Elecciones: cascadas de promesas huecas

José Blas Fernández Sánchez

         Con la llegada  de las elecciones, ya sean del ámbito que sean, nos encontramos con listas sorpresivas, donde en una gran mayoría conociendo a los candidatos  y a quienes forman sus equipos sabemos de antemano, por conocimientos directos o por referencias,  que muchos  de los que aparecen con sus nombres y apellidos están condenados al fracaso, pues su trayectoria,  su profesión o su quehacer diario ponen de relieve la poca consistencia en la que van a desenvolverse. Es más,  hacemos un examen de nombres  siglas y nos damos cuenta de que muchos  se  insertan en las mismas  por protagonismo o por notoriedad, pero están huecos en muchos casos y faltos de conocimientos de a dónde van o a dónde los llevan, pero como “ancha es Castilla”, todo vale y todo es posible.

         Una vez que vemos las campañas y conocemos los discursos y esos programas tan “apasionantes” que nos ofrecen, nos damos cuenta de que las promesas que se llevan están  en su gran  mayoría infundadas de ataques a los adversarios    y de contenido hueco y sin vida. Por eso, los ciudadanos tenemos que ser lo suficientemente ágiles de memoria para saber discernir quién miente, quién engaña, quién se calla y quién promete aquello que puede hacer, pero hoy por hoy   escuchamos promesas que en función de la región o ciudad  nos hablan de proyectos que nunca se podrán hacer,  poque ni conocen la tesorería de las administraciones donde quieren gobernar y lo que es más importante, el ámbito de competencias que tiene una Comunidad Autónoma, un Ayuntamiento o una Diputación. Por eso, cuando escuchamos cómo algunos hablan de rescatar concesiones de transportes públicos sin saber los millones de su rescate o te ofrecen una política de viviendas  que alcanzará nada menos que el 20% del parque de una ciudad o sin pudor algunos prometen  la creación de supermercados públicos  calificando de oligopolio  y capo a Juan Roig de Mercadona, te quedas como la estatua de sal sin saber  a dónde mirar, pero aquí no termina la cosa; utilizan a los mayores para ofrecerles mejoras en centros de mayores, peluquerías gratis, desayunos a bajo coste y  toda clase de bailes gratuitos para que así la artrosis se pueda mitigar aunque después se critique  que la sanidad pública no funciona.  Podría quedar en descifrar tantas y tantas promesas  que nunca podrán ser atendidas porque  ni los billetes de tren gratuitos, los cines para mayores y los centros culturales para desarrollar actividades que no sirven para nada, hacen de cada candidato tener un programa de mano  en función  de lo que otros no hacen  y ellos prometen. Pero sin embargo, es curioso comprobar cómo aquellos que están todavía gobernando hacen nuevas promesas  de los grandes incumplimientos que no han llevado a cabo en su mandato, por lo que se siente vergüenza ajena de cómo quieren colocarse  dentro de las administraciones y no dicen la verdad ni a su propio médico. Lógicamente, todo va envuelto de una maraña de asesores, amigos y bienhechores que serán colocados a dedo haciendo una administración paralela que es lo que en definitiva la gran mayoría va buscando, pero ninguno promete y cumple que se quitarán los sueldazos una vez que tomen posesión, que no utilizarán más asesores que los propios funcionarios públicos de cada administración y que  serán fieles cumplidores del interés general. Pero eso, no. Habrá grandes fondos para grupos municipales y de ahí sacarán de forma encubierta  el coste de las campañas electorales, pese a estar ello prohibido, pues ninguno de los que aparecen en las listas aportan un sólo euro de su bolsillo para nada, es un café gratis para todos y un  programa donde el papel todo lo admite y lo que es más importante, prometer  pan y circo para que así el pueblo se vea beneficiado de la simpatía de quien gobierna y no se dé cuenta de los verdaderos problemas que existen. Por último, en esas promesas electorales, donde jóvenes, mujeres, niños, mayores y medios pensionistas van a tener una transformación con estas promesas, no dicen cuántos millones se van a gastar en esa publicidad  llamada institucional, es decir, es condición “sine qua non”  comprometerme con determinadas editoriales de televisiones, periódicos y digitales para que laven su imagen permanentemente,  no les ataquen en las redes sociales y nunca den noticias negativas de la gestión. Así vemos toda una geografía distribuida periodísticamente entre colores políticos y salvo, honrosas excepciones que las hay, donde periodistas, escritores y columnistas son fieles a su independencia, una gran mayoría se vende por  un plato de lentejas y lo mismo escribe  a favor de la izquierda o de la derecha que en contra de cualquiera que le ponga sobre la mesa un buen sueldo, los coloquen en los gabinetes de prensa o a los hijos de estos propietarios de periódicos y  tengan así su porvenir resuelto en la administración  en las que gobiernan,

Por tanto, estas son promesas electorales que o bien están vacías o huecas o se ocultan para que no  la conozcan los votantes y desgraciadamente, esa es una de las causas por las que  existe una apatía absoluta para votar a muchos partidos,  porque las chaquetas se cambian como vulgar camaleón político y da igual uno que otro, lo importante es hacer carrera.

         En definitiva, este es el panorama, ni existe credibilidad en la política, ni se va a ella  por vocación y lo que antes era un prestigio, ahora es  un vivir de los impuestos,  buscar la figura para entrar en la ruleta de un sueldo y a esperar cuatro años  que es lo que hoy viene ocurriendo y luego el que venga que arree.

Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.

6 Respuestas a “Elecciones: cascadas de promesas huecas”

  1. Magnífico artículo de José Blas, se puede decir más alto pero no más claro.
    Este ramillete de partidos salidos de Dios sabe dónde sin bagaje político presenta unos candidatos que algunos dan risa y otros pena.
    Risa porque en su desconocimiento prometen de todo sin saber cómo funciona la administración publica, y porque estuvieron en un programa cutre de televisión ya se creen gente importantes y lo serán en su ámbito familiar y de amistades y como digo sin conocimientos por no decir ignorantes.
    Otros dan pena porque después de su mala gestión e ir arrastrando su alma en pena todavía son tan ilusos y engreídos que creen que seguirán engañando a los votantes , como digo estos partidos se toman la licencia de prometer lo imposible porque saben que esté viaje acabo para ellos.
    Sólo espero que en estas elecciones locales voten al partido que más y bien hizo por esta ciudad .

    1. Muy acertado y lleva razón, lo que ocurre es que desgraciadamente quedan muy pocos políticos con clase y seriedad.

  2. Suscribo todo y es la pura realidad, al final de todo este teatro que estamos viviendo los únicos beneficiados son los candidatos salientes, asesores que vienen o que ratifican , la prensa que trinca en esa publicidad institucional engañosa y los partidos con las subvenciones que cogen por grupos políticos. Una vergüenza y por tanto hago mia su tribuna amigo Blas.

  3. Muy buen artículo, como siempre, por eso creo que ahora es la ocasión para que, en las urnas, podamos echar a estas manada que nos gobierna, con la esperanza de ver cumplidas esas promesas que todos esperamos, y que nos prometen hacer.

  4. Este artículo , nos presenta de nuevo ,un horizonte borrascoso , nublado, caótico….pero no por ello menos cierto .
    Por un lado nos puede llevar al perverso desaliento, que es el mejor amigo del demonio y con él , ser manejados fácilmente por estos resentidos insaciables.
    Pero por otro y es lo que el articulista pretende, con buen criterio , es que maduremos nuestra decisión a la hora de emitir nuestro voto y no nos dejemos llevar por conocidos nombres y apellidos, por promesas ficticias y vanas, por lobos disfrazados de ovejitas., por los ya conocidos trepas y desalmados.
    Tenemos que estar fuertes y despejados y por supuesto , echar mano de la memoria tanto histórica como actual.
    Quién mejor que usted, Blas para contarnos todos los entresijos que conlleva la política.
    Gracias y por supuesto , lo tendremos presente a la hora de ir, porque iremos, a votar.

  5. Artículo certero con la realidad de la clase política que solo mira hacia sí misma. Espero que en las urnas podamos dar el mensaje que todos esperamos. Que se vayan los mamarrachos e ineptos que tenemos hoy gobernando. Buen artículo D. Blas. Cómo siempre dando un toque de realidad aplastante.

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