para todo aquel que disfrute de la fantasía, puesto que trata temas globales como el maltrato, los problemas mentales o la familia. En cuanto a la literatura juvenil, es un género que disfruto mucho, ya que me permite revivir situaciones y sensaciones de la adolescencia, época que me encantó. Una de mis referentes es Laura Gallego.
Algunos de los comentarios que han dejado los lectores, dicen: «Es una historia preciosa llena de misterio, con una ambientación impecable y una cantidad de giros en la trama que te mantiene pegada a las páginas». ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de los comentarios que te han ido dejando los lectores?
Sobre todo, la gran aceptación que ha tenido la trilogía por el momento y que noten que he trabajado una ambientación cuidada y verosímil. Como curiosidad, en Candela hay un personaje secundario al que le falta un dedo, misterio que no se resuelve, y me sorprende que muchos lectores me transmitan su necesidad de saberlo. Tienen que leerse el resto de la trilogía.
En Candela hay una gran amistad entre Félix, el protagonista, y Candela, la gata, también protagonista. ¿Era importante para ti reflejar este vínculo entre animales y personas?
Sí, puesto que soy una gran amante de los animales y considero muy importante crear conciencia en pos de su protección y sus cuidados. Actualmente tengo tres gatos y son una parte imprescindible de mi vida.
Uno de los aspectos que más me gustan de los animales es que no te juzgan por tu apariencia, tu forma de pensar… Si les das amor, recibirás amor.
¿Cuáles son tus próximas metas u objetivos en el mundo literario?
Seguir escribiendo, disfrutar por el camino y probar suerte en concursos literarios. Más adelante, no descarto la búsqueda de editorial.
Soy consciente de que el camino del escritor es difícil, puesto que hay muchos factores que no dependen de uno mismo. Sin embargo, creo que, con constancia y trabajo, todo es posible.
