Vicente C. Cortes | WeltDeLibros
Dentro de las lecturas de marzo, tenía como parte de un reto literario el leer un libro feminista. Las opciones eran múltiples, pero opté por El jardín de las Mujeres, de Aminatta Forna , autora que sabe combinar a la perfección el protagonismo de cinco mujeres con la importancia de éstas en la sociedad africana, y más concretamente en Sierra Leona.
La autora cuenta la historia de cinco hermanas, nacidas de diferentes madres y en diferentes épocas abarcando un periodo de tiempo que va desde los años 20 a los más recientes años 90 o 2000. Y es bastante llamativa la historia, pues partimos de la base de una sociedad claramente patriarcal aunque algo diferente a las sociedades occidentales.
Las historias están contadas en forma de relatos personales, desde la infancia a la madurez de las hermanas, que relatarán a su sobrina todas sus vivencias para que ésta, heredera de las tierras de su abuelo pero también heredera de unas tradiciones ancestrales, conozca y se sumerja en una cultura que casi se le ha hecho ajena, pero que le pertenece como a la que más.
Es interesante también ver como las hermanas evolucionan de distinta forma en función a la época en la que nacen, las madres que tuvieron, y la crianza que llevaron. Todas ellas irán contando una serie de vivencias que nos permitirán conocer de primera mano la lucha por la supervivencia en una sociedad que le es hostil a priori.
Es en ese ámbito geográfico y temporal, la lectura nos llevará a conocer un trasfondo más allá de las historias contadas por las hermanas, nos llevará a la época colonialista de África, a los contactos con europeos, a la imposición de estos sobre los autóctonos, pero también a las primeras revoluciones en contra de ese poder o a los más recientes y turbulentos hechos que llevaron a este país a una sangrienta sucesión de dictadores.
Delegar el protagonismo a cinco mujeres africanas ya es de por si un acto feminista, pero además la autora crea una estupenda simbiosis entre el papel de la mujer en la sociedad patriarcal del país (tradicionalmente relegada de toda posición social) y la verdadera influencia que éstas tienen en dicha sociedad. Y es que como vemos en la lectura las mujeres ahí descritas son imprescindibles para el avance de una sociedad o un país (como en todo el mundo).
He de decir, que en algunos momentos se me ha hecho lenta la lectura, o quizás poco atrayente, a pesar de que la prosa es ágil y fluida y que muchas de sus historias nos adentrarán en un continente inmenso y espectacular, con restos de leyendas que se pierden en el tiempo.
Pero sobre todo es una lectura con un punto de vista femenino. Las mujeres son las protagonistas indiscutibles, tanto, que a través de estas hermanas podríamos ver las vivencias de muchas mujeres. Una lectura feminista que hace de las mujeres una nación.