Mientras quienes huyen de la justicia y se exilian de España en el maletero de un coche y tienen a todo un Estado de Derecho supeditado a sus caprichos con el único fin de que el sanchismo prosiga su andadura perniciosa para nuestro país, otros, queriendo distraer la situación por la que atravesamos, imponen unos pinganillos en el Congreso de los Diputados para que como ocurrió en la Torre de Babel, donde aquel mito de la creación de las diferentes lenguas se dispersaron por toda la tierra, ocurra lo mismo y cada uno salga por un lado, lo que hace que estamos vulnerando el Estado de Derecho y se impongan leyes sin aprobar para que quienes se creen que con utilizar su lengua ya se han ido de España hacen que la situación se convierta en un circo y lo que fue la Torre de Babel sea hoy en el Congreso de los Diputados en una torre de papel que con una simple lluvia o ventolera desaparecerá para siempre y será recordada como el hazmerreír de todo Europa.
Los pinganillos han hecho su aparición y sólo han servido a los españoles para hacer el ridículo más impresionante, pues todo ha quedado en un teatrillo barato. Era curioso ver cómo algunos diputados se interpretaban asimismo su lengua, cómo otros se ausentaron para no colaborar en ese triste espectáculo y cómo al final lo único que se buscaba era adelantar una amnistía canallesca para que el Presidente en funciones siga tirando con “pólvora del rey” y se perpetúe en su cargo el mayor tiempo posible. Es más, cuando termina la sesión plenaria de Las Cortes y cada uno se ha expresado en su lengua acuden a la cafetería del Congreso, se toman sus vinos y su menú establecido y todos utilizan el castellano y a base de risotadas se hacen autores de la charlotada que han montado horas antes. Es decir, en el hemiciclo no se entendían y en la cafetería todos se conocen y se saludan por su nombre y, por supuesto, hablando el castellano.
España está vegetando por día. Estamos con un gobierno en funciones que sólo está dedicado a buscar torticeramente la vuelta a todo aquello que sea mantener a Sanchez en el cargo, lo cual demuestra el poco estilo y ética política que se tiene, pues todo es un juego y provocación al interés general que nadie admite. Creen que por hablar en euskera, catalán o gallego en el Congreso ya han solucionado los proyectos de una España que está acobardada y en un estado deplorable, donde sólo se busca una amnistia para conseguir unos votos y conseguir un fraude electoral pues el 23J rechazaba de plano esa amnistía que hoy quieren poner en práctica. Aún es más vergonzoso comprobar que sale a la luz un video de hace 4 años en un debate del propio Pedro Sánchez manifestando que se comprometía “a traer a Puigdemont a España para que se enfrentase a la Justicia española”. Es decir, en aquel debate de Noviembre de 2019, inclusive insultó al entonces Presidente del Partido Popular Sr. Casado, de que Puigdemont se le fugó de sus manos, pero que él se comprometía a traerlo de vuelta a España para que rindiera cuentas de sus delitos. Esto ya es de una bajeza política tan grande y debe ser calificado como un Presidente de Gobierno embustero, trapalón y despreciable, ya que acusa a unos de fugársele Puigdemont y él hace suyo que lo traerá a España para que rinda cuentas ante la justicia, pero hoy para salvar su pellejo lo quiere para unirlo a su grupo político, esperar que le vote y sacar adelante su investidura. Creo que si Sanchez ha dicho ya miles de mentiras, ha tergiversado sus declaraciones miles de veces y hoy se convierte en un embustero traidor, no tiene España más remedio que reprobarlo y juzgar sus actuaciones como cómplice de los delitos de otros, pero seguir así y viendo como el país se hunde y cómo una vicepresidenta del gobierno se desplaza para hablar con un fugado de la justicia es algo que no tiene precedentes y que está vendiendo a España por trozos para que cuando llegue el momento de pasarle la factura a lo mejor el que se fuga es él ante tantos desagravios como ha hecho y está haciendo y entonces tendremos que buscar a otro fugitivo. Hoy vemos cómo Europa no se fía de los fondos que nos han transferidos y nos pide explicaciones de la desviación de dinero en partidas puramente electoralistas. Es decir, quienes nos quieren ayudar para salir adelante de una crisis como es el empleo y la economía se plantan ante él y le piden justificación de tantas deudas como ha almacenado y de tantos gestos impropios de quien pretende perpetuarse en la Presidencia del Gobierno.
Estoy convencido de que el tiempo pone a cada uno en su sitio y más tarde o más temprano el sanchismo tendrá que rendir cuentas de todas sus maldades y de mentiras como ha vendido y de cómo ha destruido los valores de un país.
Fdo.: José Blas Fernández Sánchez.